La segunda ola frena la contratación de los espacios de coworking que ya pierden un 30% de facturación
Los espacios de trabajo flexible -también conocidos como coworking- afrontan la recta final de año en pleno proceso de reinvención. La segunda ola del coronavirus y la consolidación del teletrabajo han acelerado el cambio de este modelo de negocio, pero también están castigando las cuentas de los operadores de trabajo flexible, especialmente de las empresas que trabajan con autónomos o freelance. Por el momento, el sector ya ha perdido una media del 30% de su facturación desde que estalló la pandemia y la contratación sigue en horas bajas.
«La primavera y el verano han estado bastante parados, aunque a partir de septiembre se ha producido un incremento de solicitudes de información muy importante. Sin embargo, ese interés no se ha traducido en nuevas contrataciones. Los usuarios están esperando a que se resuelva la segunda ola del coronavirus», explica Eduardo Salsamendi, presidente de ProWorkSpaces, la patronal de los espacios de trabajo flexibles.
A pesar del parón en las contrataciones, los profesionales del sector confían en que la demanda crecerá en los próximos meses, aunque no se atreven a poner fecha a la recuperación. «Conforme la situación permita tomar decisiones veremos cómo se formalizan nuevas contrataciones». Por el momento, el negocio de los espacios flexibles de Madrid y Barcelona ha comenzado a activarse lentamente tras el confinamiento. La capital de España avanza más rápido que la Ciudad Condal, con un 20% más de actividad.
Un reciente informe elaborado por la patronal del sector desvela que la zona más demandadas por los operadores de espacios flexibles en Madrid ha sido tradicionalmente el Central Business District (CBD), pero a partir de 2016 el interés se centró también en otros puntos geográficos, como la zona centro. En Barcelona, el distrito 22@ concentra casi la totalidad del espacio flex contratado, aunque en los últimos tres años el interés de los usuarios también se ha desplazado al centro de la Ciudad Condal.
Las oficinas no serán como antes
La patronal de espacios de espacios flexibles también da por hecho que algunos cambios que ha traído la pandemia han llegado para quedarse. Las oficinas ya no serán como antes. Ejemplo de ello es la deslocalización de los espacios hacia las afueras de las ciudades «Los millennials se han trasladado a las afueras de la ciudad, de hecho, solo el 15% que adquiere una vivienda lo hace en el centro. Los mercados suburbanos contienen entre la mitad y dos tercios de todo el stock de oficinas», dice un reciente informe elaborado por ProWorkSpaces.
El texto también desvela que las empresas están adoptando nuevas formas para utilizar su espacio de trabajo. Ahora se concibe la oficina (tradicional y flexible) como un elemento más de un ecosistema de trabajo. Eso quiere decir que las empresas seguirán demandando espacios para desarrollar el trabajo desde casa, el modelo agile (mezcla de trabajo físico en oficina y el virtual) y distribuido (todo el trabajo se desarrolla en remoto).
Los principales demandantes de los espacios de trabajo flexible -entre un 60% y 80%- son startups, autónomos y pequeñas y medianas empresas que buscan en estos espacios una alternativa económica que les permita disponer de un espacio de trabajo profesional y compartido con otros usuarios. Por esa razón, valoran muy positivamente los servicios de consultoría para las empresas de nueva creación, ofrecidos por el 22% de los grupos, y los de oficina virtual, con internet profesional y acceso a servidores propios y VPN (Virtual Private Network), disponible en el 80% de los espacios, según el mismo informe de ProWorkSpaces.
Además, el 45% de los encuestados por la patronal cree que las cifras de ocupación se mantendrán a corto plazo. En cuanto a los precios, el 56% de los referentes del sector considera que los precios se mantendrán y el 44% de los grupos de coworking dispone de plan de fidelización o prevé diseñar uno en el corto o medio plazo.
La competencia
En pleno parón de las contrataciones, los operadores de espacios de trabajo flexible están haciendo frente a un nuevo competidor en el mercado: los hoteles híbridos. Algunos establecimientos hoteleros han adaptado sus estancias y han creado espacios de trabajo en un intento por suplir la ausencia de visitantes. Meliá Hotels International y la cadena hotelera Only YOU ha sido una de las primeras compañías que ha apostado por implantar el coworking en sus establecimientos de España.
Los grandes operadores del coworking en España, IWG, Loom (propiedad de Merlin Properties) y Utopicus (de Inmobiliaria Colonial) explicaban a este periódico recientemente que no temen la nueva competencia en el sector, ya no ofrecen los mismos servicios que ellos ni tienen medios para igualarse a las empresas especializadas.
El teletrabajo aumenta la productividad
La pandemia del coronavirus ha impulsado la implantación del teletrabajo en España, una modalidad poco extendida entre las empresas antes de la crisis. Ahora, ocho meses después de que se generalizara su empleo, un reciente estudio elaborado por Agencia’ 71 asegura que el teletrabajo ha mejorado la productividad de los departamentos de comunicación de las principales empresas del país. Así lo confirman el 59,6% de los responsables de esta área que han participado en el estudio de opinión llamado “La comunicación interna en tiempos de COVID-19″.
En concreto, un 44,6% de los expertos de comunicación consultados por la agencia cifra esa mejora por encima del 10%, y hasta un 15,2% la sitúa por encima del 20%. Un 29,3% asegura no haber notado ni mejoras ni descensos en la productividad durante el tiempo dedicado al trabajo en remoto.
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