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Sklum revienta el mercado con el producto que tienen todas las que saben de descanso: sólo cuesta 12 euros

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Hamaca de jardín Kotga.
Blanca Espada

No hace falta tener una casa con jardín para rendirse a los placeres del descanso y además, por todo lo alto. Basta con un rincón con algo de sombra, un libro o una siesta y la hamaca perfecta. Y en esto, Sklum lo ha vuelto a hacer. Su última joya que resulta económica, práctica y con mucho estilo,  se ha convertido en el secreto mejor guardado de quienes entienden que el verano también es para parar.

En cuanto la ves, te enamoras y no es para menos. Esta hamaca negra de estilo artesanal, con detalles de macramé y una silueta que invita a tumbarse durante horas, no sólo es bonita, también cuesta menos de lo que vale una comida rápida. 11,95 euros. Has leído bien. Sklum ha reventado el mercado y ha puesto el relax al alcance de todas. Se llama Hamaca de jardín Kotga y, aunque su precio parezca de broma, es un producto que enamora a primera vista. Su diseño sencillo y elegante se adapta a cualquier espacio, ya sea una terraza urbana, un porche de pueblo o el salón de casa. Porque sí, también puedes colgarla dentro. Te contamos por qué este capricho de descanso es ahora mismo la compra más inteligente del verano.

Sklum revienta el mercado con lo mejor para el descanso

La primera impresión es clave, y la hamaca Kotga lo sabe. Su tono negro intenso, los flecos que caen y el entramado artesanal la convierten en una pieza decorativa por sí sola. Pero no se queda sólo en lo visual: está pensada para durar y, sobre todo, para ser disfrutada. Confeccionada en una mezcla resistente de algodón y poliéster, es tan versátil como ligera.

¿El plus? Viene con una bolsa de tela que te permite transportarla con facilidad. De este modo, te la puedes llevar de vacaciones, a casa de tus padres o a ese festival de verano con zona de camping. No requiere montaje y no ocupa apenas espacio cuando está plegada. Lo que antes era un lujo reservado a terrazas amplias ahora cabe en una mochila.

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Detalle de la hamaca de jardín Kotga.

Comodidad asegurada para cuerpo y alma

Más allá de su estética bohemia y su ligereza, lo que conquista de verdad es lo bien que se está en ella. La hamaca Kotga mide 290 cm de largo, lo que permite recostarse completamente, sin que los pies queden colgando ni tengas que encoger las piernas. El tejido es suave, resistente y se adapta al cuerpo como un abrazo.

Aunque no incluye cojines, la marca recomienda combinarla con algunos de los que tienen en su web para crear una experiencia aún más completa. Si te dejas llevar por el conjunto que aparece en la imagen promocional (con cojines en tonos tierra y texturas suaves), el resultado es un oasis boho-chic de lo más instagrameable.

Y lo mejor: puedes instalarla tanto en el interior como en el exterior. En el jardín, entre dos árboles; en la terraza, con un soporte; o incluso en el salón, si tienes ganchos en el techo. Es la típica compra que, una vez pruebas, te preguntas cómo has vivido sin ella antes.

Un precio que lo cambia todo

Hay que decirlo alto y claro: esta hamaca no cuesta lo que parece. No cuesta 40 euros. Ni 30. Ni siquiera 20. Sklum la tiene rebajada a 11,95 euros, una auténtica ganga teniendo en cuenta que su precio original era de 29,95 €. Eso significa un 60% de descuento por un producto que puede cambiar tu forma de descansar este verano.

A veces pensamos que para desconectar hace falta reservar hotel, hacer la maleta o comprar billetes. Pero no. A veces basta con colgar una hamaca, dejar el móvil a un lado y tumbarse a sentir el aire pasar. La hamaca Kotga es precisamente eso: una invitación sencilla al descanso, sin complicaciones ni gasto excesivo.

Consejos para cuidar y disfrutar más tu hamaca

Si vas a hacerte con ella, conviene seguir un par de recomendaciones para que te dure lo máximo posible. Aunque el material es resistente, lo ideal es evitar el lavado a máquina. Sklum aconseja limpieza en seco y no usar secadora ni productos químicos agresivos.

Además, si la vas a dejar fuera de manera habitual, intenta colgarla en un espacio techado o resguardado del sol directo y la lluvia. Aunque sea apta para exteriores, cualquier textil agradece algo de sombra y mimo. Cuando no la uses, guárdala en su bolsa para evitar que se ensucie o se deteriore.

El detalle que marca la diferencia

En un mercado lleno de hamacas clónicas, productos inflables y muebles de plástico que prometen descanso pero no siempre lo ofrecen, la hamaca Kotga tiene algo especial. Es simple, pero cuidada. Ligera, pero firme. Bonita, pero asequible. No necesita más.

Ahora ya lo sabes, si buscabas una forma sencilla de mejorar tus ratos de lectura, tus tardes de verano o tus momentos de pausa, ya la has encontrado y la tienes en Sklum.

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