Indra admite que estudia una fusión con Escribano en el marco de su plan estratégico
La filtración de ayer, asegurando que Indra ha solicitado a KPMG un estudio de viabilidad de la fusión, acelera los planes


Indra ha confirmado este jueves que está valorando una posible operación corporativa con Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), en el marco de su plan estratégico de expansión en defensa, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tras las informaciones publicadas en varios medios.
La tecnológica española ha señalado que mantiene un análisis constante de “distintas oportunidades con actores relevantes del sector de la defensa”, bajo la dirección del consejero delegado, José Vicente de los Mozos, y siguiendo las buenas prácticas de gobierno corporativo. Entre esas oportunidades, figura EM&E, empresa con la que Indra ya colabora dentro del consorcio Tess Defence.
A pesar del creciente interés, Indra ha subrayado que no se ha tomado aún ninguna decisión firme. No obstante, ha contratado servicios de consultoría para realizar una ‘due diligence’ preliminar orientada a explorar una eventual fusión.
Por su parte, EM&E también habría encargado una ‘vendor due diligence’ a la consultora KPMG, un proceso en el que la propia compañía evalúa su estado financiero y operativo de cara a posibles negociaciones. Esta iniciativa contrasta con las declaraciones recientes de Javier Escribano, presidente de EM&E, quien aseguraba en El Periódico que “la empresa Escribano no está en venta y desde luego vale mucho más de 1.000 millones”.
Las operaciones de análisis se estarían desarrollando en paralelo, y fuentes del mercado apuntan a que, de prosperar el acuerdo, la fórmula más probable sería una permuta de acciones, aunque no se descartan otras vías.
Vínculos accionariales y trayectoria conjunta
EM&E es actualmente el segundo mayor accionista de Indra, con una participación del 14,3%, solo por detrás del Estado, que controla un 28% a través de la SEPI. El presidente de Indra, Ángel Escribano, posee el 50% de EM&E, mientras que la otra mitad está en manos de su hermano, Javier Escribano, lo que añade un componente familiar a la posible integración.
Desde su llegada a la presidencia el pasado enero, Ángel Escribano ha acelerado el reposicionamiento estratégico de Indra hacia el negocio armamentístico y aeroespacial.
Defensa, el nuevo eje de crecimiento
La eventual fusión con EM&E permitiría a Indra reforzar su posición en el segmento de vehículos y sistemas de defensa, un ámbito en el que ya ha dado pasos decisivos. La empresa participa, junto a EM&E, Sapa Placencia y Santa Bárbara Sistemas (General Dynamics), en el desarrollo de los blindados 8×8 Dragón y del Vehículo de Apoyo a Cadenas (VAC), adjudicados por el Ejército español, con contratos valorados en unos 4.000 millones de euros.
Para consolidar su presencia industrial, Indra ha creado la filial Indra Land Vehicles y ultima la compra de una planta de Duro Felguera en Gijón, tras la negativa de General Dynamics a venderle la fábrica de Trubia.
Además, se espera que Indra juegue un papel protagonista en el incremento del gasto militar anunciado por el Gobierno, con una inversión prevista de más de 10.400 millones de euros.
Auge aeroespacial: Hispasat, Hisdesat e ITP
Indra también ha ampliado su presencia en el sector aeroespacial. Recientemente, adquirió el 89,68% de Hispasat por 725 millones de euros a Redeia, una operación con la que busca hacerse con el control de Hisdesat, la división de satélites militares.
En paralelo, la compañía ha manifestado su interés en incrementar su participación en ITP Aero, fabricante vasco de motores para aviación, en el que ya posee un 9,5%. En palabras del propio Escribano, ITP es “un anhelo” y una posible adquisición futura, especialmente si el fondo Bain Capital, propietario del 69,5%, decide desprenderse de su participación.
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