Sánchez dispara la pobreza energética: sube un 185% el total de población que no puede calentar su casa
Sánchez ha situado a España a la cabeza de la UE con 10 millones de personas en esta situación
El Gobierno de Pedro Sánchez ha disparado un 185,71% el número de personas que tienen dificultades para calentar su casa desde que entró en el poder, hasta los 10 millones de personas. Con ello, España se ha convertido en el líder de este vergonzoso ránking a nivel europeo, superando a las naciones de los Balcanes e, incluso, a Turquía. En total, el 20,8% de los españoles son incapaces de dar calor a su hogar, según los últimos datos difundidos por Eurostat y consultados por OKDIARIO.
En 2019, primer año de Sánchez en el poder, tan sólo el 7,5% de la población tenía problemas para calentar su casa, alrededor de 3,5 millones de personas si se tiene en cuenta la población de aquel momento. Año a año, tanto el porcentaje como los números absolutos han ido aumentando.
En 2020, los que padecían este problema sumaban ya los 5,1 millones de personas, el 10,9% de la población. En 2021, eran 6,7 millones, el 14,2% del total. En 2022, el porcentaje aumentó hasta el 17,1%, 8,1 millones de personas.
Sin embargo, 2023 fue un año nefasto para esta estadística, pues España se convirtió en el país con mayor proporción de habitantes en esta situación de todos aquellos de los que hay datos disponibles en el portal estadístico de la Comisión Europea.
Problemas para calentar la casa con Sánchez
En 2019, España estaba justo por encima de la media europea, que era del 6,9%. Tan sólo les separaban ocho décimas. Ahora, el porcentaje de españoles que pasan frío en su hogar es el doble que en la Unión Europea. Un dato que no ha frenado el optimismo del Gobierno con la economía del país.
De hecho, esta misma semana la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes y portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, aseguró que España «es el motor económico de la Unión Europea» durante la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Una afirmación que, desde luego, no tiene en cuenta datos como este.
Es más, el portal estadístico de la Comisión Europea ya había publicado variables en las que España se situaba en una mala posición con respecto al nivel de vida del resto del continente. Y es que el consumo por habitante es el 89,9% de la media de la UE, lejos de países como Luxemburgo (el 160%) o Países Bajos (el 124%). Es decir, está lejos de ser el «motor económico» de la UE.
Eurostat también ha insistido en que es el país de la eurozona con mayor pobreza juvenil y el tercero de toda la Unión Europea, sólo por detrás de Rumanía y Bulgaria. En concreto, el 20% de los españoles que tienen entre 16 y 25 años sufren carencias de bienes y servicios básicos, según la Tasa de Privación Material y Social.
Problemas energéticos
Ahora, el portal estadístico destaca el problema que tienen los españoles a la hora de calentar su casa. Mientras tanto, el Gobierno de Sánchez insiste en cerrar una de las principales fuentes energéticas del país: las centrales nucleares. De hecho, el Ejecutivo español se ha quedado sólo en esta particular cruzada.
De toda Europa, España es el único país que piensa en el cierre nuclear. Alemania lo planeaba, pero dio marcha atrás al darse cuenta del enorme problema que esto podía ocasionar. Sin embargo, Sánchez, por el momento, continúa insistiendo en la medida.
El séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR), documento por el que el Gobierno español establece su política en materia de gestión de residuos radiactivos, explica el proceso de cierre de los reactores nucleares en España dará inicio con el de Almaraz (Extremadura) en noviembre de 2027, seguido por el cese de operaciones del segundo reactor en octubre de 2028.
Tras ello, los reactores de Ascó (Cataluña), Cofrentes (Valencia), Vandellós (Cataluña) cerrarán progresivamente, y finalmente, Trillo (Castilla-La Mancha), que completará su cierre en mayo de 2035.
Este plan de desnuclearización no será positivo para el problema de pobreza energética que sufre España. Un problema que se evidencia con datos como el de Eurostat. Cada vez más españoles pasan frío en su hogar y no parece que la situación se vaya a revertir.