El Gobierno prohíbe despidos de cara a la galería pero deja en la calle a 2.200 empleados de Ferrovial
Este lunes la operadora española Renfe anunció que dada la actual situación del transporte en España como consecuencia del coronavirus, no prorrogará el contrato que tiene con Ferrovial desde 2013 para la prestación de servicios a bordo de los trenes AVE y Larga Distancia. De este modo, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, encabezado por José Luis Ábalos, da por finalizado un contrato que dejará en la calle a alrededor de 2.200 empleados.
Renfe ha tomado esta decisión tan solo tres días antes de que venciera el contrato actual, el próximo 30 de abril, y en medio del estado de alarma establecido por el Gobierno de Pedro Sánchez. «Estos trabajadores que ahora mismo se encontraban en un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), pasarán a estar este jueves en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con apenas derechos y reconocimiento económico», destacan fuentes conocedoras de la situación.
Así, pese a que el Ejecutivo ha prohibido a las empresas que lleven a cabo despidos para proteger el empleo y a los trabajadores, la operadora pública ha tomado esta decisión que aunque legal, resulta bastante difícil de comprender a los trabajadores. «Como Gobierno tú estás pidiendo a las compañías privadas que no despidan y sin embargo, despides tú», remarcan las mismas fuentes.
Trabajadores ‘low cost’
Desde la propia operadora han comunicado a los empleados de que no se trata de un despido sino que es un cese de actividad. Esto supondría una merma considerable en las indemnizaciones a las que la compañía tendría que hacer frente, ya que si fuera un despido tendría que ser uno improcedente lo cual encarecería enormemente estas cantidades (ya que el propio Ejecutivo ha prohibido durante el estado de alarma los despidos objetivos).
El contrato firmado con Ferrovial se trata de uno de los mayores contratos de prestación de servicios de Renfe, valorado en unos 400 millones de euros, y licitado a mediados del pasado 2019. Dadas las circunstancias, la compañía ferroviaria pública ha decidido no renovarlo, en contra de lo ocurrido en otras ocasiones y en circunstancias normales.
«Los trabajadores que realizaban este servicio para Renfe gozaban de unos derechos y unas condiciones económicas que vienen de años atrás. Si la operadora española decide que tras esta crisis sanitaria quiere retomar este servicio podrá volver a hacer contratando a otra empresa con trabajadores ‘low cost’ que tendrán unas circunstancias económicas muy diferentes», añade la fuente conocedora de esta operación.