García Echevarría (Foster Swiss): «En España son las pymes y el ciudadano medio los que pagan la fiesta»

Manuel García Echevarría, director general de la consultora financiera Foster Swiss

"La intervención del pago en efectivo, que es una auténtica aberración y la causa del cierre de comercios. Estamos siendo monopolizados"

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Manuel García Echevarría, director general de la consultora financiera Foster Swiss, defiende que el dinero negro o dinero B en España procedente, obviamente, de actividades comerciales legales, no existe en nuestro país. «Hacienda nos quiere hacer creer que un dinero de actividad comercial o que nuestra abuela ha guardado bajo el colchón con tesón, es dinero negro. Y sólo porque ese dinero está fuera del banco, a pesar de que luego va a ser gastado en Segovia o en Ávila, y no va a irse a un paraíso fiscal como Hong Kong», destaca.

Se ha referido también a la ley antiblanqueo de capitales, expone que «un señor que vende sillas en España, y a España, no puede recibir un pago mayor de 1.000 euros, con las medidas de esta ley, y eso lo convierte en un policía. Un hecho, que sin duda, es un freno absoluto al comercio». Y añade que la clase media  trabajadora y las pymes españolas son «los auténticos pagadores de la fiesta. Personas y trabajadores que no tienen ninguna capacidad de escape y más ahora con la intervención del pago en efectivo, que es una auténtica aberración».

Sobre la presión fiscal en España, una de las más altas de Europa, Martínez Echevarría asegura que en los últimos 15 años no ha visto jamás «una injerenica tan intolerable en los negocios», algo que provoca «una salida de capitales como jamás se ha visto en España. Nunca se ha vivido una expulsión tal a tal nivel, no solamente de empresas, sino del talento».

El dinero negro es un concepto que cuenta con defensores y detractores, como sabe. Ese dinero que no declaramos a Hacienda, que no pasa por el Estado y el banco, ¿usted cree que el dinero negro en nuestro país existe realmente? 

En primer lugar, destacaré que voy a evitar hablar de de dinero que procede de actividades que son puramente ilícitas; vamos hablar de actividades mercantiles. No es algo que creo que debamos mezclar. El dinero negro asociado a actividades que pueden ser delictivas deben ser perseguidas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad. Me gustaría, por tanto, que no confundiéramos el dinero procedente de actividades comerciales con el que viene de terrorismo, por ejemplo. Es importante que no lo mezclemos.

En España, desde el Estado se están tomando medidas de anti blanqueo de capitales para perseguir este dinero B de actividades legales. ¿Cómo afecta esto al comercio? La ley anti blanqueo de capitales está convirtiendo al comerciante en un policía perseguidor del dinero negro, ya que tiene que pedir trazabilidad para para recibir un pago superior a 1.000 euros. Eso es lo que está pasando actualmente a los comerciantes normales, un joyero o un señor que vende sillas.

Sí, actividades sencillas de personas con pymes, negocios, etc. 

Sí, así es. Un señor que vende sillas en España, y a España, no puede recibir un pago mayor de 1.000 euros. Eso lo convierte en un policía y esto es, sin duda, un freno absoluto al comercio. Las consecuencias de esta ley anti blaqueo es nefasta. ¿Cómo puede ser considerado dinero negro un dinero que procede de la venta de sillas? Lo veo difícil. No entiendo como a alguien se le puede ocurrir pensar que el dinero de un comerciante de una pyme es negro, cuando el 99% del tejido empresarial de España es de pequeñas y medianas empresas.

Hacienda nos quiere hacer creer que un dinero de actividad comercial o que nuestra abuela ha guardado bajo el colchón con tesón, es dinero negro. Sólo porque ese dinero está fuera del banco, a pesar de que luego va a ser gastado en Segovia o en Ávila, y no va a irse a un paraíso fiscal como Hong Kong. Todo este control está creando una lesión al sistema económico español y, además, carece de toda lógica.

Por tanto, podemos hablar de dinero no controlado, quizá; pero el dinero negro que procede de actividades legales y comerciales evidentemente no existe.

«Si buscase dinero negro, desde luego, no iría a buscar en pymes»

Pagas con tarjeta o no puedes pagar.

Ya, pero no llevaba la identificación a mano, así que no he podido pagar. Con esto quiero decir que este tipo de controles se están cargando al pequeño comercio, sólo debe darse una vuelta por los barrios obreros de Madrid verá que ya no hay tiendas. Todo eso ha desaparecido. Y es que este tipo de medidas por parte de Hacienda están haciendo que estos negocios desaparezcan, favoreciendo a otras compañías que están radicadas fuera de España y que sí pueden hacer esas transacciones.

Y es que si yo tuviera que buscar el dinero negro, desde luego, no iría a buscar en pymes, o en pequeños particulares que tienen ahorros no bancarizados, ya que ese dinero volverá a ser reintegrado en el sistema español. Insisto: ninguna persona que tenga dinero en Segovia se lo va a ir a gastar a Hong Kong o Inglaterra, sino que se lo va a gastar en su entorno más cercano. Si yo fuese a buscar a grandes evasores, los iría a buscar en las grandes compañías, grandes compañías monopolísticas.

