Un proyecto pionero español de compensación de CO₂ para luchar contra el cambio climático
Frenar el cambio climático es uno de los retos más importantes de nuestro siglo. Se requiere de investigación, innovación e inversión, así como colaboración público-privada donde todos los agentes sociales, económicos y políticos estén alineados con los ODS de la ONU, una de las guías medioambientales más importantes a nivel internacional.
Pero es que, además, en España hay compañías que están trabajando férreamente en la lucha contra el cambio climático a nivel internacional. Una de ellas es Hozono Global, una empresa que ha lanzado recientemente Life Token CO2, un proyecto pionero y novedoso para la compensación de CO2 mediante actuaciones selvícolas.
El proyecto utiliza una novedosa herramienta que calcula de manera precisa la absorción de dióxido de carbono que tiene lugar en las masas forestales como consecuencia de la realización de ciertos tratamientos forestales. Con mediciones empíricas se podrá estimar el incremento de CO₂ fijado por los espacios naturales para de esta manera poder realizar actuaciones sobre los bosques europeos y valorizar su gestión.
Life Token CO2 está liderado por Digiltea, una de las empresas de Hozono Global, y tiene diversos beneficios. Entre ellos destacan, explica con detalle Eloy Jiménez, director de Transformación Digital de la empresa, “la compensación de toneladas de CO2 a nivel anual, tener un aire más limpio, crear más empleo y, además, contribuye de forma importante a que haya menos incendios forestales”.
También subraya que este proyecto, en el que también participa Orthem Servicios y Actuaciones Ambientales, otra empresa de Hozono Global, hará que “la fauna y la flora que vive en esa masa forestal se desarrolle mejor, mientras que, además, traerá avances a nivel normativo –tanto en Europa como en España– que hasta ahora no se había tenido en cuenta, ya que no existía la forma de llevar a cabo esa absorción de carbono, algo que con Life Token CO2 sí que podremos hacer”.
En este sentido, expone Jiménez que “la normativa no se ha fijado porque, en realidad, las masas forestales son caras de gestionar y ni ninguno de los agentes interesados en el proceso de compensación de dióxido de carbono estaba por la labor de hacer altas inversiones”.
Life Token CO2 implementará un sistema de comercio no especulativo de emisiones. Así, aquellas empresas que participen en el programa y compensen su huella de carbono obtendrán Tokens o Créditos Climáticos, una nueva unidad de intercambio que facilita la inversión en soluciones que permitan abordar el cambio climático.
Ahora, según apunta el directivo de Digiltea, aquellos agricultores que tienen una masa forestal “no sólo van a tener una finca con gastos, sino también una inversión porque el CO2 en este momento tiene un precio en el mercado de 86 euros/tonelada. Esto es un gran avance que va a contribuir a frenar el cambio climático y cuidar del medio ambiente”.
En definitiva, destaca Jiménez: “Podrá gestionar esa masa forestal y beneficiar a la sociedad en su conjunto sin coste. Life Token CO2 es una herramienta que pone en contacto a los propietarios con las compañías que necesitan compensar emisiones de CO2. También estamos notando que hay entidades financieras interesadas en invertir y financiar estas actividades de absorción, tanto a nivel nacional como europeo, ya que debemos tener en cuenta que tenemos millones de hectáreas forestales que pueden generar un aire más limpio y generar un impacto directo positivo sobre la salud humana y la biodiversidad”.
Jiménez confirma que el proyecto se va a desarrollar, en principio, en la “Comunidad Valenciana, Castilla La-Mancha y Región de Murcia, aunque la idea es que se avance y se extrapole a otras regiones de España”.
“Es decir”, añade, “una vez validada la herramienta de Life Token CO2, podremos extenderla a ámbitos públicos y también privados como, por ejemplo, asociaciones de propietarios forestales y empresariales y universidades con el fin de que aporten datos esenciales para su rápida mejora en la calidad del aire y las emisiones de carbón, así como extendiendo el uso de la herramienta a otros países de la UE de forma inmediata”.
Inversión de tres millones de euros hasta 2026
El proyecto que, como decimos, usa un análisis de imágenes e índices obtenidos de satélites para calcular la Productividad Neta del Entorno de un espacio natural concreto, está cofinanciado por la UE y va a contar con una inversión de 3 millones de euros hasta abril de 2026.
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