'Go Green Pamplona'

Pamplona se mueve frente al cambio climático

Transición energética
Transición energética

Pamplona avanza para ser una ciudad mas ‘verde’. Este mismo mes de marzo pondrá en marcha el proyecto ‘Go Green Pamplona’, la Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático de la ciudad. El objetivo es reducir drásticamente las emisiones contaminantes de la ciudad.

En la actualidad, la ciudad navarra consume anualmente 4.435 GWh (gigavatio-hora) de energía, un 56% basada en productos derivados del petróleo. Más de la mitad de esa energía final que consume la ciudad está ligada al sector del transporte, un 21% es consumo residencial y un 14,2% se vincula a la industria. Estos datos tienen relación directa con la producción de las 1.133.238 de toneladas CO2 que Pamplona emite a la atmósfera cada año.

‘Go Green Pamplona’ englobará todas las actuaciones en materia de lucha contra el cambio climático desarrolladas por la ciudad y definirá las nuevas líneas de actuación para la próxima década, valorando los recursos necesarios para su ejecución, los indicadores y los medios para su seguimiento y control.

Además de cifras de consumos, impactos e indicadores, el diagnóstico energético de Pamplona recoge conclusiones y recomendaciones para el desarrollo de una Estrategia de Transición Energética «comprensiva, con acciones y responsabilidades claramente definidas».

En este sentido, Fermín Alonso, concejal delegado de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad, ha advertido de que «no vamos a llegar al año 2030, 2050 o 2200 si el Ayuntamiento afronta este reto en solitario y si se convierte en una estrategia simplemente de una institución». Por ello, ha apelado al «consenso político y al consenso e implicación a nivel ciudadano».

«Todos los pamploneses debemos sentir este reto como algo propio y algo común», ha destacado el concejal de Sostenibilidad, quien ha llamado a «entre todos construir y cerrar esta estrategia para la ciudad». «‘Go Green Pamplona’ tiene que ser un objetivo común de ciudad», ha enfatizado Alonso, quien ha explicado que está previsto que la estrategia esté «perfectamente diseñada» para finales de año.

El diagnóstico 

En cuanto al diagnóstico, el director de Proyectos y Obras, Movilidad y Sostenibilidad, Alejandro Astibia, ha detallado que revela un consumo de 4.435 GWh de energía final, de los el 53,1% se corresponden con consumos del sector del transporte.

En segundo lugar, se sitúa el consumo en los hogares, el consumo residencial, con un 21,5%. Le siguen el 14,2% de la industria, el 7,7% de la demanda ligada a comercio y servicios y el 3,5% del consumo vinculado a la administración y los servicios público. Por último, se plasma un consumo residual de 0,03% asociado a otros usos diversos. Por lo que respecta al Ayuntamiento de Pamplona, la demanda energética municipal es de más de 54 GWh, poco más del 1% de toda la ciudad.

Desde la perspectiva de las fuentes energéticas, los productos derivados del petróleo acaparan el mayor consumo con un 56,3% de la demanda, con el gasóleo y la gasolina como referentes principales. Un 24,1% del consumo energético final se corresponde con gas natural y un 15% con energía eléctrica (un tercio de ella, un 5%, procedente de energías renovables gracias al mix eléctrico nacional). Un 4,3% de la energía consumida se vincula a otras fuentes renovables como la solar térmica, geotérmica, biomasa, biogás o biocarburantes y un 0,3% a carbones.

Y es que, como reflejan estos datos, menos del 10%, un 9,3% exactamente, de la demanda energética final se corresponden con energías renovables. En concreto, un 5% de energía eléctrica renovable y un 4,3% de otras fuentes renovables.

Además, de ese porcentaje, un 2,5% es consecuencia de las obligaciones de uso de biocarburantes para el transporte y el 5% de energía eléctrica se debe al mix eléctrico nacional, no a generación local. En Navarra el porcentaje de consumo de energía renovable fue del 13,53% y en España del 14,89%.

Esta demanda energética supone que la ciudad emite más de 1.133.200 toneladas de CO2 equivalente asociado a su modelo energético, lo que supone 5,7 toneladas por habitante. Gasta, además, 460 millones de euros, lo que se traduce en una factura energética per cápita de unos 2.330 euros.

De este modo, la evolución del consumo de energía final en Pamplona para adaptarse al ‘escenario objetivo’ que refleja, por ejemplo, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) tendría que conllevar un descenso en la demanda energética de carbón en un 37% y de productos petrolíferos en un 36%. Por el contrario, debería aumentar en un 40% la demanda energética de fuentes renovables, en un 16% la de gas natural y en un 5% la de electricidad.

De esta forma las emisiones de CO2 bajarían de 1.133.238 toneladas en 2017 a 815.805 en 2030, un 28% menos, y también se reduciría el gasto energético total, de los 460 millones actuales a los 387 millones, un 16% menos, en 2030.

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