En España el 99% de las empresas son pymes, las cuales, según usted, se convierten en minipolicías al servicio de la Ley de Blanqueo de Capitales. A ello debemos sumar la presión fiscal, demasiados impuestos… el dinero se gasta y fluye de forma menos alegre.

La presión fiscal en España a las pymes es altísima, prácticamente intolerable. Haciendo una mínima radiografía, sin ánimo de ser exhaustivos, una pyme tiene un IVA soportado del 21% en reparto de dividendos y a ello tenemos que sumarle el Impuesto de Sociedades de hasta un 25%. Luego también depende de la Comunidad Autónoma en la que tengan su actividad, por ejemplo. Con este pequeño análisis, podemos decir que la presión fiscal se lleva alrededor del 75% del dinero que pasa por una pyme. Eso sin contar contribuciones laborales, planes de seguridad, planes de inclusión, etc. En definitiva, desaparece el dinero.

España tiene que competir en un espacio globalizado y donde sus socios, como es el caso de Europa, tienen planes y estímulos fiscales que incentivan la inversión y la atracción de capital. Aquí estamos haciendo todo lo contrario, parece que estamos creando un entramado para expulsar y no para retener a las empresas y a la inversión. Muy a pesar mío, debo decir que en los últimos 15 años hay mucha deslocalización de empresas españolas. Siento decirlo, pero es una realidad.

«En España creamos entramados fiscales para expulsar la inversión»

¿En esos 15 años qué ha percibido? ¿Ha habido una evolución hacia una presión fiscal más alta?

Absolutamente. No solamente una presión fiscal, sino una injerencia intolerable en los negocios y una salida de capitales como jamás se ha visto en España. Nunca se ha vivido una expulsión tal a tal nivel, no solamente de empresas, sino del talento.

Además, la presión fiscal que se ejerce sobre personas y empresas es abusiva, pero ni con esta recaudación basta para cubrir los presupuestos del Estado y la deuda pública sigue aumentando. Una persona física como usted se pasa 170 días trabajando para pagar impuestos.

Más de la mitad del año.

Sí, pero hablamos sólo de los impuestos directos, también paga los indirectos porque salimos a la calle, tomamos un café, cenamos, etc. Todo eso también tiene IVA, esto no es Suiza, usted no disfruta de ningún tipo de ventaja.

Hablaba de la injerencia del Estado en el funcionamiento de las actividades comerciales. Una de las cosas que defiende este Gobierno es que quien más tiene más paga, pero el caso es que pagamos todos: el que gana 1.000 euros o el que gana 6.000 euros. No es que el primero esté exento, hay un porcentaje que paga sí o sí. Aunque ganes poco, te quitan de IRPF como un sencillo asalariado.

Una pregunta interesantísima porque las personas que más tienen, o no pagan, o pagan poquísimo. Y esto es obvio, los que más tienen cuentan con buenos servicios de consultoría financiera y fiscal. Lo que votamos como ciudadanos es que podamos tener un Gobierno que atraiga dinero y talento al país, los ciudadanos no votamos que se nos impongan las medidas restrictivas que estamos enumerando aquí. No creo que ningún español vote a un Gobierno para que imponga una ley que provoque el cierre de comercios, sino que imponga estímulos que creen riqueza. Eso es lo que pasa en países normales del mundo como Portugal, Irlanda, Inglaterra, EEUU, Francia, Holanda, Luxemburgo, Suiza, etc.

La gente vota a gobiernos que impulsan leyes procomercio, por decirlo de alguna manera. Nadie vota a un Gobierno para que no se puedan pagar más de 1.000 euros, o que diga que el dinero que viene de la venta de sillas es ilegal. Queremos gobiernos que atraigan el talento. Con esto quiero decir que la gente y las empresas que tienen dinero se van y no se van muy lejos, se van a Portugal o a Irlanda. Se van allí enfrente y siguen vendiendo sus sillas, allí y aquí, pero lo cierto es que aquí ya no hay ni empresa, ni empleo.

De esta manera lo que están consiguiendo es que seamos monopolizados y estemos en manos de unas pocas grandes empresas que son las que realmente, y de verdad, pagan cero impuestos. Ahí es donde está el dinero negro, el cual sale de España totalmente legalizado y bancarizado. El dinero negro no está en las pymes, no lo busque usted ahí porque ese dinero que no está controlado por Hacienda, no causa ninguna merma al erario público, dado que va a volver a entrar en su entorno más inmediato.

El auténtico fraude fiscal está en las grandes compañías. No diré nombres pero a través de acuerdos fiscales y de estructuras holding, total y perfectamente legalizadas, estructuradas por despachos y grandes compañías consultoras; y con el acuerdo de los grandes bancos y los grandes fondos de inversión, hacen una extracción impositiva totalmente legalizada y evaden billones y billones de euros de España cada día. Millones que no vuelven nunca más.

