El jeque de Qatar baja su participación en Prisa en plena ofensiva de los accionistas amigos de Sánchez
El jeque Al Thani reduce al 3,35% su peso en Prisa y reorganiza su participación, que pasa a controlar personalmente
Nuevo movimiento del jeque de Qatar accionista de Prisa, editora de El País y dueña de la Cadena SER, entre otros medios. Mientras el grupo de accionistas españoles cercanos a Pedro Sánchez sigue tratando de aumentar su peso en el capital del grupo, ya superan el 18% y siguen buscando empresarios nacionales afines que se sumen, el banquero y empresario jeque de Qatar Khalid bin Thani bin Abdullah Al Thani ha reorganizado su participación en el grupo de medios español y ha bajado su peso del 3,6% al 3,3%.
Al Thani da así otro paso más en su proceso de desinversión de Prisa, donde llegó en noviembre de 2015 de la mano del entonces consejero delegado, Juan Luis Cebrián, participando en una de las numerosas ampliaciones de capital que ha hecho el grupo y comprando un 10% de la firma por 64 millones de euros.
En ese momento, las acciones de Prisa superaban los cinco euros. Pero, desde entonces, la cotización en Bolsa de la compañía ha ido cayendo en picado por la mala gestión y la elevada deuda, que todavía sigue ahogando al grupo de medios dirigido ahora por Joseph Oughourlian, dueño de Amber Capital, que tiene un 29,9% del capital. La acción de Prisa cotiza ahora a 0,34 euros.
El jeque Al Thani ha ido poco a poco reduciendo su presencia en Prisa bien vendiendo títulos en el mercado o bien no acudiendo a las sucesivas ampliaciones de capital que ha hecho la empresa para tratar de salvarse financieramente de la quiebra. Según ha comunicado Al Thani hace unos días a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), su participación actual es del 3,3%, frente al 3,6% que tenía en diciembre de 2023 -según la memoria del grupo-.
Además, Al Thani ha comunicado que ha hecho una reestructuración de esa participación y que ahora el 3,3% del capital de Prisa es propiedad directamente suya. Antes estaba también en manos de Al Thani pero a través de su empresa International Media Group, con la que hizo la primera adquisición de acciones en noviembre de 2015.
Esta nueva actualización de su participación en Prisa se produce después de que Al Thani haya intentado salir totalmente de la compañía, sin suerte. Como publicó este periódico, estuvo negociando la venta de su participación a Vivendi, que se frustró por falta de acuerdo en el precio. El problema es el mismo que tiene el propio Oughourlian y otros accionistas del grupo: la acción está barata y no están dispuestos a salir de Prisa perdiendo decenas de millones. «Todo el mundo está a la expectativa de a ver qué pasa», señalan fuentes internas.
En la misma ratonera que se encuentra el jeque de Qatar -quiere salir pero vender ahora es perder millones de euros- se encuentran otros accionistas y el propio Oughourlian, presidente y primer accionista. El dueño de Amber Capital entró también en 2015 en Prisa y en el consejo, en diciembre de ese año. Ha ido aumentando su participación hasta el 29,9%, límite legal para tener la obligación de lanzar una OPA.
Junto a él está Vivendi, que tiene un 12% del capital. Pero en su contra están los accionistas españoles que compraron en 2022 el 7% de Prisa a Telefónica, agrupados en Global Alconaba y liderados por José Manuel Varela Entrecanales y José Miguel Contreras, ex fundador de La Sexta y que mantiene una excelente relación con Pedro Sánchez.
Este grupo de accionistas ha ido sumando apoyos y ya superan el 18% del capital, tras la entrada en el accionariado en verano de los empresarios Diego Prieto y Adolfo Utor, dueño de Balearia. Fuentes del sector señalan que ese proceso de búsqueda de empresarios afines que compren algún paquete de acciones sigue activo.
Además de la ofensiva en el plano accionarial, este grupo de accionistas controla también internamente la parte editorial con Contreras. La relación entre ambos «es mejorable», señalan estas fuentes. El nuevo punto de fricción es la puesta en marcha de una televisión, para lo que el Gobierno ya ha puesto en marcha un concurso público. Oughourlian no se opone, pero no quiere poner más en riesgo la situación fiscal de la empresa con la inversión que necesita poner en marcha una televisión.
«Oughourlian está atrapado. Editorialmente no controla lo que pasa dentro y financieramente no puede vender porque nadie le va a dar lo que él pagó en 2015. Los accionistas españoles no tienen fondos para comprarlo, y él no se va a ir perdiendo dinero. Todo se complica además con la falta de una solución a la deuda del grupo», explican. Como publicó este diario, la refinanciación de la deuda está paralizada por la negativa de los acreedores a aceptarla.
Temas:
- El País
- Grupo Prisa