El Gobierno se gasta en enero un nuevo récord en pensiones: 12.651 millones, un 6,3% más que hace un año

La Seguridad Social destinó en este mes de enero la cifra récord de 12.651,2 millones de euros al pago de la nómina ordinaria mensual de las pensiones contributivas, según ha informado este viernes el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y ha recogido EP. Se trata de casi un 6,3% más que en el mismo mes de 2023, un aumento que, por supuesto, el Gobierno no ha acompañado de la correspondiente bajada de la tarifa estatal del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) para lograr que los pensionistas tengan un mayor neto real a final de mes.

Así, la nómina mensual ordinaria de las pensiones superó por primera vez en julio de 2023 los 12.000 millones de euros y este mes ha vuelto a marcar un nuevo récord tras la subida de las pensiones contributivas en un 3,8% para este 2024.

La cartera dirigida por la nueva ministra Elma Saiz estima que el gasto en pensiones se situó en los últimos 12 meses en el 11,5% del PIB (Producto Interior Bruto). Por tanto, por debajo de la de 2022 (11,7% del PIB), 2021 (12,1% del PIB) y 2020 (12,4% del PIB), ejercicio condicionado por el impacto de la pandemia sobre el PIB y del que todavía no se ha recuperado la Economía española por la gestión del Ejecutivo de Sánchez.

Pensión máxima 2024

Así, en enero de este año la Seguridad Social abonó 10.132.479 pensiones contributivas, un 1,2% más que hace un año, a poco más de 9,17 millones de pensionistas. Tras la subida de las pensiones con el IPC aplicada desde principios de año, la pensión media de jubilación aumentó en enero un 4,9% interanual, hasta los 1.434,9 euros mensuales. Por su parte, la pensión media del sistema, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), se aumentó un 5% interanual, hasta situarse a 1 de enero de este 2024 en los 1.248,6 euros mensuales.

Si bien, como demostró este periódico, esta subida no ha obtenido una repercusión positiva real sobre el neto que perciben los pensionistas.

A modo de ejemplo, la subida de las pensiones para este 2024, un 3,8% de media para las contributivas, será prácticamente nula para algunos pensionistas por el aumento inmediato del IRPF ligado a la pensión. Si bien algunos jubilados cobrarán más, otros, con 109 euros mensuales de subida que supone ese 3,8%, se quedará en poco más de cinco euros netos al mes.

En esta línea, el PP ha distribuido unos cálculos en los que asegura que mientras la recaudación por impuestos ha subido un 32% desde noviembre de 2018, año que Sánchez alcanzó el poder tras una moción de censura contra Mariano Rajoy que fue apoyada por el PNV; la recaudación por IRPF se ha incrementado en un 44%. Un 44% en tan sólo 6 años, cuando la situación inflacionista es arrastrada por pensionistas y trabajadores desde el mismo ejercicio de la pandemia.

Y un 42,88% en tan sólo el último año (2023 en comparación con 2022). En este sentido, los populares apuntalan: «No parece justificado que por un aumento de la pensión de 592,80 € se le exija a un pensionista el 42,88% de ese incremento».

Desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez siempre se ha seguido la máxima de que «quienes más tienes, más pagan» pero lo cierto es que el peso de la recaudación y la pérdida de poder adquisitivo ha afectado en mayor medida a la clase media española. Según el propio Banco de España en su último informe sobre la cuestión, son cada vez más las familias incapaces de pagar los gastos más esenciales con su renta bruta. Así, en el año de la pandemia un 7% de los hogares no podían hacerse cargo de las cuestiones más básicas y, apenas dos ejercicios después, en 2022, ese porcentaje aumentó hasta el 9%. Por tanto, las medidas de Sánchez no han sido capaces de frenar la tendencia económica negativa de las clases más vulnerables.

En el mismo documento del banco nacional se refleja que entre 2020 y 2022 se ha producido una pérdida de poder adquisitivo acumulada del 4,5% para el conjunto de los españoles. Es decir, la subida de los precios ha afectado a toda la población, con independencia de las ayudas o el récord en gasto en pensiones del Gobierno. Quizás, la no deflactación de la tarifa del IRPF haya contribuido a esta pérdida de poder adquisitivo que amenaza con agravarse en los próximos meses.