El Gobierno readmite a la denunciante del ‘caso Acuamed’ pese a que su despido fue legal

Azahara Peralta fue despedida de Acuamed a mediados de 2015 y, posteriormente, denunció junto a otros dos ex directivos de la firma las supuestas irregularidades cometidas por la ex cúpula de la empresa -inflar los precios a cambio de sobornos de las constructoras-. Estas denuncias son el origen del llamado ‘caso Acuamed’, un proceso que fue utilizado por el PSOE en la oposición para atacar al Gobierno de Mariano Rajoy.

Peralta, que era jefa de la obra de la descontaminación del embalse de Flix, en Tarragona, una de las obras bajo sospecha de corrupción, denunció su despido y la justicia le dio la razón en un primer momento, a finales de 2017. El viernes 1 de marzo el TSJM declaró improcedente el despido pero «no nulo», es decir, legal. Por lo tanto, Acuamed no tenía obligación de readmitirla, solo de indemnizarla.

Sin embargo, Baratech ha decidido este lunes, previa consulta a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, readmitir oficialmente a Peralta en la empresa. «Baratech no hace nada sin consultarlo con el Gobierno, con el ministerio de Ribera», explican fuentes conocedoras de la situación.

Además, según las fuentes consultadas, la reincorporación de Peralta se producirá en el Departamento de Informática y Recursos, pese a que ella era responsable de obra. Su reincorporación se producirá el lunes, 18 de marzo. Acuamed no contesta a este diario.

¿Favor del PSOE?

La decisión de reincorporar a Peralta en la empresa pese a que la Justicia no lo ha determinado así abre la puerta a múltiples interpretaciones. Sobre todo debido a que mientras las supuestas irregularidades cometidas por la ex cúpula de la entidad en tiempos del PP lleva cuatro años investigándose sin que haya todavía pruebas, las mismas irregularidades cometidas en la misma empresa en tiempos del PSOE están guardadas en un cajón.

Como ha publicado este diario, el PSOE, a través de Acuamed, obligó a empresas a pagar contratos a compañías próximas al PSOE de Valencia para financiar las campañas electorales socialistas. También a constructoras, como Acciona.

Además, la propia Peralta, como también ha publicado este diario, está denunciada en la Audiencia Nacional por sus superiores por desviar casi un millón de euros en la obra de la que era responsable, la descontaminación del pantano de Flix. Esta denuncia duerme el sueño de los justos y nada se sabe de ella desde marzo de 2018 -está en el sumario del caso-.

Peralta coincidirá desde el lunes en Acuamed con Gracia Balleteros, otra de las denunciantes del caso. En el caso de Ballesteror, la Justicia sí dictaminó que su despido fue «nulo».

Se da la circunstancia de que Azahara Peralta es miembro de la Plataforma por la Honestidad, que asegura luchar por los derechos de los denunciantes de la corrupción. Esta Plataforma denunció el año pasado a Eduardo Inda, director de este diario, por unas informaciones contra esta institución en el marco del caso del pequeño Nicolás. Esas denuncias fueron retiradas posteriormente después de que los testigos se volvieran contra ellos, como publicó este diario.