El ‘procés’ hunde el sector del comercio: más del 50% de los negocios confirma la caída de las ventas

El efecto dominó de la deriva independentista es incesante. La fuga de empresas -ya son 2.388 compañías las que han efectuado el traslado de su sede-, la ralentización del sector inmobiliario, la huida de los inversores, la espantada de turistas y en efecto, la caída del sector del consumo. El último en sumarse a la lista es el sector del comercio. Varios estudios ratifican que el procés ha hundido las ventas de los pequeños negocios de Cataluña.

En concreto, la patronal de pequeñas y medianas empresas catalanas, Pimec, ha publicado un informe -basado en una encuesta entre sus asociados- en el que señala que el 62,89% de los consultados reconoce que la situación política ha afectado a las ventas y mantienen su esperanza en que se solucione pronto. A esta gran mayoría se enfrenta un 72,81% de los encuestados, que indica que las ventas serán las mismas, o que incluso aumentarán

Por otro lado, un estudio realizado por la consultora catalana J3BE Economics apunta que más de la mitad de los comercios -concretamente el 51%- manifiesta una reducción de las ventas respecto al mismo mes de octubre de 2016 frente a un 47% que afirma tener la misma cifra de facturación -el 40% la mantiene y el 7% sostiene que ha aumentado- mientras que el 2% restante no sabe/no contesta.

Lo cierto es que las ventas globales han caído un 10,71% respecto al mismo periodo de 2016. “El único factor directamente correlacionado con la variación de ventas es la situación política actual”, apuntan desde J3B3.

También lo ratifica la Confederación Española del Comercio (CEC), quien apunta una caída de las ventas en octubre de hasta el 30%. El secretario general de CEC, José Guerrero, ha alertado de que el sector vivirá una profunda crisis si la situación de inestabilidad se prolonga. «Como ya nos temíamos, la situación de inestabilidad política ha tenido un impacto muy importante en nuestra actividad».

El sector textil, el más perjudicado

Ambos estudios coinciden en que hay un sector que destaca y no precisamente en el buen sentido de la palabra. El sector textil es el más perjudicado: según Pimec, es el que más ha presentado una disminución tanto en las ventas como en la facturación durante el décimo mes del año.

A la deriva independentista se suma la tardía llegada de las bajas temperaturas, que ha provocado que las prendas de invierno se mantengan en el escaparate durante una larga temporada. J3B3 refleja que el sector textil ha reducido sus ventas en un 18,5%.

Le sigue el sector de la restauración, que también constata una caída en la facturación. El informe de J3B3 engloba al sector servicios con una caída del 10,6%.

Del estudio de J3B3 también se desprende que la caída de las ventas ha sido más acentuada en función de la cotidianidad de los artículos destinados a la venta. “Así, los productos de alimentación, los cotidianos no alimentarios o de equipamiento del hogar son los que han tenido un menor impacto en relación al resto”.

La sangría es mayor en los pequeños comercios

“Los negocios con mayor estructura y un tamaño empresarial más grande han notado menos efectos que los de pequeño tamaño. Por lo tanto, los microcomercios son los que más han notado el impacto”, concluye el informe de J3B3. Los negocios con sólo un punto de venta han visto cómo sus ventas se recortaban un 11,38%; les siguen de cerca los comercios con menos de diez trabajadores (-10,93%) y la mediana empresa (-10,71%).

El presidente de Pimec Comerç, Àlex Goñi, ha apuntado en este sentido que «si la economía de las pymes se debilita, muchas familias catalanas sufrirán», por lo que ha indicado que la patronal no comparte algunas de las medidas propuestas, como no encender las luces de Navidad o convocar nuevas huelgas.