Rovi aprueba un dividendo de 0,17 euros brutos por acción y nombra consejera a la exministra Fátima Báñez
La Junta General ordinaria de la farmacéutica Rovi ha dado luz verde a un dividendo de 0,17 euros brutos por acción con cargo al ejercicio de 2019 y ha nombrado por cooptación como consejera externa independiente a la exministra de Empleo del Partido Poular, Fátima Báñez. En concreto, el pago se hará efectivo el 19 de noviembre de 2020.
El consejero coordinador y vocal de la comisión de Auditoría de la compañía del sector farmacéutico, Marcos Peña, ha destacado sobre Fátima Báñez que su nombramiento supone «una apuesta de Rovi, no solo por su conocimiento y experiencia, sino por la diversidad de género con el objeto de que se enriquezca la toma de decisiones».
También en la Junta y ante la ausencia por cuestiones de salud del presidente del Consejo de Administración, Juan López-Belmonte López, se ha hecho efectivo el nombramiento en su lugar de Javier López-Belmonte, quien ha dirigido la sesión por primera vez.
En la previsión a largo plazo de la empresa, el consejero delegado de la compañía, Juan López-Belmonte Encina, ha indicado que esperan que los ingresos operativos en 2023 dupliquen los obtenidos en 2018 (303,2 millones de euros frente a 600 millones) y que el ebitda recurrente sin I+D (63 millones en 2018) se multiplique por 2,5 veces en el mismo plazo.
«Mejor época»
Sobre las magnitudes financieras, ha asegurado que la empresa vive su «mejor época, con un crecimiento medio del 18 % en los últimos tres años, hasta 382 millones», tras el impacto positivo que ha provocado la crisis del coronavirus en el sector farmacéutico.
El ebitda sin contar con gastos de I+D lo ha cifrado en el récord de 90 millones de euros en el pasado ejercicio, «lo que supone un margen operativo por encima del 23 %».
Rovi registró un beneficio neto de 13,9 millones en el primer trimestre del año, un 102 % más que en el mismo periodo del año anterior, debido al aprovisionamiento de medicamentos por la pandemia del coronavirus, que sin I+D dicho beneficio neto hubiera aumentado un 35 %.