Seguirá al frente cuatro años más

Garamendi seguirá 4 años más al frente de CEOE: la oposición no presentará una candidatura alternativa

Antonio Garamendi seguirá 4 años más al frente de CEOE
Antonio Garamendi, presidente de la CEOE.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, seguirá otros cuatros años al frente de la patronal. Será el único candidato a las elecciones que se celebrarán a finales de noviembre. Los miembros más críticos con su ejecutoria han renunciado a presentar una candidatura alternativa. Garamendi anunciará que opta a un segundo mandato -sin rival alguno- en la Junta Directiva que se celebrará el próximo miércoles 21 de septiembre.

La decisión de Garamendi de apoyar la contra reforma laboral de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, abrió un cisma en la organización empresarial. Los principales disconformes con este respaldo fueron el presidente de Fomento del Trabajo, Josep Lluís Sánchez Llibre -que es tradicionalmente el más combativo con el máximo responsable de la institución durante las reuniones de la Junta Directiva-, la patronal madrileña CEIM, Asaja, que agrupa al sector agrícola, Cepyme por las pequeñas y medianas empresas y Anfac, que representa al sector del automóvil y el resto de las compañías auxiliares.

Aunque la tesis defendida por Garamendi en aquel momento fue que la ley postulada por la vicepresidenta era «la menos mala de las posibles «-podría haber sido más punitiva-, y que apenas alteraba la situación del mercado laboral tras las normas aprobadas por la ministra de Trabajo del PP Fátima Báñez, el disgusto entre muchos miembros de la patronal fue notorio «y permanece», según las fuentes consultadas por OKDIARIO.

Uno de los aceradamente críticos fue el sector del automóvil -Anfac- «porque se ha privado a las empresas de una flexibilidad clave para desarrollar su producción al prohibir los contratos temporales». Este argumento fue respaldado igualmente por Pedro Barato, el responsable de las compañías dedicadas al sector agrícola, y por Gerardo Cuervas, que sostiene la opinión de que las nuevas restricciones son singularmente perjudiciales para las pymes.

Entre los demás miembros disconformes con la trayectoria de Garamendi se juntan otra clase de argumentos. Se acusa al presidente de haber llevado a cabo «una gestión falta de transparencia, personalista, más atenta al Ibex35 que al resto de las compañías, y de mostrar una actitud poco contundente, cuando no dócil, con el Gobierno de Sánchez, que ha mostrado reiteradamente su desafecto por el mundo empresarial, y en el que la facción de Podemos no deja de promover iniciativas que vulneran el libre mercado, como la de imponer topes a los precios de los alimentos o la de limitar las cuotas hipotecarias para las rentas más bajas».

Aunque Garamendi está multiplicando los últimos días sus comparecencias públicas para reprochar al Gobierno su deriva intervencionista -a medida que se aproxima su anuncio de presentarse a las próximas elecciones-, los críticos siguen echando en falta «un mensaje más rotundo y agresivo». En todo caso, la sangre no llegará al río. Según las mismas fuentes, «no hay ni ganas, ni determinación ni siquiera tiempo de montar una candidatura alternativa».

Fomento del Trabajo, la patronal catalana, sigue siendo la organización más beligerante porque está convencida de que «la CEOE necesita un revulsivo a nivel nacional», pero Sánchez Llibre no dará un paso adelante, primero porque sabe a ciencia cierta de que no contaría con los apoyos necesarios. «Ha intentado por todos los medios fraguar una candidatura alternativa, que se mojen otros, porque en su opinión un eventual contrincante a Garamendi pondría en muchas dificultades su reelección, pero esta operación ha fracasado por completo, salvo sorpresa de última hora», dicen fuentes cercanas a Fomento.

Gerardo Cuervas, al frente de Cepyme, «que apenas mantiene relaciones con Garamendi», está más pendiente de su propia reelección, que toca dentro de dos años; Miguel Garrido, responsable de la patronal madrileña, ha renunciado al desafío, a pesar de que su estilo es mucho más agresivo con el Ejecutivo de Sánchez y cree que es el que «debería dominar en la CEOE», y Anfac ya está resignada a la contra reforma laboral, «aunque padeciendo en primera línea sus claros efectos negativos», según una fuente de la organización. Con esto que lidiar «le basta y le ocupa, sin tiempo para entrar en guerras». El camino de Garamendi parece totalmente expedito.

 

 

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