El Hipercor en el que atentó ETA en Barcelona en 1987 excluye al español y sólo rotula en catalán
El menosprecio al español continúa en Cataluña. El emblemático Hipercor de Meridiana, donde se perpetró el atentado de la organización terrorista ETA el 19 de junio de 1987 en Barcelona con un coche bomba -causando la muerte de 21 personas y heridas a otras 45-, excluye al español y sólo rotula en catalán en su sección de alimentación. Una imagen a la que no nos tenía acostumbrados el grupo de distribución, que por primera vez excluye de su cartelería el idioma que hablan a diario miles de catalanes.
Así lo ha denunciado la Asociación Hablamos Español en conversaciones con OKDIARIO y han asegurado que «no hay ni rastro del español en los pasillos de alimentación del Hipercor de Meridiana en Barcelona, ya que sólo se pueden apreciar rótulos en catalán». Además, destacan que esta imagen se repite en las secciones de pescadería, frutería, charcutería, carnicería y panadería, donde la red de hipermercados española, perteneciente al grupo El Corte Inglés, no rotulan en castellano.
Los clientes que acudan al Hipercor de Meridiana se encontrarán que todos los carteles que indican dónde están los productos de cada sección están exclusivamente en catalán, como es el caso de la zona de pescadería. Una exclusión a la que se suman los rótulos de los productos catalanes, que aparecen señalados con la bandera de la comunidad autónoma.
No cambiará la cartelería
Varios clientes se han puesto en contacto para con El Corte Inglés -grupo al que pertenece Hipercor- con el objetivo de transmitir a la compañía su descontento con la rotulación del supermercado y esta ha sido su respuesta: «Confirmamos que siempre señalizamos tanto en español como en catalán en cada una de nuestras tiendas en Cataluña, además de ciertos idiomas en zonas turísticas. Le invitamos a comprobar presencialmente y estamos a su disposición para que no quede ninguna duda de nuestra vocación de servicio para lograr que nuestros centros sean fácilmente accesibles al mayor número de personas que nos visitan».
Las imposiciones de la Generalitat
Una situación que se produce porqué la Generalitat catalana obliga a las empresas a rotular en catalán pero no prohibe hacerlo en español. Las compañías pueden imprimir su cartelería en catalán y castellano, pero en este caso el coste económico es mucho más elevado, ya que muchos empresarios catalanes también incluyen otros idiomas por el potencial turístico que tiene la ciudad condal.
El Gobierno de Cataluña lleva desde 2010 imponiendo sanciones muy elevadas a los comercios que no utilizan el catalán en letreros, menús u ofertas de negocios. Lo hace a través de la Agencia Catalana del Consumo (ACA), organismo encargado de hacer cumplir el código de consumo de Cataluña.
Se trata de una ley que se redactó en la recta final del último Gobierno de Jordi Pujol, tomó forma con la llegada del tripartito a la Generalitat y el actual mandato mantiene como uno de los factores de vital importancia. La suficiente como para que la ACA defienda estas multas como una manera de «establecer la protección de los derechos e intereses lingüísticos de las personas consumidoras» y se basa en la legislación vigente, que tipifica como infracción, precisamente, vulnerarlos.
Adiós al español como lengua vehicular
En un contexto en el que los diputados de PSOE, Unidas Podemos y ERC han aprobado este jueves una enmienda impulsada por los separatistas para la eliminación del castellano como lengua vehicular en las aulas, según el resultado de la votación -celebrada a puerta cerrada-. Por su parte, el PNV se ha abstenido, mientras que PP, Vox, Ciudadanos y UPN se han pronunciado en contra. Se trata de la primera votación de este polémico texto antes de ser elevado al Pleno de la cámara baja.
La iniciativa, impulsada por ERC, se enmarca dentro de las negociaciones de apoyos que Pedro Sánchez ha iniciado para sus Presupuestos Generales del Estado (PGE) y con el objetivo de avanzar en el Gobierno frankenstein. Esta enmienda posibilitaría que comunidades como Cataluña, País Vasco, Navarra o Galicia eliminaran por completo la educación en castellano en sus territorios.
Ahora, la redacción queda así tras la supresión de 19 palabras clave: «Las Administraciones educativas garantizarán el derechos de los alumnos y las alumnas a recibir enseñanzas en castellano y en las demás lenguas cooficiales en sus respectivos territorios, con conformidad con la Constitución española, los Estatutos de Autonomía y la normativa aplicable».