Indignación en el sector bancario con la banca en la sombra
Fueron varias las personalidades que en Ecofin mostraron su profunda preocupación por la llamada ‘banca en la sombra’ y su falta de regulación. Preocupación, que se traslada a los dirigentes de los principales bancos españoles y europeos.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, dijo recientemente que tras ocho años de cambios regulatorios, la «incertidumbre sobre la regulación» sigue siendo muy elevada para los bancos.
Jaume Guardiola, consejero delegado de Banco Sabadell, cree que “si la banca en la sombra consiste en que fuera de la regulación, determinados jugadores puedan tomar posiciones que luego van a acabar provocando crisis, y esas crisis afectan al conjunto, creo que es una cosa que hay que seguir de cerca, porque al final sería malo para el conjunto”.
Guardiola: «Va a haber competencia y los bancos tienen ventaja»
Hablamos, según Guardiola, “de una cierta sustitución del crédito bancario por unos modelos no tan regulados». Sin embargo, el consejero de Sabadell también ve la otra cara de la moneda: «Es un competidor sin duda singular. Provoca algo muy positivo, y es que nos estimula a los bancos. Lo que hay que hacer es aprender y ponernos a trabajar en esa línea. Y creo que lo estamos haciendo. Va a haber competencia, y los bancos tienen claras ventajas competitivas”.
Pero si hay un banquero que ha alzado la voz contra esta banca en la sombra ha sido Francisco González, presidente de BBVA, que ya ha reclamado en distintas ocasiones una mayor regulación para este tipo de entidades que no están bajo el paraguas regulador de la banca y que, por lo tanto, se benefician de su contexto. El presidente de la patronal bancaria, José María Roldán, también insistía hace unas semanas en que este tipo de financiación supone un gran riesgo para el sistema financiero por su falta de regulación.
La mitad de los créditos empresariales en EE.UU. se conceden al margen del sistema bancario
La sombra de esta ‘nueva banca’ cada vez es más extensa. Tanto, que en Estados Unidos, la mitad de los créditos y préstamos empresariales no son concedidos por la banca tradicional, sino por distintos entes financieros, que van desde tecnológicas como Facebook o Google, hasta socimis, el crowdfunding o fondos de capital riesgo. Santiago Carbó, Director de Estudios Financieros de Funcas, explica que «hay nuevos prestamistas. Nuevas instituciones que pueden conceder préstamos o facilitar fuentes de financiación que no están regulados como los bancos o las instituciones financieras tradicionales». Y precisamente ahí está el debate. ¿Es necesaria una mayor regulación?
En opinión de Santiago Carbó sí, pero no para los bancos, sino para la concesión de créditos en sí. «Se debería regular la función de crédito, no una institución que se llame de crédito. Ya que entonces dejas fuera de esa regulación a las instituciones de capital riesgo, a los crowdfunding, etc… Es decir, dejas a un montón de instituciones fuera. Si Google, por ejemplo, quiere conceder un préstamo, o crea un vehículo, también debería estar sujeto a los requisitos de capital y al resto de regulaciones que tiene la banca cuando da ese mismo crédito».
Santiago Carbó: «Se debería regular la función de crédito, no una institución que se llame de crédito»
Carlos de Fuenmayor, asesor financiero independiente EAFI y Director de Kessler & Casadevall, cree que sólo hay dos salidas: o regular, o nos enfrentamos a una nueva crisis crediticia. «El mayor reto en torno a esta nueva forma de financiación es la propia regulación. Está claro que el principal objetivo de las instituciones debería ser el control y supervisión, de la misma forma que se hace con la banca tradicional. Debería ser el riesgo prioritario si no queremos que el sistema sufra las consecuencias de una nueva crisis financiera».
Ramón Bonell, profesor de derecho financiero y tributario, ve, sin embargo, positiva la aparición de esta ‘banca en la sombra’. «Es positivo porque es una vía alternativa que ha creado el mercado. Es socializar un poco los préstamos. Permiten llevar a cabo procesos de financiación a empresas, gente que quiere sacar un libro, un disco… Y se puede canalizar vía patrocinio, vía préstamos, vía financiación… es como un mercado alternativo que yo veo muy bien».
Pero lo cierto es que a día de hoy la amenaza en Europa no es tan grande como la americana. Por ejemplo, en España se estima que los créditos fuera del paraguas regulador se sitúa en el entorno del 17%. Muy por debajo de la media de la zona euro, que alcanza el 31%, y a muchísima distancia de Estados Unidos, que ya supera el 50%.
De hecho, es esa “baja” concesión de créditos en España por parte de la ‘banca en la sombra’, la que hace que no haya una mayor supervisión y regulación. “El problema es que la llamada ‘banca en la sombra’ está concediendo poco crédito. Y como dan poco, se están escapando de la regulación. Pero los bancos creen que tarde o temprano empezarán a dar más crédito, y por ello protestan”. En su opinión, Bruselas quiere ahora mismo más competencia en el sector, por lo que, todavía, no están tan preocupados: “La Comisión Europea ahora mismo apoya que haya más competencia. Luego, con el tiempo, les empezará a preocupar el riesgo. Pero a día de hoy, dentro de la Comisión siempre quieren más competencia”.