Organización Nacional de Afectados por la Okupación: “La izquierda quiere que haya okupas”
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El debate sobre la okupación ilegal de inmuebles se ha agravado en los últimos años motivado principalmente por su aumento. En concreto, este fenómeno ha crecido un 41% desde 2015 hasta el año pasado. En 2020, se registraron 14.675 denuncias por okupación de viviendas, un promedio de 40 diarias, cifra similar a la anotada en 2019, según datos del Ministerio del Interior.
En parte, este incremento ha sido una de las razones por las que ha surgido la Organización Nacional de Afectados por la Okupación (ONAO). Su presidente, Toni Miranda, explica a OKDIARIO que «los datos que aporta el Gobierno no son reales» y añade que la organización está trabajando actualmente en «dos objetivos: promover una legislación para acabar definitivamente con la okupación en España y que se produzca la reparación del daño causado a las víctimas de esta práctica».
Miranda comenta que la problemática reside en que «la okupación no es un problema de personas vulnerables, es un fenómeno político. Solamente existe porque la izquierda quiere que haya okupas». En este sentido, desde la organización, que cumple ahora su primer aniversario, aseguran que está dentro de la agenda de determinadas fuerzas políticas promover este fenómeno.
«Ha quedado completamente demostrado que quieren que esto siga adelante porque las propuestas que se han ido presentando en el Congreso para frenar, parar o para ayudar a resolver el problema de la okupación han sido sistemáticamente rechazadas por todas las fuerzas de izquierda, que además niegan el problema», apunta el presidente.
Propuesta de legislación
La organización ya está trabajando en allanar el terreno para que se apruebe una ley que ayude a solventar este problema. «Estamos hablando con todos los partidos que realmente quieren sacar la legislación hacia delante, que son Vox, PP y Ciudadanos. Además, estamos intentando coordinar para que todos estén de acuerdo en apoyar una misma línea de legislación para que se apruebe cuando se produzca un cambio de gobierno, porque no va a poder ser de otra manera», asegura el presidente de ONAO.
Por otro lado, la organización está trabajando en la elaboración de sus propios datos para tener una radiografía exacta de cómo está actualmente la situación. «Nosotros estamos investigando e intentando recopilar todos los datos, aunque esto lleva mucho tiempo porque es complejo de adquirir esta información».
Además, la ONAO está llegando a acuerdos con municipios para la abrir oficinas municipales anti-okupación. «Nosotros somos los gestores de las oficinas y la primera la hemos abierto en Collado Villalba (Madrid), donde ya estamos operativos, pero vendrán más», matiza.
Vivienda social
En el caso de las personas vulnerables que se ven obligados a okupar inmuebles, según Miranda, «son una minoría, pero existe y el problema reside en que el Estado ha desistido de su responsabilidad de crear vivienda social y lo que ha hecho es trasladar esa carga a particulares que tienen segundas residencias o viviendas como inversión».
En su opinión, una de las herramientas para que no se dé la okupación es ayudar a las personas vulnerables creando un parque de vivienda social y más grande».
Cataluña, la región más afectada
En cuanto la distribución geográfica de este fenómeno, Cataluña es, con diferencia, la zona de España donde hay más okupaciones ilegales. De las 14.675 denuncias registradas el año pasado, 6.647 se produjeron en dicha región, lo que supone un 45% del total.
«Casi la mitad de la okupación está concentrada en Cataluña, donde las instituciones y determinados actores políticos prácticamente lo promueven. Además, tenemos una okupación cada vez más violenta porque acuden a ella más delincuentes», afirma Miranda.