«La prohibición de las rebajas va a conseguir que desaparezcan muchos comercios de calle»
La crisis del coronavirus ha asestado un duro golpe a la industria textil, a lo que se suman las férreas medidas del Gobierno de Pedro Sanchez que castiga al sector sin rebajas en las tiendas físicas . Mientras, los comerciantes encadenan cuatro meses consecutivos de caídas en la ventas con un abril ‘negro’.
Eduardo Zamácola, presidente de Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), explica el nuevo contexto económico del sector en una entrevista a OKDIARIO en la que augura que la prohibición de las rebajas podría provocar que muchos comercios de calle desaparezcan.
Pregunta: ¿Cómo ha afectado la crisis del coronavirus al sector textil?
Respuesta: Lo primero que tenemos que destacar es que desde el 14 de marzo tenemos nuestros establecimientos físicos cerrados al público, justamente cuando empieza la temporada de verano. Los comerciantes nos hemos encontrado con el cierre de las puertas de nuestros negocios y seis meses de stock ya pagados a los proveedores.
La situación es tremendamente grave, ya que acabamos de perder los mejores meses de la temporada estival. Ahora estamos esperando a abrir el comercio para poder quitarnos los stocks con la mayor brevedad posible aplicando libremente las políticas comerciales.
P: ¿Qué supone perder la temporada de verano para la industria de la moda?
R: Decir adiós a la temporada de verano, supone peder un 50% de las ventas, a lo que hay que sumar los meses de parón. Por tanto, estimamos que va a afectar al sector en unos 7.000 millones de euros solo este año.Un escenario que provocará que muchos comerciantes se vean con grandes dificultades para volver a abrir sus establecimientos y recuperar la normalidad.
P: ¿La crisis del coronavirus podría provocar que algunos negocios bajaran la persiana para siempre?
R: Sin lugar a dudas, dos meses de parón sin poder vender puede provocar que muchos comerciantes no vuelvan a abrir sus puertas. Una situación a la que hay que añadir, el golpe para el sector que suponen las medidas que se están tomando por parte del Gobierno o mejor dicho las no medidas, que podrían dar lugar a que ese número sea mucho mayor.
P: El Gobierno de Pedro Sánchez no permitirá que los comercios rebajen sus productos en los establecimientos a pie de calle, ¿qué puede provocar este veto del Gobierno?
R: Nos parece increíble que el Gobierno, no nos consulte una medida de este calibre, que tampoco nos informe ni que nos lo comunique abiertamente, si no que tengamos que descubrir en una disposición segunda del Boletín Oficial del Estado (BOE) anunciando la prohibición de las rebajas.
Es una auténtica barbaridad, que eliminen las promociones y rebajas en el comercio físico y que mientras se permitan en el comercio online, ya que se trata de un agravio comparativo. Una medida que lo único que va a conseguir es que desaparezcan muchos comercios de calle y que la gente no pueda volver a abrir. Además, consideramos que existen una serie de medidas sanitarias que perjudican directamente a la moda frente a otros sectores, ya que el Ministerio de Sanidad nos obliga a desinfectar los productos y las prendas cuando el resto de industrias no lo hacen, como es el caso de supermercados o farmacias.
Por lo tanto no entendemos las normas que está estableciendo el Gobierno. Se trata de las medidas más restrictivas del mundo y las tenemos en este país. No se explican, no se comunican y no se informan, lo cual es un auténtico drama.
P: Los comerciantes han avisado de la entrada de clientes a cuenta gotas, mientras el Gobierno anuncia medidas para evitar el exceso de clientes en los establecimientos, ¿habrá aglomeraciones en las tiendas?
R:Dudo mucho que se produzcan aglomeraciones, las estimaciones calculan que el mes de la apertura las ventas caerán un 70% con respecto al año anterior. Los siguiente meses hasta el final del año estimamos una caída de hasta el 50%, no entendemos muy bien que hablen de aglomeraciones ante esta situación.
En los establecimientos es fundamental que se cumpla la medida de distancia social de más de dos metros, con el cumplimiento de esta norma deberían suprimir la limitación de aforos y el veto a las rebajas.
P: Ante este escenario, ¿qué medidas pide el sector textil a Sánchez?
R: Lo primero que pedimos al Gobierno es que nos escuchen: si van a tomar algún tipo de medida deberán hablar con los sectores afectados, ya que nadie mejor que nosotros sabemos cuáles son los efectos de cualquier norma que se pueda imponer. De esta forma se ahorrarían muchos problemas.
Lo segundo: medidas económicas de carácter urgente. Los comerciantes no pueden abrir sin la flexibilización de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Si la facturación del sector cae un 50%, es inviable mantener el 100% de los puestos de trabajo en la actualidad. Si obligas a los comerciantes a realizar este mantenimiento lo que vas a provocar es una cascada de empresas en concurso de acreedores.
