Los Benjumea pierden Abengoa: el fin del clan sevillano alimentado por el PSOE

La familia Benjumea no ha sido capaz de mantener el control de Abengoa, a pesar de haber tejido una tupida red de influencias desde la llegada de la democracia con la Casa Real y el PSOE. Los bancos HSBC, Santander y Credit Agricole pasarán a controlar la compañía el próximo 10 de octubre, cuando se complete la ampliación de capital de 650 millones que la empresa necesita para poder sobrevivir.

La ampliación se aprobará en la Junta General de Accionistas que nombrará nuevo presidente a José Domínguez, dejando a Felipe Benjumea como presidente de honor y perdiendo la dirección de la compañía. Aunque en la actualidad la familia Benjumea tiene el 57% de Abengoa, el compromiso alcanzado con las entidades financieras le obliga a reducir sus derechos de voto al 40%, con independencia de los que le correspondan tras la ampliación de capital.

Las dudas sobre el nivel real de deuda que tiene la compañía (lo que se denomina técnicamente apalancamiento) le han hecho perder más del 60% del valor en Bolsa en el último mes, a lo que se ha sumado la pérdida de valor de los bonos (títulos de deuda corporativa) disparando los tipos de interés que deben pagar a los inversores. Para evitar esta sangría Abengoa ha decidido realizar la citada ampliación de capital, vender activos por valor de 1.200 millones de euros y dejar de pagar dividendo a los accionistas.

El nuevo presidente, José Domínguez, era el responsable de Innovación, y sustituye a Felipe Benjumea, que llevaba 25 años en el cargo. HSBC Credit Agricole y Santander se comprometen a comprar títulos por valor de 465 millones de euros, lo que asegura el éxito de la ampliación, a cambio de tener el control sobre Abengoa.

Siempre cercanos al poder

La historia de la familia Benjumea ha estado marcada por la cercanía con el poder, ya desde los tiempos de la dictadura, aunque fue con la llegada de la democracia cuando este clan sevillano desplegó toda su capacidad de persuasión en el terreno político. Su cercanía al aparato político andaluz del PSOE es más que notable, ya que llegó a colocar a la famosa hija de Manuel Chaves (Paula, la del “caso Matsa”) en la filial Telvent.

No en vano cuentan que la primera visita que hizo Felipe González tras lograr la presidencia del PSOE en Suresnes fue a Javier Benjumea, fundador del grupo empresarial que falleció en 2003. Además de Chaves y González, la familia también extendió sus tentáculos a La Moncloa cuando José Luis Rodríguez Zapatero era presidente, teniendo como aliado al que entonces era director de la oficina económica, Miguel Sebastián. Su hermano Carlos estaba en nómina de Abengoa justo en el momento en el que se aprobaba la normativa que regó de subvenciones un sector, el de los biocombustibles, en el que Abengoa hacía negocio.

El primo de Juan Carlos I, Carlos de Borbón, también ocupó un asiento en la filial Telvent, puesto que dejó en 2014 por motivos de edad (estuvo implicado también en el «caso Marsans» que acabó con Díaz Ferrán). Y es que la amistad de los Benjumea con los borbones viene de largo. El que fue jefe de la Casa Real, Alberto Aza, también trabajo para la familia sevillana.

No podemos olvidar tampoco los contactos con el ayuntamiento de Sevilla cuando era alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín, pegando un pelotazo gracias a una recalificación de terrenos que le facilitó 40.000 metros cuadrados de suelo para usos productivos y comerciales.

Problemas con la Justicia

Y los contactos no se limitaron al PSOE, los Benjumea también ficharon al ex secretario de Estado de José María Aznar, Ricardo Martínez Rico, el mismo que ha sido socio del actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en una empresa de consultoría (denominada Equipo Económico) que está siendo investigada por la Fiscalía Anticorrupción por presunta adjudicación de contratos a dedo.

El aún presidente de Abengoa, Felipe Benjumea, tuvo que testificar como imputado ante la Audiencia Nacional por un caso de corrupción. El tribunal dio carpetazo al caso en 2007, por lo que no fue condenado por delito societario tras la compraventa del 3,7% de Xfera por 25 millones de euros. La acusación sostenía que los Benjumea vendieron a su filial Telvent su participación en Xfera para desprenderse de un negocio ruinoso. Por su parte, los imputados reiteraron que no hubo administración desleal, al existir un contrato que protegía a la matriz.

La pérdida de control de los Benjumea no implica que el PSOE pierda su conexión con Abengoa. El nuevo presidente fue secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta de Andalucía desde 2004 a 2008.