La otra productora de ‘La Revuelta’ de Broncano perdió 1,3 millones antes del supercontrato con RTVE

El Terrat, productora fundada por Andreu Buenafuente y que desde 2020 está integrada en el Grupo Mediapro, registró en 2023 unas pérdidas de 1,38 millones de euros, según su memoria del ejercicio pasado. El Terrat coproduce al 50% con Encofrados Encofrasa, productora de David Broncano, el programa La Resistencia, que se emitía en Movistar Plus y que desde septiembre de 2024 forma parte de la parrilla de RTVE con el nombre de La Revuelta después de firmar el polémico contrato de 28 millones de euros por dos temporadas.

Antes del megacontrato con RTVE para emitir La Revuelta, la productora de Buenafuente-Mediapro registró unos ingresos de 25 millones de euros -frente a los 19 millones de 2022-, y unas pérdidas de explotación de 2,6 millones, mejorando las cifras de un año antes, cuando los números rojos ascendieron a 4,6 millones. El beneficio neto es el citado: -1,38 millones, frente a los 3,6 millones de pérdidas de 2022.

La firma del contrato con RTVE permitirá elevar los ingresos de la firma en 2024 de manera importante, ya que la cadena pública paga cada año 14 millones de euros a Encofrados Encofrasa y a El Terrat, siete millones a cada uno en función de la coproducción. Esto le hará más fácil acabar con los números rojos registrados hasta ahora y, posiblemente y dependiendo de sus otras producciones, entrar en beneficios.

Sirva como dato que Encofrados Encofrasa, la productora que preside Broncano y que básicamente produce sólo su programa, registró unos ingresos en 2023 de 2,5 millones de euros. Eso significa que, como máximo, Movistar Plus pagaba en 2023 cinco millones de euros al año por emitir La Resistencia. Cinco millones de euros como máximo que se han convertido en 14 millones en 2024 tras el paso del programa de Broncano a la cadena pública como La Revuelta.

La productora de Broncano mejoró sus ingresos de 2,1 millones en 2022 a casi 2,6 millones en 2023. Los beneficios pasaron de 197.000 euros a 215.000 euros. Eso, antes del megacontrato con RTVE. En 2024, lo normal es que sus ingresos se disparen al menos hasta siete millones, la mitad de los 14 millones que supone La Revuelta.

En el caso de la productora de Buenafuente-Mediapro, la producción es más numerosa. El Terrat fue la responsable en 2023 de programas como La Resistencia, Nadie Sabe Nada, Showriano, Roast Battle, Camerino, Una altra historia, Nada del otro mundo, Vosaltres mateixos, o la serie protagonizada por Berto Romero para Movistar Plus, El otro lado.

De momento, el programa de Broncano está teniendo unas audiencias mejor de lo esperado, incluso por los directivos de RTVE. La Revuelta ha superado en numerosas ocasiones en audiencia a El Hormiguero, aunque se trata de público nuevo que se ha unido a ver la televisión lineal, ya que el programa de Pablo Motos en Antena 3 mantiene de media los dos millones de espectadores.

Ahora, tras el decretazo de Pedro Sánchez, todo apunta a que volverá a la cadena pública como presidente José Pablo López, ex director de Contenidos de la cadena hasta marzo pasado y autor del fichaje de Broncano. López y el resto de los 11 consejeros propuestos por el PSOE y sus socios han obtenido el voto a favor del Congreso este jueves. Ahora se votará el martes y el jueves de la semana que viene el nombre del presidente.

Mientras, el PP ha avalado el decretazo del Gobierno y ha decidido nombrar este jueves a los cuatro consejeros que el Ejecutivo reservó para el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. El PP tenía la opción de aprovechar su mayoría y no participar en el proceso aprobado en el decretazo, forzando a Sánchez a ensuciar más su actuación en RTVE y nombrar un administrador único, pero no ha sido así y han propuesto a Eladio Jareño, Ignacio Ruiz-Jarabo, Rubén Moreno y Marina Vila. El jueves próximo obtendrán el visto bueno del Senado y formarán parte del consejo de RTVE.

Fuentes del sector han asegurado a este diario que la dirección del PP analizó y descartó la opción de no nombrar a ningún candidato en el Senado para forzar el nombramiento de un administrador único. Sin embargo, finalmente, a última hora -sus candidatos no tenían la confirmación en la tarde del miércoles que iban a ser propuestos-, decidieron participar para tener información interna de la casa y poder ejercer mejor su labor de oposición.