Cigarrillos electrónicos

El ministerio de Illa acusado de ocultar datos sobre el vapeo: la patronal exige dimisiones

Salvador Illa
Salvador Illa, ministro de Sanidad, en la Comisión del ramo en el Congreso en una imagen de archivo.

Nuevo frente abierto para el ministro Salvador Illa. La patronal del vapeo acusa al departamento de Sanidad de manipular los datos de un informe sobre el consumo de los cigarrillos electrónicos. ¿El objetivo? Acabar con la industria del vapeo. El documento en cuestión -elaborado por el propio Ministerio y las Comunidades Autónomas con el beneplácito de la Comisión de Salud Pública- sostiene que fumar cigarrillos electrónicos es peligroso para la salud y que no existe ninguna evidencia «sólida» de que sirvan para dejar de fumar.

Desde la patronal niegan la mayor y denuncian que el informe de Sanidad ha excluido intencionadamente hasta 200 estudios internacionales -como los de la Royal Society de Londres o el centro de investigación Cochrane- que concluyen que el vapeo podría contribuir a reducir el tabaquismo. El texto de Sanidad tampoco ha recogido la opinión de una decena de ministerios de sanidad de otros países ni la opinión de los usuarios.

«Lo único que ha hecho es Ministerio de Sanidad es un informe de opinión, no lo ha elaborado con documentación. Con esas publicaciones lo que hace es cargarse sin documentación científica a muchas pymes que trabajan en el sector», denuncia Arturo Ribes, presidente de la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (Upev) en conversación con OKDIARIO. Las cerca de 600 empresas que forman la patronal se sienten perseguidas, demonizadas e injustamente señaladas por las autoridades sanitarias y exigen la dimisión de la presidente de Pilar Aparicio, directora general de la Salud Pública, por ser la responsable de la manipulación. «No ha tenido en cuenta los principales estudios científicos sobre los cigarrillos electrónicos, no merece estar en ese puesto».

Desde la UPEV también critica el interés del Gobierno de asociar el vapeo con los jóvenes, pese a que las encuestas del sector desvelan que su uso es residual y reflejan que más del 90 % son exfumadores. En concreto, un reciente estudio elaborado por Sigma Dos asegura que más del 93% de los usuarios solo utilizan el cigarrillo electrónico fumaban tabaco antes de comenzar a utilizar el dispositivo. Los usuarios de mayor edad -30 años o más- son los que en mayor porcentaje fumaban tabaco antes de comenzar con el uso del cigarrillo electrónico en comparación con los más jóvenes. El informe también confirma que de todos los usuarios que utilizan el dispositivo diariamente, la gran mayoría  -el 95,8%-  fumaba tabaco antes de comenzar a vapear.

Por su parte, Sanidad aseguraba esta misma semana en la presentación del informe que el texto incluye nuevos estudios independientes publicados en los últimos años y que ha tenido en cuenta el reciente informe del Comité Científico de la Comisión Europea sobre Salud, Medio Ambiente y Riesgos Emergentes (SCHEER) sobre cigarrillos electrónicos, además del posicionamiento y las publicaciones de las diferentes sociedades científicas, del Comité Nacional para Prevención del Tabaquismo (CNPT), de la OMS. También de distintas autoridades e instituciones sanitarias.

Europa apuesta por el vapeo 

La patronal lamenta que las autoridades sanitarias españolas se estén desmarcando de lo que están haciendo otros socios europeos como Francia o Reino Unido, donde se apoya e incentiva el consumo de cigarrillos electrónicos. En el caso de Francia, el departamento de Sanidad ha incluido a estos dispositivos dentro del plan nacional de prevención contra el tabaquismo, un paso que hace año dio Reino Unido y que se ha traducido en una reducción de la tasa de tabaquismo, según la patronal del vapeo.

Los empresarios del vapeo calculan que si España apostara por esa opción, el número de fumadores podría reducirse en 1 millón al año. En la actualidad hay cerca de 12 millones de fumadores de tabaco y cerca de 500.000 vapeadores. La cifra de vapeadores se ha hundido cerca de 100.000 en menos, algo que la patronal achaca a las agresivas campañas que el Gobierno ha puesto en marcha contra el tabaco en todas sus formas. Sólo la campaña «El tabaco ata y te mata» redujo la facturación del sector del vapeo un 30%.

La patronal del sector de los cigarrillos electrónicos acusa a Illa de darles las espalda y de no querer escuchar sus peticiones. Es más, hace medio año solicitaron una reunión con él, pero nunca les ha respondido.

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