HABLAN LOS TRABAJADORES A OKDIARIO

“Hemos currado para pagar todo lo que políticos y directivos se han llevado de Abengoa»

Abengoa
El ex presidente de Abengoa, Felipe Benjumea, con el ex ministro de Industria, Miguel Sebastián. (Foto: EFE)

La crisis de Abengoa se va a saldar con ajustes de plantilla, quitas de deuda y pérdidas para los acreedores que prestaron dinero a la empresa. Los únicos que se van a librar de la quema son los consejeros de la entidad, en gran parte políticos, que lejos de asumir su responsabilidad, van a cerrar el proceso pre concursal con los bolsillos llenos.

Ésa es la crítica que hacen los trabajadores de Abengoa que, en declaraciones a OKDIARIO, son taxativos: “Hemos currado y nos hemos dejado la piel a lo largo de jornadas inacabables para pagar todo lo que se han llevado políticos y directivos”.

«Estamos pasándolo mal, con muchísima ansiedad, mientras otros han destrozado Abengoa”

Los empleados de la compañía están preparando su defensa y la última reunión organizada por Comisiones Obreras se tuvo que celebrar en un centro cívico sevillano ante las trabas puestas por la dirección de Abengoa para que organizaran el encuentro en sus dependencias. Los consejeros temían que se produjeran alborotos contra unos directivos que han llevado a la entidad a las puertas de la quiebra.

La expectativa es que haya despidos masivos, sobre todo después de la carta enviada a la plantilla que fue avanzada por este diario. La plantilla se queja de falta de información en las acciones tanto por parte de la empresa como por parte de los sindicatos. De hecho, y a pesar de este contexto de duda y ansiedad, las iniciativas de CCOO apenas están teniendo seguimiento ya que gran parte de la plantilla no confía en ellos. “Estamos en manos de los bancos y sólo nos queda esperar que voluntades y decisiones tienen para nosotros”, señalan.

Campus Palmas Altas, sede de Abengoa en Sevilla.
Campus Palmas Altas, sede de Abengoa en Sevilla.

Los empleados están indignados porque el negocio “va bien y es rentables” y atribuyen la situación preconcursal de Abengoa a la «calamitosa gestión» de los consejeros. “Te da rabia de cómo han dejado la empresa, de estar pasando tu vida entre los edificios de Palmas Altas, perdiéndote gran parte del tiempo con tus hijos, mientras otros han destrozado Abengoa”, explica uno de los afectados. Además, admiten «miedo a las consecuencias» por contar la situación que viven en estos momentos. Un contexto en el que nada han tenido que ver pero que ahora se les viene encima en forma de nervios e inseguridad.

Un consejo de administración plagado de políticos

El consejo de administración de Abengoa ha estado plagado de políticos y esa ha sido una de las causas principales que ha llevado a la empresa a las puertas de la quiebra. El negocio se ha basado en la captación de subvenciones y en los favores, huyendo de los criterios empresariales, que es lo mismo que acabó con las cajas de ahorros. Los bancos internacionales acreedores no confían en este modelo.

Tras la salida de Felipe Benjumea de la presidencia de la compañía, con una indemnización de 11,4 millones de euros que le ha llevado a ser imputado en la Audiencia Nacional, ahora dirige Abengoa José Domínguez Abascal, imputado por el “caso ERE” por presuntas irregularidades cometidas cuando trabajaba para la Junta de Andalucía.

La empresa da por hecho que parte de su negocio depende de la corrupción, tal y como admite en su última Memoria Anual. Además, la entidad contempla como “riesgo regulatorio” desarrollar su actividad en países con altos grados de corrupción que aprueben leyes restrictivas contra las prácticas ilegales.

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