El precio máximo de la luz este miércoles supera los 200 euros/MWh y seguirá subiendo
Septiembre tiene todas las papeletas para ser el mes más caro de la historia, al menos en lo que a la luz se refiere. Tras batir todos los récords registrados en el mes de agosto, este miércoles el precio medio de la electricidad alcanzará los 189,9 euros por megavatio/hora (MWh), superando el alcanzado ya hace diez días de 188,18 euros/MWh. Sin embargo, lo más sorprendente es que el precio máximo intradía supera por primera vez los 200 euros. Una tendencia que según los analistas no se va a revertir en los próximos meses por el incremento en los precios de los derechos de CO2 y del gas.
Las previsiones más agoreras, que adelantaba OKDIARIO hace menos de un mes, parecen haberse cumplido. Este miércoles, el precio máximo se sitúa en los 208,47€/MWh. Este nuevo incremento en la luz se produce en plena escalada del precio de todas las materias primas vinculadas a la energía en todo el mundo, como el gas, el petróleo y el carbón, que provoca tener que recurrir a las opciones más baratas pero más contaminantes, lo que dispara al mismo tiempo los derechos de CO2, también en máximos históricos. Comparándolo con hace un año (48,35 euros), la subida del precio de la luz este miércoles es del 292%.
Y lo peor es que esta situación no parece mejorar en el corto plazo. Diego Morín, analista de IG Markets, afirma que la situación del gas natural es crítica después de que el huracán Ida dejase los gaseoductos en mínimos históricos. Una problemática que disparó los precios a máximos del año 2014, y que se han intensificado tras los vencimientos del contrato del mes de octubre, ya que existe una crisis de suministro energético a nivel mundial.
«A la espera de lo que ocurra mañana con los inventarios de crudo en Estados Unidos, las irrupciones de la producción por el Golfo de México sumado a los problemas en países como Nigeria o Angola para subir la producción, ya que la demanda de oro negro no hace sino incrementar debido al levantamiento de restricciones de los países» señala Morín. Ante esta situación, los analistas no descartan mayores incrementos en los precios de estas materias primas, por la volatilidad en todos los mercados mencionados, pasando también por el eléctrico ante la situación actual.
¿Y las nucleares?
Ante la escalada del precio de la electricidad, el Gobierno de Pedro Sánchez ha tirado de todo el intervencionismo que ha podido. Las medidas propuestas por el Ejecutivo contemplan cambios fiscales y regulatorios, que se verán mayoritariamente neutralizados por los ceses de actividad que algunas centrales nucleares tienen previstos para recargar combustible durante el mes de noviembre.
La reducción de la oferta de electricidad por parte de las centrales -ante los ceses de actividad para la recarga de combustible- se traduce en un incremento de precios del ‘pool’, ya que ante esta disminución de la oferta se introduce en el mercado mayorista la energía procedente de ciclos combinados. Una energía mucho más cara que la que se ofrece por parte de las nucleares. De esta forma, tal y como explica a OKDIARIO Rafael Alcalá, socio director del Grupo Trébol Energía, el precio del ‘pool’ -donde no interviene el Gobierno- se encarecería mucho más durante los cierres temporales que se producen durante el mes de noviembre, aminorando la reducción que suponen las nuevas medidas de Sánchez.
Energías renovables
Las medidas de Sánchez no sólo no consiguen frenar esta escalada de precios, si no que además pueden tener graves efectos para las centrales de producción renovables. El Ejecutivo socialista ha introducido un nuevo cargo en los parques eólicos y otras plantas de energía no contaminantes para «compensar» los mayores ingresos que dicen estar obteniendo como resultado de los mayores precios de la electricidad en el mercado mayorista. Unas medidas que según la patronal eólica europea, WindEurope, socavan el Pacto Verde de la Unión Europea y pueden desembocar en el cierre de muchos parques.
La nueva medida impone tarifas que oscilan entre los 40 y los 80 euros/MWh. Un parque eólico con ingresos fijos a largo plazo de 35 euros/MWh ahora perderá dinero por cada MWh que produzca. Desde WindEurope alertan de que el resultado de esta medida no va a traducirse en una reducción de beneficios, sino en que muchos parques se vean obligados a cerrar por el momento.