al límite de la capacidad del gasoducto

Sánchez aumenta un 1.400% la venta de gas a Marruecos y tensa aún más las relaciones con Argelia

PEDRO sánchez marruecos
Pedro Sánchez con Mohamed VI en Rabat.
Carlos Ribagorda

Un 1.400% por encima de junio del año pasado y casi al límite de la capacidad mensual de bombeo. Estas son las cifras actuales de la exportación de gas desde España hasta Marruecos por el gasoducto del Magreb, que enviaba gas de Argelia a España y que los argelinos decidieron cerrar en octubre de 2021 por sus graves problemas con Marruecos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ya había dado un giro en la histórica posición española sobre el Sáhara Occidental en favor del reino alauí, decidió abrir el gasoducto pero en sentido inverso para ayudar a Marruecos con sus carencias energéticas, lo que aumentó el enfado de Argelia.

Ahora, los dirigentes argelinos no salen de su asombro, según publica la prensa local. Las cifras de la exportación de gas por el gasoducto que cerraron con la intención de ahogar a Marruecos se han disparado y están a un paso del límite de capacidad, que es de 960 GWh al mes. De momento, en junio han llegado a Marruecos 840 GWh de gas, frente a los 60 GWh de junio del año pasado, según los datos de Enagás, gestor del sistema gasista español.

La exportación de gas a Marruecos fue testimonial al principio pero desde octubre pasado ha ido creciendo hasta marcar récord mensual este mayo, cuando superó el 90% de su potencial. Según los datos de Enagás, en los últimos cuatro meses se han superado siempre los 800 GWh.

El Gobierno de Sánchez enfadó a los argelinos cuando decidió dar un giro a la posición española sobre el Sáhara Occidental, asumiendo las tesis de Marruecos sobre este territorio del que España sigue siendo su administrador internacional según la ONU. Argelia decidió romper relaciones comerciales con España salvo la exportación de gas por el otro gasoducto, el Medgaz.

El Ejecutivo español volvió a enfadar a los argelinos al anunciar que daría la vuelta al gasoducto para permitir el bombeo en la dirección contraria, de España a Marruecos, aunque garantizó a Argelia que no enviaría al reino alauí ni un gramo del gas argelino que llegaba a España por el Medgaz. El proceso es el siguiente: Marruecos compra el gas en forma de GNL en los mercados internacionales, lo llevan en barco a las plantas de regasificación españolas, que lo convierten en gas y lo envían por el gasoducto a Marruecos.

Favor

El resultado es que Marruecos se ha convertido en el cuarto destino de las exportaciones de gas, en lo que es otro favor de Sánchez a Marruecos y otro desaire a Argelia. Se da la circunstancia de que en medio de todo esto se ha sabido que Marruecos pudo espiar el móvil del presidente del Gobierno español, lo que ha alimentado las dudas sobre el cambio de postura de Sánchez con el Sáhara y el resto de favores realizados. El último, material policial por dos millones de euros, como ha publicado este diario.

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