La inflación en la OCDE se mantuvo estable en abril en el 4,2%
La tasa de inflación subyacente repuntó una décima, hasta el 4,6%

La tasa de inflación interanual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se ha situado en el mes de abril en el 4,2% por segundo mes consecutivo. En concreto, durante el cuarto mes del año, la subida del coste de los alimentos se moderó al 4,5% desde el 4,8% de marzo. De su lado, el precio de la energía se abarató un 0,3% interanual, frente al incremento del 0,3% del mes anterior.
Asimismo, al excluir del cálculo el impacto del precio de la energía y de los alimentos, la tasa de inflación subyacente repuntó una décima, hasta el 4,6%.
De igual forma, entre los países de la OCDE, la inflación general aumentó en 11 países y disminuyó en 12, mientras que se mantuvo estable o prácticamente estable en los 15 países restantes.
Mientras que las mayores subidas de precios en abril correspondieron a Turquía, con un 37,9%, por delante de Colombia (5,2%) y de Estonia y Chile (4,5% en ambos países). En el extremo opuesto, las menores subidas del IPC se observaron en Suiza (0%), Suecia (0,3%) y Costa Rica (0,4%).
La OCDE reduce la previsión de crecimiento de España
Esta semana, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) también ha revisado dos décimas a la baja su pronóstico de crecimiento para España en 2025 y también para 2026, hasta el 2,4% y el 1,9%, respectivamente.
Según la OCDE, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de España se moderará gradualmente este año y el próximo ante la desaceleración de las exportaciones a causa del impacto en la demanda internacional y el efecto de los aranceles implementados por Estados Unidos, aunque el ritmo de expansión de la economía española seguirá siendo «sólido» y muy por encima del estimado para las demás grandes economías avanzadas.
El think tank de las economías desarrolladas estima que el crecimiento español se verá impulsado principalmente por la demanda interna, respaldada por un mercado laboral sólido, el aumento de los ingresos reales y un alto nivel de ahorro de los hogares.
Asimismo, la OCDE confía en que los desembolsos de los fondos europeos canalizados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y la reducción de los tipos de interés impulsarán la inversión, aunque advierte de que los retrasos en la ejecución y las condiciones financieras globales más restrictivas podrían limitar la recuperación.