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El giro de 180º que llega a los supermercados españoles: te van a pagar por…

Supermercados españoles
Janire Manzanas
  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En los últimos años, la preocupación por el medio ambiente y la gestión de residuos ha llevado a muchos países a implementar sistemas que incentivan el reciclaje de envases, especialmente los de plástico. Uno de estos sistemas es el «reverse vending» o «máquinas de devolución inversa», que permiten a los consumidores depositar botellas y latas vacías a cambio de una compensación económica o vales de descuento. Esta iniciativa ha empezado a ganar terreno en los supermercados españoles, y en 2025, varios establecimientos ya han adoptado este modelo para fomentar prácticas más sostenibles.

El «reverse vending» es un proceso sencillo: el consumidor introduce sus envases vacíos en una máquina, la cual identifica el tipo de material y, tras su validación, ofrece una recompensa que puede ser en forma de dinero o descuentos para futuras compras. Este sistema, al ofrecer una recompensa directa, motiva a los consumidores a reciclar más y, por ende, contribuye a reducir la cantidad de envases que terminan en vertederos.

El cambio en los supermercados españoles

Alemania es líder en reciclaje de envases gracias a su sistema de depósito y devolución conocido como «Pfand». Los consumidores pagan un depósito al comprar bebidas envasadas, que recuperan al devolver el envase vacío en máquinas de «reverse vending». Este modelo ha logrado altas tasas de reciclaje y ha sido fundamental en la reducción de residuos plásticos.

Por su parte, Irlanda, en febrero de 2024, lanzó su primer esquema de depósito y devolución de botellas. En sólo ocho meses, los consumidores devolvieron 630 millones de envases, demostrando una rápida adaptación al sistema. Este éxito inicial indica un cambio positivo en el comportamiento de los consumidores hacia prácticas más sostenibles.

En lo supermercados españoles, la implementación de sistemas de depósito, devolución y retorno (SDDR) está en proceso de desarrollo. Según el Real Decreto 1055/2022, se establece la obligatoriedad de un depósito mínimo de 10 céntimos para envases de bebidas como botellas de plástico, latas y briks. Los consumidores podrán recuperar este depósito al devolver los envases vacíos en puntos designados, como máquinas de «reverse vending».

Aunque la adopción de estas máquinas todavía es incipiente, ya existen cadenas de supermercados que han incorporado este sistema en sus establecimientos:

  • Spar: esta cadena fue pionera en 2018 al instalar la primera máquina de «reverse vending» en Canarias. Actualmente, varios de sus establecimientos en Gran Canaria y Tenerife cuentan con estas máquinas, ofreciendo una compensación de hasta tres céntimos por cada envase reciclado.
  • La Hucha: presente en Tenerife, esta cadena también ha adoptado el sistema, proporcionando pequeñas remuneraciones que los clientes pueden canjear por productos en el supermercado.
  • Lidl y Aldi: aunque su implementación en España es limitada, estas cadenas europeas han apostado por el «reverse vending» en países como Irlanda, donde Lidl compensa con 10 céntimos por envase, hasta un máximo de dos euros. Se espera que en los próximos años amplíen esta iniciativa en España.

La implementación de este sistema requerirá adaptaciones logísticas en aproximadamente 25.000 establecimientos en todo el país. Empresas y distribuidores han solicitado más tiempo y flexibilidad debido a la complejidad del cambio. Se están estudiando modelos existentes en otros países europeos para adaptar el SDDR a las particularidades de España, buscando un equilibrio entre eficiencia y viabilidad.

Ventajas e inconvenientes

Una de las principales ventajas del «reverse vending» es el fomento del reciclaje. Al ofrecer beneficios tangibles a los usuarios, se incrementa la participación en la recolección de envases, lo que reduce la cantidad de materiales que terminan en vertederos. Este incentivo económico o de descuentos genera un cambio de comportamiento positivo en la población, especialmente en aquellas personas que no reciclarían sin una motivación adicional.

Otra ventaja significativa es la reducción de residuos en el medio ambiente. La acumulación de plásticos, metales y vidrios en la naturaleza es un problema global, pero con la implementación de este sistema, los envases retornables y reciclables encuentran un canal eficiente para su recuperación.Promueve hábitos sostenibles, lo que puede generar una sociedad más comprometida con el medio ambiente y la sostenibilidad.

Sin embargo, a pesar de sus múltiples beneficios, también tiene una serie de desventajas. Una de ellos es el coste de implementación y mantenimiento. La instalación de máquinas de «reverse vending» requiere una inversión inicial significativa, así como un mantenimiento continuo para garantizar su correcto funcionamiento. Esto puede representar una barrera para países con recursos limitados o sin políticas claras de reciclaje.

Otro desafío es la infraestructura de recolección y procesamiento. Para que el sistema sea efectivo, es necesario contar con una red de reciclaje bien estructurada que permita el transporte y procesamiento adecuado de los materiales recolectados. En lugares donde la cadena de reciclaje es deficiente, el impacto del «reverse vending» puede ser limitado.

En conclusión, este sistema que poco a poco se está implementando en los supermercados españoles es una solución efectiva para mejorar las tasas de reciclaje y reducir la contaminación, pero su éxito depende de varios factores, como la infraestructuray la educación ambiental.

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