Otro fiasco de la reforma laboral de Díaz: los accidentes mortales en el trabajo suben al nivel de 2009
La contra reforma laboral aprobada por el Gobierno en enero e implantada totalmente a partir del 1 de abril no está acabando con la lacra de los accidentes laborales mortales, que suben en algo más de un 20% en los cinco primeros meses del año sobre 2021. Pese a que los sindicatos culparon a la reforma laboral de Mariano Rajoy del incremento de las muertes en el trabajo y auguraron una mejora de los datos con la contra reforma, la realidad es que a este ritmo se superarán las 800 muertes en el año, cifras no vistas desde 2009.
Según los datos del Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz, hasta mayo han fallecido 336 personas en su puesto de trabajo o in itínere, lo que deja la media mensual este año en algo más de 67 fallecidos. A este ritmo, el número de muertes superará las 800, cifra no registrada desde 2009 -831-, lo que dejaría los fallecimientos diarios en más de dos personas. Es cierto que las opciones de que suban aumentan cuando el número de trabajadores es mayor, pero en 2021 ascendieron a 705, tres menos que en 2020, año del confinamiento y la pandemia.
Por lo tanto, en contra de lo que aseguraban los sindicatos, los accidentes mortales en el trabajo no han bajado con la contra reforma laboral. Tampoco con el plan de choque que puso en marcha el departamento de Díaz a finales del año pasado, que consiste en realizar «un análisis de dónde se están produciendo esos accidentes para actuar, tanto desde la Inspección como de los servicios preventivos, de manera potente para reducir esa siniestralidad que, en los últimos años, parece haberse estancado y no reducirse con suficiente intensidad», según explicó el Ministerio.
Este plan de momento no ha servido para reducir unos accidentes mortales que en los cinco primeros meses del año superan en un 20% a los del mismo periodo de 2021. Mientras, el Gobierno sigue sin presentar la batería de medidas más profundas que anunció para frenar la siniestralidad laboral.
Reforma laboral
El incremento de los accidentes mortales es otra derivada del fiasco de la reforma laboral de Díaz. El empleo sube, y los contratos indefinidos también. Pero, como destacan los expertos y la oposición, suben por un simple cambio de nombre a los temporales, que ahora se llaman fijos discontinuos y han salido de las estadísticas del empleo temporal.
Sin embargo, estos fijos discontinuos no figurarán como parados cuando no estén trabajando, algo que sí ocurría cuando eran considerados temporales. Hay más de 800.000 personas en esta situación según los datos de Trabajo de junio.