Sánchez coloca al frente de los fondos UE al hermano de una consejera de Enagás, que opta a 55 proyectos
El pasado 18 de octubre, el Ministerio de Hacienda relevaba a la responsable de controlar y gestionar los fondos Next Generation y nombraba para tal cargo a Jorge Fabra Portela. El nuevo hombre fuerte de Pedro Sánchez para seguir el dinero europeo destinado a la recuperación post Covid, además de ser de familia pata negra socialista, es hermano de Natalia Fabra, consejera independiente de Enagás, empresa cotizada que opta a 55 proyectos financiados con las partidas de la Unión Europea.
La relación de los Fabra Portela con gobiernos del PSOE no es nueva. En febrero de 2021, Jorge Fabra se hizo con la subdirección del plan y del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia -del que ahora ha sido elegido como director general-, ligado al ministerio de Hacienda.
Su hermana, por su parte, no ha tenido una conexión tan oficial, aunque igual de directa. Natalia Fabra es asesora de cabecera de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Su cargo como consejera independiente en Enagás, participada en un 5% por la SEPI a través de Navantia, fue a propuesta del PSOE. Y más recientemente, en septiembre de este año, el Ministerio de Ribera adjudicó un contrato para el «desarrollo de una propuesta de reforma del mercado mayorista eléctrico de la Unión Europea» a la Universidad Carlos III -centro que cuenta con Natalia Fabra como gran experta en este tema-.
En septiembre de 2021, Natalia Fabra ligó su trayectoria laboral a la empresa gasística Enagás como consejera independiente a propuesta del PSOE. Meses antes de ese mismo año, en la Junta de Accionistas, el presidente de la compañía, Antonio Llardén, confirmaba que la sociedad había presentado 55 proyectos a los Next Generation, 34 de hidrógeno verde y 21 para biometano. Ahora será el hermano de Natalia, Jorge Fabra, el que controle y gestione esos fondos.
“Natalia Fabra siempre ha sido una persona cercana a Ribera, ha asesorado al Gobierno a la hora de proponer cambios legislativos y regulatorios en el mercado energético”, afirman fuentes del sector a OKDIARIO. En 2018, el Ejecutivo encargó un informe al “grupo de expertos” del Consejo Asesor para la Transición Ecológica (CAPTE) para reformar el mercado eléctrico. Teresa Ribera lideraba ese Consejo, y Natalia Fabra estaba ahí. «Son compañeras de proyecto político», dicen las mismas fuentes.
Las propuestas de Fabra siempre han ido encaminadas a cambiar el sistema marginalista de la formación de precios, por el cual el gas marca lo que cuesta toda la electricidad. En su opinión, se debería retribuir a cada tipo de generación de energía (renovables, nuclear, gas…) un precio distinto. Este planteamiento fue abrazado inmediatamente en las oficinas del ministerio de Teresa Ribera. Lo que entonces era algo “revolucionario”, con la actual crisis energética desencadenada por la guerra en Ucrania y el cierre de gaseoductos por parte de Vladímir Putin, la Unión Europea ha empezado a ver con buenos ojos cambios regulatorios en este sentido por el alza del precio del gas.
Familia socialista
El apellido Fabra no es nuevo para el PSOE. Jorge y Natalia pertenecen a una familia con largos lazos con los socialistas, uno de esos apellidos de cabecera que siempre han servido para que el partido tenga control sobre empresas de un sector estratégico como es la energía.
El padre de ambos es Jorge Fabra Utray, quien fuese presidente de Red Eléctrica durante la época de Felipe González entre 1988 y 1997. Anteriormente, fue delegado del Gobierno en la Explotación del Sistema Eléctrico y presidió la Oficina de Compensaciones de la Energía Eléctrica, también durante los primeros años del felipismo.
Ya con otro presidente socialista, durante los mandatos de José Luis Rodríguez Zapatero, ocupó el cargo de vocal-consejero de la Comisión Nacional de la Energía (2005-2011) y miembro del Consejo Asesor para el estudio de Prospectiva Energética en España horizonte 2030 del Ministerio de Industria Turismo y Comercio entre 2006 y 2007.
Consejeros políticos
Enagás es una de esas empresas que el socialismo español ha copado con consejeros independientes con un marcado pasado político. En estos momentos tienen asiento por parte del PSOE José Blanco, José Montilla, Natalia Fabra y María Teresa Arcos, aparte del presidente, Antonio Llardén (PSC).
Por parte del PP sólo queda Ana Palacio, ya que Ribera ha destituido a Isabel Tocino, Antonio Hernández Mancha e Ignacio Grangel. Podemos no se queda atrás y tiene a un nombre asesorando a la empresa gasística: Cristóbal Gallego. El único consejero que cumple los requisitos para ser independiente es David Sandalow.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ante tal situación, se negó a que otra socialista, Maite Costa, tuviera la consideración de «independiente». Lo cual no impidió su nombramiento con una categoría que es un cajón de sastre: «otros consejeros externos».
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