Las hipotecas que se revisen en abril volverán a subir por el alza del euríbor de marzo hasta el 3,718%
Malas noticias para las hipotecas que se revisen anualmente en abril. El euríbor a 12 meses medio de marzo -la referencia de la mayoría de hipotecas a tipo variable- volvió a subir por segundo mes consecutivo, hasta cerrar el mes en el 3,718%. Esta cifra es superior a la de marzo de 2023, por lo que la cuota mensual no sólo no bajará como muchos esperaban, sino que volverá a subir.
Ahora bien, será una subida muy pequeña, ya que el euríbor de marzo de 2023 se situó en el 3,647%. Esto implica que, para una hipoteca media de 150.000 euros con un plazo de 25 años y un tipo de interés de euríbor más un punto, el alza será de 72 euros al año (6 euros al mes).
Obviamente, se trata de una media, por lo que la subida real dependerá de las condiciones concretas de cada préstamo y también del importe que le quede por amortizar (cuanto más plazo ha transcurrido, menos intereses se pagan en el sistema español).
En todo caso, esta subida es pírrica comparada con la que sufrieron los hipotecados en la revisión de abril del año pasad. Entonces, el Euríbor de marzo se fue hasta el citado 3,647% y se comparaba con el del mismo mes de 2022, que todavía se encontraba en tasas negativas: en concreto, del -0,237%. Eso sí, la esperada bajada de la letra tendrá que esperar otros 12 meses.
Por otro lado, las hipotecas que se revisen semestralmente sí verán cómo su cuota mensual baja ligeramente, ya que el euríbor se encontraba en el 4,160% en octubre de 2023. De nuevo, si tomamos una hipoteca media, esta rebaja sería de unos 37 euros al mes o 222 euros en los próximos seis meses, hasta que se vuelva a revisar.
Las expectativas de que el euríbor siguiera bajando como hizo en noviembre, diciembre y enero, al descontar el inicio de las rebajas de los tipos de interés oficiales del BCE, se han ido enfriando, como adelantó OKDIARIO. Y es que el banco central que preside Christine Lagarde mantuvo ese tipo en el 4,5% en su reunión del 7 de marzo e insistió en que no tomará medidas hasta que la inflación no muestre una senda descendente constante hasta el 2%. Algo que no espera que suceda al menos hasta junio.
Y esta condición no está ni mucho menos clara. El IPC de la zona euro bajó hasta el 2,6% en febrero, pero el indicador adelantado de marzo en España ha mostrado esta semana un repunte de 4 décimas hasta el 3,2% debido a la escalada de los carburantes y a la subida del IVA de la luz decretada por Pedro Sánchez. Además, Lagarde cuenta con el apoyo de la Reserva Federal de Estados Unidos, que también está retrasando el inicio de los recortes de tipos ante la resistencia a bajar de la inflación en ese país.
Esperanza para mayo
En esta situación incierta, el mercado espera que el BCE empiece a reducir realmente los tipos para que el euríbor retome el camino bajista que se interrumpió en febrero. No obstante, el euríbor diario día está registrando pequeños descensos que hacen concebir esperanzas de cara a la media de abril, que se aplicará a las hipotecas que se revisen en mayo.
Así, el día 19 de marzo esta referencia alcanzó el 3,756% y, desde entonces, ha ido perdiendo fuelle hasta marcar el 3,669% el jueves pasado, último día del mes (el Viernes Santo no operaron los mercados). La tasa a batir es el euríbor medio de abril de 2023, que se situó en el 3,757%.
En todo caso, como también alertó OKDIARIO, aunque las hipotecas empecen a bajar a partir de mayo, no van a volver a los niveles en que se encontraban en 2022 ni de lejos. La banca de inversión no espera que el BCE baje los tipos por debajo del 3,5%, como máximo, este año. Y el consenso del panel de analistas de Funcas sitúa el euríbor al cierre de 2024 en el 3,2%, y no espera que perfore el 3% hasta el segundo trimestre de 2025.