La Fed mantiene los tipos de interés y amenaza al euro: los viajes a Estados Unidos se encarecen
La inflación en EE.UU. se reduce hasta el 3,3% en mayo
La Reserva Federal (Fed) ha mantenido los tipos de interés sin cambios en el rango del 5,25%-5,5% en su reunión de este miércoles, tal como se esperaba, lo que contrasta con la bajada de los tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) la semana pasada y puede prolongar la actual tendencia a la baja del euro frente al dólar. El mercado espera ahora dos bajadas de tipos de 0,25 puntos cada de aquí a final de año, cuando la realidad es que llegó a pensar que bajarían los tipos de interés en EE.UU. hasta en seis ocasiones en 2024.
En concreto, el euro ha caído desde 1,12 dólares en julio del año pasado hasta niveles de 1,08, y tocó mínimos de 1,06 en abril. Si el euro continúa dicho descenso por la discrepancia entre las tendencias de los tipos del BCE y la Fed, los viajes a Estados Unidos y a los países que tienen el dólar como referencia (los de Latinoamérica, por ejemplo) serán más caros este verano.
El mercado se encuentra dividido respecto al rumbo que seguirá la Fed a partir de ahora, ante la disparidad que muestran los datos económicos en EEUU. Así, el dato de empleo de la semana pasada fue mucho más fuerte de lo esperado, así como el índice adelantado del sector servicios, mientras que el dato de inflación conocido este miércoles y el índice de la industria han sido sorprendentemente moderados.
Por tanto, el presidente de la Fed, Jerome Powell, tomará las próximas decisiones en función de los datos que se vayan publicando en los próximos meses. Los analistas dan un amplio abanico de previsiones, desde los que esperan la primera bajada de tipos en otoño, los que la aplazan a 2025 e incluso los que, como Wellington Management, creen que lo que va a hacer el banco central es subir tipos de nuevo.
En cuanto al BCE, las expectativas son que mantenga los tipos sin cambios hasta septiembre tras la rebaja de este mes. De nuevo, serán los próximos datos económicos los que marquen el rumbo de la autoridad monetaria que preside Christine Lagarde.
Inflación en EEUU
El Índice de Precios de Consumo -IPC- de Estados Unidos desaceleró una décima su subida interanual en el mes de mayo, hasta situarse en el 3,3%, dando muestras, por fin, de desinflación. Un movimiento al que además acompaña la inflación subyacente, que cae a su menor nivel desde abril de 2021.
Éste último dato es especialmente importante porque habla de los productos que realmente inciden en la cesta de la compra de los ciudadanos. Es una inflación que mide el precio sin elementos más volátiles, como la energía o los alimentos frescos, y mide con más precisión la realidad económica de las familias.
De este modo, al excluir del cálculo el impacto de la energía y de los alimentos, la tasa de inflación subyacente se moderó al 3,4% en mayo, frente al 3,6% interanual del mes anterior.
En su anterior cónclave, el banco central estadounidense decidió mantener por sexta reunión consecutiva los tipos de interés en el rango objetivo del 5,25% al 5,5%, en máximos desde enero de 2001.
Los servicios son la razón principal por la que la inflación subyacente ha sido inferior a lo previsto, ayudado por una caída en los seguros de automóviles después del mayor aumento de precios en esa categoría desde la década de 1970. Las tarifas aéreas también bajaron.