La fusión Iberia-Air Europa se romperá si la Comisión no la aprueba antes del 23 de febrero de 2025
La fusión de Iberia y Air Europa tiene fecha de caducidad: el 23 de febrero de 2025. Si en esa fecha la operación no tiene todavía el visto bueno de la Comisión Europea, se romperá y la filial de IAG tendrá que pagar una indemnización de 50 millones a la compañía de la familia Hidalgo.
Se trata de una fecha todavía lejana en el tiempo, pero no es descartable que se apure, dada la lentitud con que se han movido las cosas en Bruselas desde que las dos aerolíneas presentaron su segunda propuesta de fusión hace ya más de un año, en febrero de 2023. De hecho, esta fecha tope es el segundo aniversario de ese anuncio.
De momento, la Comisión ha alargado sine die el plazo para terminar de analizar la operación. Las compañías esperan que después de Semana Santa comiencen las reuniones para discutir la propuesta de remedies (cesión de rutas y de derechos de vuelo) presentada por Iberia. Ese proceso puede alargarse bastante en el tiempo y no está nada claro que Bruselas vaya a aceptar la citada propuesta.
Hay que recordar que las grandes aerolíneas europeas quieren quedarse con más rutas y slots de lo que está dispuesta a ceder Iberia. Y las duras condiciones que pretendía imponer Bruselas tumbaron el primer intento de fusión en 2022. Razón por la cual el Gobierno le ha prometido pelear en Europa para que se apliquen unas concesiones asumibles para la aerolínea española, como informó OKDIARIO.
Ahora podría repetirse la historia, es decir, que la Comisión imponga unos remedies superiores a los propuestos por Iberia que hagan que la fusión no sea rentable para ésta, ya que tiene que pagar un precio de 500 millones por Air Europa más la asunción de su deuda. Una deuda que, en el caso de los préstamos concedidos por la SEPI durante la pandemia, tiene un interés actual del 9%. O también es posible que las negociaciones se alarguen sin alcanzar un acuerdo hasta la citada fecha tope, caso en que ambas partes renunciarían a la fusión, como se ha dicho.
La Comisión, reticente
Tanto Air France-KLM como Lufthansa están presionando mucho para hacerse con más rutas entre Europa y Latinoamérica de las que ha ofrecido Iberia a la Comisión, algo que ya adelantó OKDIARIO en octubre. Ryanair también quiere hacerse con remedies, aunque en este caso en rutas entre Madrid, Baleares y Canarias.
La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, considera que la fusión de Iberia y Air Europa concedería a la nueva empresa una posición dominante en rutas en la Península sin alternativa por tren y entre la Península y las islas. Esa misma posición dominante se daría en rutas directas a América y desde España hacia otros países, como Marruecos, Reino Unido, Suiza o Israel. Ahora bien, es posible que Vestager deje su puesto tras las elecciones europeas de junio y que un nuevo titular de Competencia sea quien resuelva sobre la operación.
Planes en solitario
Ante la eventualidad de que se rompa la fusión, tanto Iberia como Air Europa han diseñado planes de negocio para seguir en solitario. Así, la matriz de la primera, el grupo IAG, anunció en enero que acometerá una inversión de 6.000 millones en España en los próximos cinco años independientemente de si la fusión sale adelante o no.
En cuanto a la familia Hidalgo, su postura respecto a la operación siempre ha sido mucho menos entusiasta que la de Iberia, que la considera decisiva para poner el hub de Barajas a la altura de los grandes nodos aeroportuarios de Europa. Por el contrario, Air Europa considera que, gracias a la recuperación del turismo y al consiguiente aumento de la ocupación de los aviones y de los precios de los billetes, puede continuar perfectamente en solitario si la fusión no sale finalmente adelante, según explican las fuentes.
Respecto a ese elevado coste de la deuda con la SEPI, fuentes de la aerolínea aseguran que no tendrían problema en refinanciar estos créditos con un sindicato de bancos a unos tipos de interés muy inferiores a los que tienen que hacer frente en la actualidad. Lo cual, sumado a la mejora de sus resultados en los años posteriores a la pandemia, garantizaría su viabilidad sin la fusión.