Por tanto, la gente sigue votando para que nada cambie. La clase media  trabajadora y las pymes son los auténticos pagadores de la fiesta. Personas y trabajadores que no tienen ninguna capacidad de escape y más ahora con la intervención del pago en efectivo, que es una auténtica aberración. No entiendo que alguien juzgue el dinero de un señor que vende sillas de manera legal.

También en este escenario están las personas subsidiadas, que también pagan una parte de la fiesta, dado que también salen y se toman un café, con su IVA correspondiente. Como ve, incluso la parte del escalafón más bajo también paga.

«Estamos en un sistema fiscal muy perverso»

Vamos a poner sobre la mesa el caso real de un chico de 30 años, con hipoteca y gastos del día a día, y que gana alrededor de 24.000 euros. ¿A qué impuestos reales se enfrenta cada día? ¿Cómo es el perfil fiscal de esta persona?

Tenemos inicialmente un IRPF del 24%, luego tenemos un pago de hipoteca y el IVA en todo lo que estamos comprando. Además, tenemos impuestos estatales, autonómicos y municipales. Personas que están en el poder cuatro años y que de forma arbitraria crean impuestos, y no sólo eso, también nos multan. Estamos en un sistema muy muy muy perverso, ni siquiera un fiscalista es capaz de calcular una carga impositiva exacta. Es que me veo incapaz de ello.

Por la maraña de impuestos creados que proceden de todas partes. 

Sin duda. Por no hablar de las multas. En España una persona gana de media unos 1.500 euros, que comparado con un sueldo como los de Suiza es una ridiculez, puede tener multas de 200 euros por aparcar mal, o ir a 140 km/h. Por tanto, si una persona con un sueldo medio, el cual ya dedica el 80% a pagar impuestos directos indirectos, y con dos hijos, pisa un poco el acelerador tiene una multa de 200 euros. Es decir, ese mes va mal. Y si no la paga, le embargan la cuantía de su cuenta bancaria directamente. ¿Ese mes que pasa? Le pregunto a usted.

«El dinero negro de actividades comerciales no existe»

Que no llegas a fin de mes, aunque hagas uso del pronto pago.

Pero es que esa persona sigue teniendo gastos, sus hijos, su vida. ¿En qué situación te coloca? ¿En moroso o en delincuente? Debemos ser conscientes de la gravedad de esto que estamos hablando.

¿Usted cree que somos conscientes de que pagando todo con dinero electrónico, con nuestras tarjetas bancarias, estamos siendo un poco menos libres y más controlados?

Le voy a contestar con una respuesta científica. El día que acontezca una tormenta solar, no sé cómo va a pagar usted porque su tarjeta no va a funcionar. El grado de responsabilidad o irresponsabilidad de tener sistemas de pago más allá de las tarjetas de plástico es de cada uno de nosotros.

Métodos diversos sí que hay, pero todo son sistemas digitalizados.

Es que los pagos actuales son arcaicos, es decir, están basados en líneas telefónicas y poco más. De modo que, si no hay línea, no hay pago, y además le están negando la oportunidad de poseer un dinero que es suyo. Tenga eso en cuenta. Antes hablábamos de monopolios, ¿no? Ahí tenemos Mastercard y Visa, un monopolio norteamericano y nos estamos metiendo en él, acotando así nuestras libertades sin que el ciudadano no se esté dando cuenta de nada.

¿El efectivo desaparecerá de tan poco usarlo?

Usted lleva la tarjeta y cree que lleva dinero, pero son realmente ceros y unos en un sistema contable. El uso de este dinero electrónico acota cada día más y más nuestra libertad.

Foster Swiss trabaja a nivel internacional. ¿Estamos en desventaja con el resto de Estados miembro?

Totalmente. No solamente desventaja fiscal, sino también jurídica.

¿Por qué?

Bueno, sin entrar en detalles técnicos, hablamos de un país donde, si no me equivoco, te pueden robar tu casa o te quitan el dinero directamente de tu cuenta. Creo que no hay más que decir. No hay ningún tipo de garantía jurídica en nada y esto lo percibe cualquier persona, así que no hay ningún aliciente ni ningún estímulo para la creación de riqueza. Esto sin entrar en más consideraciones políticas que, desde luego, evito hacer.

Pongámonos en un caso hipotético. España se convierte en un paraíso fiscal, como pueden ser otros países de Europa, y hace una armonización fiscal que no deje al país en desventaja. ¿Podría tener España la esperanza de revertir la situación que usted nos expone de ser cero atractivos para la inversión?

España tiene varios elementos importantes que le pone en una situación provechosa. Lo primero es que aquí se habla español, por tanto podría ser un centro de actividades financieras y tecnológicas que englobara todo el espacio hispanoparlante. Y segundo, eso que usted llama paraíso fiscal colocaría a España como un país con un gran potencial a la hora de atraer capital de América Latina.

España tiene un potencial muy importante para atraer capital, pero es lo que es y más allá de eso, como le digo, ya hay cuestiones políticas en las que no entraré.

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