La reunión de Escrivá con los autónomos para abordar la subida de las cuotas finaliza sin avances
La primera reunión entres el Gobierno y las organizaciones de autónomos en el marco de la reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha finalizado sin acuerdo. La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) ha vuelto ha rechazar la propuesta de Escrivá por «los costes inasumibles» que genera, mientras que UPTA ha instado al resto de organizaciones a «ir con los deberes hechos» y no hacer una «negación a la mayor».
Al termino de la reunión, Lorenzo Amor ha vuelto ha rechazar la propuesta realizada por el ministro Escrivá. «No nos gusta la propuesta de cotización, no nos gusta la definición que hacen de ingresos reales, no nos gusta determinados aspectos que que contiene esta propuesta. Hemos planteado una serie de problemas técnicos que seguimos viendo en la propuesta que pasa con los autónomos colaboradores .Vamos a ver la próxima reunión, pero indudablemente seguimos diciendo que esto es inasumible para muchísimos autónomos que no pueden pagar un 40% más de cotización en el año 2000, antes del año 2023-2024» señala el presidente de ATA.
La otra gran organización de autónomos, UPTA, ligada a UGT, ha apoyado en cambio la propuesta de Escrivá. Su presidente, Eduardo Abad, ha señalado que «la música nos suena bien». La asociación ha presentado una contrapropuesta a la reforma de RETA planteada por la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, que incluye que aquellos cuyo rendimiento neto fuese inferior a 3.600 euros anuales cotizarían por una cuota fija de 90 euros y entre 3.600 y 5.400 abonarían una cuota de 135 euros.
«Hay que ir a las mesas de negociación con los deberes hechos. No sirve hacer una negación a la mayor, es decir, una enmienda a la totalidad, sino lo que hay que hacer es hacer un ejercicio de tratar de alcanzar un acuerdo que sea bueno para los autónomos y autónomas de nuestro país» ha afirmado Abad al termino de la reunión de este lunes.
Propuesta de Escrivá
El departamento de José Luis Escrivá presentó el jueves en la mesa de diálogo social dicha propuesta de cotización por ingresos reales, que fija las cuotas en trece tramos distintos. Los tramos propuestos, que entrarían en vigor en 2023 si finalmente se aprueba la propuesta, comienza con unas cuotas para los que tengan rendimientos mensuales inferiores a 600 euros y terminan con un último tramo para los tengan rendimientos superiores a 4.050 euros al mes.
El departamento de José Luis Escrivá presentó el jueves en la mesa de diálogo social dicha propuesta de cotización por ingresos reales, que fija las cuotas en trece tramos distintos. Los tramos propuestos, que entrarían en vigor en 2023 si finalmente se aprueba la propuesta, comienza con unas cuotas para los que tengan rendimientos mensuales inferiores a 600 euros y terminan con un último tramo para los tengan rendimientos superiores a 4.050 euros al mes.
De esta forma, entre 2013 y 2031 las cuotas para el primer tramo se irán reduciendo hasta alcanzar los 183,6 euros. Para aquellos autónomos con ingresos entre 600 y 900 euros, es decir, para el segundo tramo, se reducirá hasta los 244,8 euros; mientras que para aquellos que ganen entre 900 y 1.225,9 euros, que se encuadran en el tercer tramo, se mantiene en los 293,94. También se mantendrá en 351,9 euros las cuotas en el cuarto tramo. A partir de los siguientes tramos las cuotas se incrementan cada ejercicio, hasta alcanzar los 1.266,66 euros para aquellos con beneficios superiores a los 4.050 euros.
La propuesta incluye un nuevo sistema de cuotas en función de los ingresos reales de este colectivo que implica que un autónomo que ingrese 2.500 euros al mes pague mensualmente cada vez más hasta que a partir de 2028 tenga que pagar 728 euros, un 147% más de lo que paga ahora y un 30% de sus ingresos. Sin embargo, un autónomo que ingrese 25.000 euros al mes -300.000 al año- pagará mensualmente también 728 euros al mes y a partir de 2031, 1.266,6 euros, un 5% de sus ingresos.