No obstante, pedimos que nos dejen libertad para gestionar nuestros negocios de la forma que creamos oportuna, siempre y cuando respetemos las medidas de seguridad para proteger la salud de nuestros clientes y trabajadores.
P: ¿Está asfixiando el Gobierno a la industria de la moda con las férreas medidas en el desarrollo de la fase de desescalada?
R: Sin lugar a duda, el Gobierno de Pedro Sánchez está imponiendo al sector textil las medidas sanitarias más restrictivas que hay en el mundo a día de hoy. Además, las medidas económicas no están llegando y las políticas comerciales que están aplicando no hacen más que perjudicar a los comerciantes. Por lo tanto, no vemos ningún tipo de ayuda, más bien nos están echando una mano al cuello.
P: Las previsiones macroeconómicas hablan de una recuperación lenta y paulatina, ¿cuándo volverá a la normalidad el sector textil?
R: Lo primero es recuperar la confianza del consumidor, si cada vez ponemos medidas más restrictivas es muy complicado que los clientes se sienta cómodos acudiendo a una tienda
Durante el año 2020, creemos que no se va a volver a la normalidad, ya que estimamos una caída en las ventas del 50%. Una cifra que supone la mitad de los ingresos del ejercicio anterior. Es una situación dramática.
Una recuperación que depende directamente de las medidas que tome el Gobierno, si empieza a tener en cuenta al sector textil estoy convencido que saldremos de esto antes. De lo contrario, no solo no saldremos de la crisis generada por el impacto del coronavirus, si no que cerraremos nuestros establecimientos.
P: ¿Ha generado el Gobierno miedo en el consumidor a la hora de ir a comprar a una tienda del sector textil con la imposición de las últimas medidas?
R: El sector ha comunicado al Ministerio de Industria,Comercio y Turismo cuales eran las medidas oportunas para las tiendas físicas del sector textil, pero cuando vimos el Boletín Oficial del Estado (BOE) nos llevamos la sorpresa de que no se contemplaba ninguna. Una serie de normas que poco tienen que ver con las restricciones que se han llevado a acabo en el resto del mundo, ya que ningún país está hablando de desinfectar la ropa, ni de cuarentena a las prendas.
Lo mismo sucede con la regulación de los probadores, que para el Gobierno se han convertido en un foco de contagio y lo que los consumidores deben entender es que un probador no es diferente a un taxi o autobús, que no pasa ningún tipo de cuarentena.
Normalicemos la relación de compra, seamos un poco menos restrictivos con estas medidas y lo que tenemos que hacer es convivir con el virus utilizando medidas sanitarias, sin restringir la economía.
P: ¿Las medidas anunciadas por el Ministerio de Sanidad han obligado a los comerciantes a realizar grandes inversiones en medidas sin garantías?
R: El problema que nos estamos encontrando es que todo el comercio estamos recibiendo una avalancha de ofertas de oportunistas. No hay nada que este probado ni lo hay en el resto del comercio, por lo que no entendemos porque se tiene que hablar de productos para desinfectar la ropa cuando las prendas no son más infectantes que el resto.
Las medidas han generando desconcierto en el sector textil provocando que muchos propietarios se lancen a grandes inversiones, como cambios en los probadores, instalación de mamparas o compra de productos que aún no tienen testada su efectividad. Desde el sector entendemos que estos productos no hacen falta.
P: En lo referente al comercio electrónico, ¿cómo afecta que se limiten las rebajas físicas pero no las ‘online’?
R: No se puede limitar una actividad en un canal sí y en el otro no. Solo pedimos coherencia y que el Gobierno atiendan al comercio en toda su generalidad con libertad para que los comerciantes puedan salvar sus negocios.
Ante este escenario el comerciante puede decantarse por aplazar las rebajas después de la temporada estival, ya que España tiene una buena climatología o bien puede eliminar el stock con promociones para ganar tesorería. El Gobierno debe dar libertad al comerciante, siempre y cuando cumpla con las normas básicas.
Las ventas online han crecido con respecto a los mismos meses del año anterior. Ha habido algo de incremento por el cierre de los comercios físicos, aunque la venta total ha caído un 90% en el mes de abril. En la actualidad, el formato online supone entre el 8% y 10% de las ventas totales del sector, una cifra que podría alcanzar el 14% este año.
Sin embargo, está claro que España es un país que quiere salir a la calle, que quiere acudir al comercio, que quiere tocar la prenda, que quiere hablar con los comerciantes, que quiere preguntar y asesorarse. Y eso va a seguir siendo así o en eso estamos poniendo todo nuestro empeño.
P:¿Qué destacarías de la gestión de la crisis del coronavirus?
R: Hay un estigma en la sociedad y es que parece que los únicos que defienden a los trabajadores son los sindicatos o ciertos gobiernos dependiendo del color político.
El primero que defiende a sus trabajadores es el empresario, somos los que cuidamos que tengan las mejores condiciones, que ganen el máximo dinero posible y que puedan desarrollar una correcta actividad profesional, que finalmente se traducirá en un gran beneficio para compañía.