El PIB de España cierra 2020 con un descalabro histórico del 11% y acaba con seis años de crecimiento

España ha sufrido el mayor colapso económico de su historia tras registrar un hundimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 11% por los efectos derivados de la crisis del coronavirus, según el avance de datos de Contabilidad Nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un descalabro histórico que es el resultado final tras un cuarto trimestre en el que la economía española consiguió repuntar levemente en comparación con el trimestre anterior hasta registrar un crecimiento del 0,4%. Una cifra que ha desmontado las previsiones del Gobierno de Pedro Sánchez y ha demostrado una evidente desaceleración respecto al periodo entre los meses de julio y septiembre.

En concreto, este escenario llega por el aumento de los casos positivos por covid-19 y la propagación de la pandemia que ha obligado a los distintos gobiernos a adoptar una serie de medidas restrictivas para frenar el avance. Y esto provoca que España se enfrente al primer trimestre del año 2021 con gran incertidumbre y una entrada más lenta -más conocido por los economistas como el efecto arrastre- que podría llegar a reducir significativamente el crecimiento de 2021 -tal y como ya alerto el Banco de España-.

Hasta ahora, el mayor descenso anual de la economía española se había registrado en 2009, en plena crisis financiera, con un retroceso del 3,8%, pero con la pandemia se han batido todos los récords y 2020 ha sido el peor año para el Producto Interior Bruto (PIB) desde el inicio de la serie, en 1970. Es, además, la primera contracción anual del PIB desde el año 2013, cuando bajó un 1,4%.

Según el avance de datos de Contabilidad Nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la demanda nacional restó 9 puntos al PIB en 2020, mientras que la aportación negativa de la demanda externa fue de 1,9 puntos.

A precios corrientes, el PIB de 2020 se situó en 1.119.976 millones de euros, un 10% menos que en 2019. En todo caso, el INE explica que por diversas razones relacionadas con el calendario de disponibilidad de algunas de las fuentes utilizadas en el último trimestre del año, el volumen de información adelantada en el avance de datos de este viernes ha sido menor que en ocasiones anteriores.

Este hecho, precisa, unido a la dificultad que ha supuesto para la medición estadística un cambio de coyuntura como el de la crisis del coronavirus, «hace prever que las futuras revisiones de los resultados hoy publicados puedan ser de una magnitud mayor que la habitual».

Previsiones 2021

Las previsiones del Gobierno de Pedro Sánchez no han acertado con el crecimiento de la economía español al cierre del año. No obstante, a tenor otra vez de la inmensa mayoría de previsiones como es la de Funcas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco de España, es que en ningún caso se llegará a registrar un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) este año de casi el 10% que prevé el Ministerio de Asuntos Económico -cartera de Nadia Calviño-. Cifra que aparece plasmada en el libro amarillo de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

En concreto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) desmonta las previsiones del Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. El organismo que preside Kristalina Georgieva prevé que España registre un incremento del Producto Interior Bruto (PIB) del 5,9% este año, lejos del 9,8% que calcula el Ministerio de Asuntos Económicos. Esta nueva previsión supone una corrección de 1,3 puntos a la baja en comparación con la última comunicación del Fondo.

Sánchez dispara el gasto público 

Según Estadística, el Gobierno de Pedro ha registrado el mayor gasto público desde 2008 -inicio de la crisis financiera en España- con un crecimiento del 4,5% con el objetivo de hacer frente a los efectos derivados de la crisis del coronavirus. Mientras que el consumo de los hogares se hundió un 12,4%, su mayor retroceso de toda la serie.

Por sectores, el único que elevó su valor añadido bruto (VAB) en 2020 fue la agricultura, con un avance del 4,7%. Por contra, el de la construcción se desplomó un 15,9%; el de los servicios retrocedió un 11,2%, y el de la industria y la energía disminuyó un 9,4%.

La remuneración de los asalariados bajó un 5,1% en 2020, más de lo que cayó el excedente de explotación bruto, que se contrajo un 12,5%, mientras que la productividad por hora trabajada se redujo un 0,6% y la productividad de los puestos de trabajo equivalentes bajó un 3,8%. Mientras que, en 2020, las horas trabajadas disminuyeron un 10,4% y el número de puestos de trabajo equivalentes se redujo un 7,5% por los efectos de la pandemia.

En tasa interanual, el PIB del cuarto trimestre se contrajo un 9,1%, frente al descenso del 9% del trimestre anterior, mientras que en valores trimestrales la economía española avanzó un 0,4% entre octubre y diciembre, en contraste con el crecimiento del 16,4% que había registrado en el trimestre anterior.