Según la Comisión Nacional de los Mercados de Competencia (CNMC)

Telefónica prevé cerrar más de 1.200 centrales de cobre hasta 2024

Telefónica tiene previsto el cierre de más de 1.200 centrales de cobre en toda España hasta 2024 tras haber clausurado más de 140 en el año 2018, según los planes de la operadora recogidos en el blog de la Comisión Nacional de los Mercados de Competencia (CNMC).

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Telefónica (Foto: Archivo)

En concreto, los últimos datos publicados en la web del regulador indican que ya hay más de 1.200 centrales de cobre que han notificado su cierre, entre centrales pequeñas, con pocos pares de cobre, y en las que no hay operadores coubicados (es decir, con equipos propios instalados en esas centrales), y centrales mayores, con operadores coubicados.

Los provincias que más centrales de cobre tienen en proceso de cierre son Madrid, con más de 180 instalaciones; Barcelona, donde rondan las 140; Valencia y Valladolid, con cerca de 60; y Baleares y Sevilla, con en torno a 50.

En su blog, la CNMC explica que el despliegue de la nueva red de fibra óptica (FTTH) trae consigo abandonar progresivamente la tradicional red de cobre y cerrar alguna de estas centrales, pues ya no son necesarias, al prestarse servicio a los usuarios desde un menor número de centrales.

Reducir costes

En este sentido, señala que Telefónica tiene interés en cerrar una central de cobre si los usuarios del área atendida por la central son servidos por tecnologías alternativas (como FTTH), ya que así deja de tener que mantener la red de cobre en esa área, reduciendo así sus costes.

Sin embargo, añade que dado que el operador de telecomunicaciones incumbente en España tiene una obligación de acceso a su red, este cierre tiene un impacto sobre los operadores y por ello se regula este proceso en los análisis de mercados de banda ancha.

Por ejemplo, el pasado mes de marzo la CNMC autorizó a Telefónica a proceder al cierre completo de su central Barcelona/Cataluña, una de las más emblemáticas e importantes de la operadora en la ciudad y que está situada en un icónico edificio desde 1929. El cierre podrá hacerse efectivo en el año 2023, siempre que se haya completado la migración de todos los servicios de fibra óptica prestados en esa central a otra.

Los procedimientos definidos por la CNMC para la comunicación de cierre de centrales permiten que se lleve a cabo sin necesidad de que se autorice expresamente a Telefónica cada cierre. De acuerdo con este marco regulatorio, el cierre de los servicios de cobre de esta central ya fue debidamente comunicado en 2018, tanto a la CNMC como a los operadores.

Sin embargo, en este caso era necesaria la autorización expresa de la CNMC, ya que Telefónica planteó no sólo el cierre de los servicios de cobre, sino el cierre completo de la central, que aloja también servicios de fibra óptica. Así, los servicios FTTH de la red de Telefónica tendrán que migrar a otra central, concretamente a Barcelona/Gracia, para seguir prestándose con normalidad.

Cuando la central no cuenta con servicios de coubicación, el plazo de garantía antes del cierre es de un año desde que Telefónica anuncia el cierre. Durante ese plazo puede seguir usándose el cobre. En cambio, cuando hay operadores coubicados (como en el caso de la central Barcelona/Catalunya), el plazo de garantía es de cinco años.

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