La inversión inmobiliaria está «completamente parada» en Cataluña desde el referéndum ilegal


Veline Ong se ha hecho millonaria gracias a Veline Group, una empresa especializada en negocios entre España y China empeñada en que nuestro país abra más sus puertas a Asia. Sin embargo, lo que parecía ir como la seda ha sufrido un duro revés: el ‘procés’.
La deriva independentista de Carles Puigdemont ha provocado un importante frenazo a la economía catalana, y por tanto española. Uno de los mayores problemas reside en la inestabilidad jurídica que supone que quienes llevan las riendas de Cataluña son los mismos que en octubre desafiaron al conjunto de España autoproclamándose independientes.
«Después de lo de Cataluña ha habido un parón en la inversión inmobiliaria», reconoce Veline Ong, que explica que los inversores chinos que ella asesora están «esperando a ver qué pasa». De hecho, la empresaria china va más allá, y se atreve a asegurar que, desde el referéndum del 1 de octubre, ni uno de sus clientes a metido un solo euro en la región catalana.
«En estos momentos a ninguno de mis clientes les interesa invertir en Cataluña. No ven las cosas claras y no quieren meter ahí el dinero», reconoce Veline, que asegura que ese dinero está siendo desviado, sobre todo a Madrid, la Costa Blanca y la Costa del Sol.
«El tema está fatal», insiste Veline, que afirma que la crisis de Cataluña ha supuesto un importante obstáculo para su negocio en la región: «Para mí es súper difícil explicar a los chinos qué es lo que está pasando con Cataluña. Ellos no lo consiguen entender. Pero yo les explico que España es muy grande, y que hay muchas oportunidades y muchos otros sitios en los que invertir».
No es ninguna sorpresa, la inversión en Cataluña está como la presidencia de la Generalitat, completamente estancada. Un mal que no afecta solo a la región -y por tanto también a todos aquellos que no están de acuerdo con el secesionismo-, sino también al conjunto del país.
Temas:
- Cataluña
- Inmobiliaria