Una nueva planta fotovoltaica que permite un mayor aprovechamiento de la energía solar
Endesa, a través de su compañía de renovables Enel Green Power España (EGPE), ha finalizado la construcción de la planta fotovoltaica Augusto ubicada en el municipio de Badajoz. Con esta planta fotovoltaica de 49,91 MW de potencia, la entidad ha invertido 35 millones de euros y se ha construido en tiempo récord.
Esta planta prevé producir alrededor de 100,45 GWh al año, equivalente al consumo energético anual combinado de localidades como Mérida y Almendralejo. Se han empleado más de 300 personas, el 70% de ellas extremeñas.
La planta fotovoltaica Augusto cuenta con 127.980 paneles fotovoltaicos bifaciales de 390 watt pico de potencia. La doble cara de estos paneles ofrece un mayor aprovechamiento de la energía solar, haciendo que sean más eficiente que los paneles tradicionales.
Para hacer posible su funcionamiento, la Endesa a través de EGPE, ha construido 8 centros de transformación eléctrica, 1 subestación eléctrica 30/66 kV y una red subterránea de cableado de Media y Baja Tensión de 18,4 kilómetros. A esto se une 4,3 kilómetros de líneas de Alta Tensión con 16 apoyos aéreos y un tramo subterráneo de 450 metros para llegar a la subestación de Badajoz. Este entramado ha permitido generar los primeros kilovatio-horas de energía renovable que ya ha llegado a la red de distribución eléctrica extremeña.
Con este proyecto se evitará la emisión a la atmósfera de aproximadamente 46.800 toneladas de CO2 al año. Luca Capuozzo, responsable de Endesa de la construcción de Augusto, ha querido valorar muy positivamente «el esfuerzo de todos los trabajadores y la coordinación con el Ayuntamiento de Badajoz que han hecho posible también que hoy Extremadura produzca energía más limpia».
Innovación en su construcción
La planta fotovoltaica ha sido construida con la última tecnología, como ha sido el uso de un exoesqueleto (una especie de esqueleto externo que permite montar los paneles y elevar su peso de una forma más fácil) para facilitar la instalación de los módulos solares, cámaras de vigilancia para detectar desvíos de seguridad que se produzcan durante la construcción o un sistema, colocado en las maquinarias, para detectar y avisar cuándo hay una persona cerca y evitar incidentes.
La realidad virtual también ha tomado un papel importante, ya que se está utilizando para la revisión de esta planta a través de Smart Glasses que permiten la asistencia remota de los supervisores sin necesidad de trasladarse físicamente hasta la zona de interés. Además, la tecnología incorpora una cámara de infrarrojos que realiza fotografías instantáneas de lo que se está viendo, toda una revolución para hacer un seguimiento detallado del estado de la planta.
Se ha tenido un criterio de ingeniería sostenible durante la construcción del proyecto, ya que se han instalado paneles fotovoltaicos para cubrir parte de las necesidades energéticas durante la obra, iluminación eficiente, separación de residuos, uso de vehículos eléctricos y dotación de varios desfibriladores para velar por la salud de los trabajadores. Estos materiales, ahora que han finalizado los trabajos, se donarán al municipio de Badajoz para su uso público.