El sastre del Rey Don Juan Carlos cierra su tienda en Madrid criticando en su escaparate a las grandes marcas
Ubicada en el número 27 de la exclusiva calle de Serrano en Madrid, en plena almendra del Barrio de Salamanca, se erigía desde 1972 Best. Una tienda de referencia para la moda masculina caracterizada por la altísima calidad de sus productos.
Su propietario no era otro que Jaime Gallo, considerado uno de los mejores sastres españoles que contaba entre sus clientes con el rey emérito Don Juan Carlos o con el que fuera vicepresidente de Banesto, Arturo Romaní, por poner tan sólo dos ejemplos. Este último muy aficionado a los trajes de seda salvaje.
Hace tan sólo unos meses anunciaban a sus clientes que debían echar el cierre pues el dueño del local que ocupaban, les había pegado un arreón en el precio del alquiler que hacía insostenible la continuidad del negocio. Una generosa liquidación ha hecho que el pasado día 30 de diciembre cerrase este comercio definitivamente sus puertas manteniendo el señor Gallo su prestigiosa sastrería en el número 27 de la calle de Ayala en la Villa y Corte.
No lo hemos podido confirmar pero no descartamos que siga haciendo la ropa al nuevo monarca Felipe VI. Lo curioso de todo este asunto es que como forma de despedirse decidieron colgar una carta para todos los clientes en el antiguo escaparate de la tienda.
En la misiva, que fue retirada tan sólo dos días después de ponerla esta pasada semana, se podía leer como forma de explicación del por qué del cierre: «Quizá quepa reflexionar en qué tipo de ciudad queremos vivir, qué oportunidades de trabajo dejaremos a nuestros hijos y cómo podemos influir con nuestras decisiones como individuos si queremos mantener los pequeños comercios, los negocios artesanales, etc. a los que resultara imposible sobrevivir ante la implantación de las grandes marcas multinacionales que fagocitan y despersonalizan nuestras formas de vida y cultura».
Conviene decir a los que no son de Madrid que tan sólo unos metros a la izquierda de esta tienda o tan sólo unos metros enfrente y a la derecha de la misma, se encuentran dos edificios ocupados por Zara en la que se venden ropa de hombre y de mujer.