Maurer asume la dirección de Enaire para completar el giro hacia la competencia
La compañía se prepara para la liberalización y la creación del Cielo Único Europeo con 156,5 millones de inversión este año
Los socios de Sánchez critican la privatización de las torres de control y temen por los trabajadores
Enrique Maurer ha asumido la dirección general de Enaire, el gestor del tráfico aéreo en España. El nuevo responsable de la compañía será el encargado de culminar su transformación, orientada -entre otras- a convertir esta entidad pública en una empresa capaz de competir en el cada vez más abierto mercado del control del tráfico aéreo. Al mismo tiempo el gestor español deberá orientar su infraestructura y dinámica hacia la creación del Cielo Único europeo ampliamente demandado por las compañías aéreas.
Maurer, hasta ahora ‘número dos’ de Enaire (ha sido director de Servicios de Navegación Aérea desde 2017), sustituye a Ángel Luis Arias, que deja su cargo por decisión personal para centrarse en su papel de representante permanente de España en el Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la agencia de la ONU encargada de estudiar los problemas de la aviación civil internacional y promover los reglamentos y normas únicos en la aeronáutica mundial. La OACI tiene su sede en Montreal (Canadá).
El nuevo director general se hará cargo de un plan de inversiones ambicioso, con 156,5 millones de euros solo para este año centrados, fundamentalmente, en digitalización y modernización de la navegación aérea española.
Estas inversiones se enmarcan dentro del plan estratégico de la compañía (2021-2025), conocido como Plan Vuelo 2025, dotado con 737 millones de euros en total.
El eje de este programa debe culminar en la creación de Enaire Global Services (EGS), con la que la empresa pública española prevé desarrollar y agrupar los servicios prestados en competencia; de forma que la compañía se convierta en un proveedor global de servicios de navegación aérea en competencia con otros operadores tanto europeos como españoles.
Al margen de eso, Enaire deberá también mantener su transformación hacia la creación del Cielo Único Digital Europeo. Un proyecto largamente demandado por las compañías aéreas de todo el mundo en el que la digitalización permitirá, no solo optimizar y ampliar la capacidad de gestión de vuelos en la UE, sino también hacerlo con mayor seguridad y regularidad.
Liberalización en España
Aunque es poco conocida, la liberalización de los servicios de navegación aérea está activa en los cielos españoles. De hecho, en febrero pasado, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana anunció el proyecto de privatizar la gestión de las torres de control de siete de los principales aeropuertos del país: Palma de Mallorca, Málaga, Gran Canaria, Tenerife (Sur y Norte), Bilbao y Santiago de Compostela (A Coruña) que, en conjunto, aglutinan un tercio del tráfico total de pasajeros en España.
Estas siete torres de control se sumarán a las 14 de la red Aena que ya están privatizadas, así como una de Aeroports de Catalunya y a la del aeropuerto privado de Castellón. Si a esa cifra se suman los denominados ‘aeropuertos con Información de Vuelo de Aeródromo’ (AFIS), controlados de forma remota, la cifra de aeropuertos cuyo control aéreo está en manos privadas alcanza la treintena.
En total, las empresas que prestan este servicio en España son cuatro. Además de la propia Enaire, operan Skyway y Saerco.
Enaire se encarga de las torres de control de 21 aeropuertos (Santiago, Asturias, Santander, Bilbao, San Sebastián, Vitoria, Pamplona, Logroño, Madrid-Barajas, Granada, Almería, Málaga, Melilla, Girona, Barcelona, Reus, Murcia, Mallorca, Menorca, Tenerife Sur, Tenerife Norte y Gran Canaria) y presta servicio de control en ruta de todos los vuelos y sobrevuelos a través de cinco centros de control en Madrid, Barcelona, Sevilla, Gran Canaria y Palma, así como de las aproximaciones a todos los aeropuertos del país.
Skyway fue creada en 2011 como FerroNATS entre Ferrovial y el proveedor británico de servicios de navegación NATS. El pasado 3 de febrero se anunció su compra por parte de Serveo y cambió su nombre. Opera (desde 2020) los aeropuertos de Alicante, Valencia, Ibiza y Sabadell -con una concesión por 43 millones de euros- y se encarga del tráfico aéreo de los aeropuertos de Murcia. Además, gestiona las torres de control de los aeropuertos de Lleida-Alguaire y Andorra-La Seu d’Urgell, de la red de Aeroports de Catalunya.
Servicios Aeronáuticos Control y Navegación (Saerco), creada en 2010, en 2020 se hizo con la gestión de ocho aeropuertos: Vigo, Jerez, Sevilla, A Coruña, Cuatro Vientos, La Palma, Fuerteventura y Lanzarote. También se encarga del Aeropuerto de El Hierro (mixto, con servicio de control los días laborables y AFIS los fines de semana) y de los aeropuertos privados de Castellón y Ciudad Real; además de los de Burgos, Huesca, La Gomera, y dos más en Noruega.
Asegurar la continuidad
Para el Ministerio de Transportes, del que depende Enaire, el nombramiento del nuevo máximo ejecutivo «vuelve a refrendar un perfil eminentemente técnico al frente de una empresa que es operadora de servicios e infraestructuras críticas y servicios esenciales del Estado».
Según el Ministerio, esta «sucesión natural» garantiza la continuidad en las políticas estratégicas adoptadas por el gestor nacional de navegación aérea y trazadas en el Plan de Vuelo 2025 de la entidad pública, ha señalado este viernes Enaire en un comunicado.
Durante el mandato de Arias, el operador estatal ha experimentado «una profunda transformación y modernización empresarial, aumentando la inversión en tecnología y en innovación y aumentando la plantilla, hasta convertirse en uno de los líderes europeos de la navegación aérea gracias a un servicio y una labor muy reconocida a escala global por su seguridad, calidad, eficiencia, innovación y sostenibilidad», aseguran.