JPMorgan Chase se desploma un 5% en EEUU: aumenta el gasto y gana menos de lo esperado
El mayor banco por activos de EEUU defrauda las expectativas de los inversores
JPMorgan Chase, el mayor banco de Estados Unidos por activos, se desplomaba ayer en el mercado americano un 5% tras presentar unos resultados que han defraudado las expectativas albergadas por los inversores. A pesar de que la entidad presidida por Jamie Dimon obtuvo un beneficio neto de 13.419 millones de dólares (12.594 millones de euros), lo que supone un incremento del 6,3% respecto de las ganancias del mismo periodo de 2023, los analistas esperaban unas cuentas más positivas.
Su juicio ha sido unánimemente negativo sobre los gastos en que ha incurrido la entidad financiera, que le ha impedido conseguir un resultado más boyante. Los resultados del banco reflejan el impacto de las subidas de los tipos de interés, con un crecimiento del 11,4% de los ingresos por intereses netos, hasta los 23.082 millones de dólares (21.663 millones de euros) en el trimestre. En total, los ingresos netos entre enero y marzo sumaron 41.934 millones de dólares (39.355 millones de euros), un 9,3% por encima de la cifra de negocio contabilizada por la entidad en el primer tramo de 2023.
El banco ha precisado que sus cuentas del primer trimestre reflejan un beneficio neto atribuible al First Republic de 668 millones de dólares (626,9 millones de euros). JPMorgan lo adquirió en mayo del año pasado a cuenta de las dudas en torno a su viabilidad tras la inestabilidad desatada por el colapso del Silicon Valley Bank y la minicrisis bancaria desatada en EEUU, que obligó a la Reserva Federal de Jerome Powell a monitorizar el rescate para impedir el contagio al resto del sector.
Los inversores, sin embargo, también confiaban en que la compra de First Republic promoviera unos mejores resultados, que finalmente no se han producido. El director ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, ha destacado en su descargo los “gastos a los que ha tenido que hacer frente la entidad tras la integración de First Republic”, añadiendo que “eso ha mejorado una parte de los resultados”.
El máximo dirigente de la entidad también ha lanzado una alerta respecto a los riesgos económicos globales: “Muchos indicadores son favorables, pero existen importantes fuerzas de carácter incierto”. Declaraciones que ha hecho en referencia a los distintos focos de tensión global y a la dificultad de los Bancos Centrales de lidiar con escenarios de inflación persistente pese a las “rápidas subidas de los tipos de interés”
En cuanto a las métricas financieras del grupo, la rentabilidad financiera (ROE) fue del 17%, un punto menos, mientras que la ratio de capital CET1, la que mide los activos de mayor calidad, fue del 15% tras repuntar 1,2 puntos porcentuales. Después, los activos bajo gestión (AUM, por sus siglas en inglés) ascendieron a 3,564 billones de dólares (3,345 billones de euros), un 18,6% más.
De otro lado, las provisiones para hacer frente a impagos de su cartera de crédito fueron de 1.884 millones de dólares (1.768 millones de euros). Esto supone un retroceso del 17,2% respecto del mismo periodo del año pasado. El presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, ha sostenido que la ratio CET1 es «excepcionalmente alta», lo que dota a la firma de la flexibilidad para reinvertir en el crecimiento de la empresa y mantener su atractivo.
También han presentado resultados Citi y Wells Fargo, que han sido recibidos de manera más favorable por los mercados. Wells Fargo se anotó un beneficio neto atribuido de 4.313 millones de dólares (4.045 millones de euros) en el primer trimestre de este año, lo que supone una caída del 8,5% en comparación con el resultado equivalente contabilizado por la entidad en 2023.
Los ingresos del banco alcanzaron los 20.863 millones de dólares (19.614 millones de euros), un 0,6% más que el año pasado, con un retroceso del 8,3% de los ingresos por intereses netos hasta los 12.227 millones de dólares (11.495 millones de euros). La facturación ajena a los intereses se situó en los 8.636 millones de dólares (8.119 millones de euros), un 16,8% más. Wells Fargo registró también un impacto adverso de 938 millones de dólares (881,9 millones de euros) en relación con el riesgo de crédito, esto es un 22,3% menos que la partida destinada a provisiones en el primer tramo de 2023.
Los gastos no achacables a los intereses en los que incurrió el banco entre enero y marzo ascendieron a 14.338 millones de dólares (13.480 millones de euros), un 4,8% más. Esta cifra incluye un cargo de 284 millones de dólares (267 millones de euros) por una evaluación especial de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) derivada de las quiebras de bancos regionales de 2023.
En cuanto a la ratio de capital CET1, la que mide los activos de mayor calidad, fue del 11,2%, cuatro décimas más que doce meses antes y 2,3 puntos por encima de los requisitos mínimos regulatorios. Después, la rentabilidad financiera (ROE, por sus siglas en inglés) se resintió 1,2 puntos, hasta el 10,5%.