Roures a por dinero público: puja por la TV del Senado después de ganar a Telefónica la de Moncloa
Jaume Roures y Tatxo Benet, accionistas minoritarios y gestores de Mediapro, están a un paso de ganar el contrato para la gestión de la televisión del Senado para los próximos tres años por 725.000 euros, ampliables a otros dos años más por casi otro medio millón de euros. La productora hispanochina, que acaba de pactar con su accionista mayoritario, el fondo chino Orient Capital, una inyección de 620 millones de euros para evitar la quiebra, ha obtenido la mejor puntuación de los cuatro ofertantes, donde destaca la productora Secuoya, que ha obtenido la segunda mejor puntuación de la mesa de contratación.
Mediapro, que ya gestiona el canal de televisión del Senado desde 2018, finaliza el contrato este 31 de diciembre de 2021. El Senado sacó a concurso el nuevo contrato y, de nuevo, la productora española será salvo sorpresa la adjudicataria del contrato al obtener su propuesta 86,5 puntos frente a los 83 puntos de Secuoya, los 82 puntos de Tres Sistemas de Comunicación, y los 71 de Scope Producciones, según determinó la mesa de contratación el 16 de diciembre.
Este nuevo contrato para Mediapro llega después de que Roures y Benet se hayan adjudicado -es la propuesta de la mesa de contratación- el contrato para emitir los actos de los miembros del Gobierno en Moncloa y en otras zonas del territorio nacional, como publicó este diario. La productora de mayoría de capital chino le ganó ese concurso a Telefónica después de realizar una oferta a precios de derribo que los contratistas aceptaron.
Marxista e independentista
Roures, reconocido marxista y partidario del supuesto derecho a decidir de Cataluña, acumula de esta manera contratos de los servicios de retransmisión de las televisiones de instituciones públicas del Estado, sumando ingresos para su empresa -también gestiona la del Congreso de los Diputados desde 2016 y la de la Asamblea de Madrid y las Cortes de Castilla-La Mancha-.
La productora es ahora más propiedad del fondo chino Orient Capital, después de que Roures y Benet accedieran a reducir su participación conjunta al 10% a cambio de que los chinos inyectaran más de 620 millones de euros para controlar hasta el 80% de la empresa -el resto es de la inglesa WPP-. Pese a ello, los gestores de la empresa seguirán siendo Roures y Benet.
Al igual que ocurrió con el contrato de la emisión de los actos del presidente del Gobierno en Moncloa -por los precios de derribo-, en esta ocasión también ha habido polémica después de que uno de los participantes, la productora catalana Lavinia, presentara un recurso contra el concurso que no llegó a buen puerto.
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