Éste es el pueblo de Asturias más antiguo, con más de mil años de historia
Éste lugar se ha convertido en uno de los enclaves rurales más llamativos por su autenticidad, su historia y su estado prácticamente intacto

Asturias guarda muchos secretos entre montañas y valles, pero pocos tan sorprendentes como Bandujo, un pequeño núcleo del concejo de Proaza que se ha convertido en uno de los enclaves rurales más llamativos por su autenticidad, su historia y su estado prácticamente intacto.
Considerado por numerosas fuentes uno de los pueblos más antiguos de Asturias, conserva una profunda huella medieval visible en su arquitectura, sus caminos y sus casas, con vestigios del siglo IX y apenas 40 habitantes que mantienen un equilibrio excepcional entre patrimonio, identidad y entorno natural, lo que lo convierte en uno de los pueblos mejor conservados y más fascinantes del norte de España.
Bandujo, un enclave medieval que ha sobrevivido más de diez siglos
La historia de Bandujo se remonta al siglo IX, aunque algunos indicios arqueológicos sugieren que pudo existir una ocupación anterior. Lo que sí se sabe con certeza es que se trata de un enlcave que ha mantenido una continuidad excepcional, conservando elementos de gran valor histórico gracias a su aislamiento. Durante siglos, el acceso era tan difícil que el pueblo quedó al margen de los cambios urbanísticos que sí afectaron a otras localidades asturianas, un factor clave para que hoy pueda presumir de autenticidad.
Entre sus tesoros arquitectónicos destaca la torre defensiva, que recuerda la importancia estratégica que tuvo este asentamiento durante la Edad Media. A ella se suma la iglesia de Santa María, un edificio con influencias románicas que constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura religiosa rural en la zona. Los hórreos centenarios, aún en pie, refuerzan la identidad cultural del pueblo, mientras que su singular trazado circular lo convierte en un caso poco común dentro del urbanismo tradicional asturiano.
Bermiego: el pueblo vecino con un patrimonio natural único
Muy cerca de Bandujo se encuentra Bermiego, otra localidad del concejo de Proaza que complementa el valor histórico y natural de la zona. Bermiego es mundialmente conocido por su tejo milenario, considerado uno de los árboles más antiguos de España y de Europa. Este ejemplar, que supera con creces los 1.000 años, es un símbolo de vida y resistencia, y ha sido declarado Monumento Natural debido a su excepcional importancia ecológica y cultural.
Además, el pueblo alberga uno de los conjuntos de hórreos más destacados de Asturias, algunos con más de cinco siglos de antigüedad y declarados Monumento Nacional. Pasear por aquí es adentrarse en un paisaje que mezcla naturaleza, tradición y arquitectura ancestral, todo ello dentro del Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa, uno de los espacios protegidos más espectaculares del norte peninsular.
Vivir en Bandujo: historia, naturaleza y comunidad en estado puro
Quienes viven en Bandujo comparten un modo de vida que contrasta radicalmente con el de las grandes ciudades. Con solo 40 habitantes, el pueblo funciona como una pequeña comunidad cohesionada, donde el ritmo es lento y cada día está marcado por la tranquilidad que ofrece un entorno dominado por montañas y bosques. Aquí, el silencio no es un lujo, sino parte del paisaje cotidiano, y la conexión con la naturaleza forma parte de la identidad local.
El interés por este municipio asturiano ha aumentado en los últimos años de la mano del auge del teletrabajo, la búsqueda de viviendas en zonas rurales y la valorización de los pueblos históricos.