Giro de 180 grados en la Seguridad Social: el cambio que llega con la nueva ‘app’

La Seguridad Social ha lanzado una nueva aplicación que representa un cambio fundamental en la forma en que los ciudadanos van a poder interactuar con este servicio a partir de ahora. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha sido la encargada de presentar esta herramienta digital, que no sólo agiliza los trámites habituales, sino que también introduce importantes novedades. Una de ellas, es que por primera vez, los estudiantes que realicen prácticas no remuneradas dispondrán de un apartado exclusivo dentro de la app, lo que demuestra un claro enfoque hacia la inclusión de este colectivo en el sistema de cotización. La app permite además consultar información clave que ya se podía consultar en el portal de la Seguridad Social como la vida laboral, las cotizaciones abonadas mensualmente, aunque ahora además podremos realizar trámites directamente desde el móvil.

El portal ‘Impor@ss’, lanzado en 2021, ha tenido un notable éxito con millones de visitas desde su creación, lo que ha servido como base para la expansión de sus funcionalidades a la nueva aplicación. La app no busca reemplazar las plataformas existentes, sino complementar los servicios digitales ya disponibles. Con ella, los ciudadanos podrán acceder a sus datos personales, descargar documentos relevantes como el informe de vida laboral o las bases de cotización, y gestionar información de sus contratos o convenios colectivos. Aunque aún no permite realizar todos los trámites disponibles en la sede electrónica se espera que en breve estas opciones se integren completamente. Se trata de una app que lleva el mismo nombre que el portal y que ya podemos descargarnos tanto para Android como para iOS, y de ella te contamos a continuación todos los detalles.

Así es la nueva app de la Seguridad Social

La nueva app de la Seguridad Social destaca por ser fácil de utilizar con acceso a toda nuestra información como trabajadores, ya sea por ejemplo la vida laboral o las bases de cotización, pero destaca sobre todo por la diferenciación de perfiles para adaptarse a las diversas realidades laborales de los usuarios. De este modo, los autónomos, por ejemplo, podrán acceder a todos los trámites relacionados con su actividad profesional, como la gestión de altas y bajas, la modificación de su base de cotización o la consulta de recibos. También se han integrado simuladores de cuotas, lo que permite a los trabajadores por cuenta propia anticipar el impacto de sus rendimientos sobre las contribuciones sociales, lo que puede ayudarles a tomar decisiones más informadas sobre su actividad.

También en el caso del empleo doméstico, tanto empleadores como empleados cuentan con un espacio exclusivo donde pueden gestionar la relación laboral de manera clara y directa. Los empleadores podrán dar de alta o baja a sus trabajadores, actualizar el salario y la jornada laboral, o consultar los recibos emitidos. Por su parte, los empleados domésticos podrán acceder a sus cotizaciones, asegurándose de que su situación está correctamente registrada en el sistema. Esta segmentación de la información ayuda a que ambas partes puedan tener un control más claro sobre sus derechos y obligaciones.

Destacable es también el apartado para los artistas, un colectivo con condiciones laborales particulares, la app ofrece la posibilidad de gestionar su situación de actividad o inactividad, solicitar la devolución de ingresos por bases cotizadas o darse de baja en el censo de artistas. Esta atención a las particularidades de los distintos sectores laborales refleja un esfuerzo por parte de la Seguridad Social para adaptarse a la diversidad del mercado laboral actual y ofrecer soluciones a medida para cada grupo.

Inclusión de los becarios en la nueva app de la Seguridad Social

Uno de los cambios más significativos que trae consigo esta nueva aplicación es la inclusión de los becarios en el sistema de cotización. Desde que se aprobó la normativa que establece la cotización para este colectivo, más de 700.000 estudiantes han comenzado a cotizar a la Seguridad Social, un avance importante en la protección social de los jóvenes en formación. La aplicación recoge toda la información relevante para este grupo, permitiendo a los alumnos acceder a su perfil, resolver dudas a través de una guía completa y realizar trámites como la solicitud del número de la Seguridad Social o la descarga del informe de vida laboral.

Este avance no sólo garantiza que los estudiantes puedan seguir acumulando derechos para el futuro, sino que también facilita su entrada al mundo laboral formal. Al tener un acceso rápido y directo a toda la información sobre su cotización, los jóvenes pueden familiarizarse desde temprano con las herramientas digitales que van a necesitar a lo largo de su vida profesional. Además, la app ofrece un enfoque pedagógico, explicando de manera clara los beneficios de la cotización y los derechos que se derivan de ella.

Mejoras en accesibilidad y seguridad

Otra de las grandes novedades que introduce la aplicación es la posibilidad de configurar el acceso mediante identificación biométrica, siempre que el usuario haya registrado previamente sus datos con Cl@ve Permanente. Esta funcionalidad, junto con las notificaciones push, simplifica enormemente la experiencia de usuario. El uso de la huella dactilar o el reconocimiento facial garantiza un acceso rápido y seguro, adaptándose a las nuevas tendencias tecnológicas y asegurando que solo el titular pueda acceder a su información personal.

A pesar de todas las innovaciones que esta herramienta digital introduce, el objetivo del Ministerio de Seguridad Social no es sustituir por completo los medios tradicionales, sino sumar opciones para que los ciudadanos puedan elegir la que mejor se adapte a sus necesidades. La aplicación, por lo tanto, representa un avance en la modernización del sistema, sin dejar de lado a aquellos que prefieren seguir realizando sus trámites a través de otros canales más convencionales. Este equilibrio entre innovación y accesibilidad es fundamental para garantizar que nadie quede excluido en el proceso de digitalización.