10 de 15 años de subidas

Iberdrola sube casi un 300% (con dividendos) desde que Galán es presidente

Ignacio Galán, presidente de Iberdrola.
Ignacio Galán, presidente de Iberdrola.
Laura Piedehierro
  • Laura Piedehierro
  • Periodista. Cuando no escribo del Ibex 35 me gusta mirar cuadros. Antes en Estrategias de inversión y ahora aquí.

Aunque esta primera parte del año no está siendo muy positiva para la cotización de Iberdrola, lo cierto es que la compañía sube en el Ibex 35 más de un 82% desde que Sánchez Galán fue nombrado presidente allá por abril de 2006; rentabilidad que se eleva hasta casi el 300% contando los dividendos.

Sánchez Galán asumió la presidencia ejecutiva de Iberdrola a finales de abril de 2006 en sustitución de Iñigo Oriol. Desde enero de ese año, y a pesar de un 2021 algo complicado, las acciones de la eléctrica suben en el Ibex 35 más de un 82%.

La rentabilidad que se embolsan los accionistas de la compañía se ve muy ampliada gracias al dividendo que Iberdrola ha venido repartiendo a lo largo de estos años. En concreto, crece hasta el 287%.

Atendiendo solo a su evolución en el selectivo español, desde 2006, cuando Galán tomó posesión de su cargo, hace 15 años, Iberdrola ha logrado cerrar con ganancias 10 ejercicios, haciendo un alto en el camino solo durante los años marcados por crisis económicas (2008, 2010, 2011, 2012 y 2016).

Apoyo de grandes fondos y gestoras

Iberdrola cuenta con la confianza de grandes gestoras y fondos, presentes entre las primeras posiciones de su accionariado. Qatar Holding, el fondo soberano de Catar, es el primer accionista de la eléctrica, con una participación que en torno al 9%, por algo más del 5% que posee la mayor gestora por activos del mundo, BlackRock; y de algo más del 3% que posee Norges Bank.

De hecho, el mayor fondo soberano del mundo y máximo inversor de la Bolsa española, amplió su presencia en Iberdrola, hasta una posición equivalente a casi 2.000 millones, tras conocerse la decisión de la Audiencia Nacional de imputar a Galán por los contratos con el excomisario José Manuel Villarejo; mostrando así su apoyo a la compañía y su presidente.

Gestoras españolas también ven atractivo en la compañía. Por ejemplo, es la primera posición de varios fondos nacionales, como Bankinter Bolsa España, con un peso del 9,82%, según datos de Morningstar. En el Santander Índice España el peso de la compañía es del 14,54%. Todavía más porcentaje acapara en la cartera del ING Direct Fondo Naranja Ibex 35, un 17,71%.

Asimismo, los analistas se muestran optimistas con la evolución del valor. Según datos de Factset, el precio objetivo de Iberdrola es de 12,31 euros, lo que supone un potencial de subida en Bolsa del 18%.

No en vano, a falta de los datos del conjunto del primer semestre, Iberdrola obtuvo un beneficio de 1.025 millones entre enero y marzo. El resultado es un 19,5% inferior al del mismo periodo que el año pasado, pero por la falta de extraordinarios, los 500 millones de plusvalías que supuso la venta de su participación del 8,07% en Siemens Gamesa durante el mismo periodo de 2020.

Si no se tienen en cuenta esos extraordinarios, el beneficio neto ajustado de Iberdrola se sitúa en 1.082 millones, lo que representa un incremento del 12% en el trimestre. En 2020, un ejercicio marcado por la pandemia de coronavirus, obtuvo un beneficio récord de 3.610,7 millones.

Al hilo del incremento de sus resultados, la compañía ha seguido mejorando su solidez financiera. El grupo redujo su deuda en más de 1.300 millones, hasta los 36.305 millones de euros, así como su coste, hasta el 3,3%, después de reducirlo en 12 puntos básicos.

Iberdrola: rentabilidad y dividendos

En la presentación de sus resultados, Iberdrola reafirmó sus previsiones para el cierre del ejercicio 2021, con un beneficio neto que se situaría entre los 3.700 y los 3.800 millones de euros.

Según la compañía, el plan de inversión de 150.000 millones a 2030, que serán 75.000 millones a 2025, “avanza por delante de lo previsto”, con cerca del 75% de la nueva capacidad renovable en construcción o asegurada, reafirmando las perspectivas del grupo de alcanzar un beneficio neto de 5.000 millones de euros a 2025 y de alrededor de 7.000 millones a 2030.

La rentabilidad del 287% desde que Galán es presidente se sustenta también la estrategia de retribución creciente al accionista de Iberdrola. Con cargo a 2020, los accionistas recibirán un total de 0,42 euros por acción, un 5% más. El grupo tiene previsto incrementar esta cuantía hasta los 0,44 euros en 2021; los 0,56 para 2025 y los 0,75 euros por título para 2030. Y es que las previsiones del grupo contemplan mantener el payout entre el 65% y el 75% de los beneficios.

José Lizán, gestor de Magnum Sicav Solventis, considera que la política de dividendos de Iberdrola es acorde al plan de inversiones de la compañía y “muy razonable en un mundo sin rentabilidad”. En su opinión, su mix regional de generación y distribución la convierten, “sin lugar a dudas», en la eléctrica más interesante del Ibex 35, aunque advierte de que “no es ningún chollo”, efecto en sus múltiplos que se irá diluyendo gracias al crecimiento futuro.

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