La Fed bajará los tipos este jueves sin tener datos que lo respalden por el cierre del Gobierno en EEUU
El BCE se dispone a congelar los tipos en Europa mientras que la Fed probablemente bajará los tipos
Los mercados anticipan un batacazo de decisiones monetarias por parte de los bancos centrales esta semana. Las reuniones de la cúpula del Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed) acaparán la atención de los inversores en ambos rincones del Atlántico. El mercado da una probabilidad del 98% que la cúpula de la Fed rebajará los tipos de interés tras su reunión este jueves, según la herramienta, FedWatch. Y lo harán sin tener a mano los últimos datos del empleo y con datos atrasados de la inflación. El recorte de tipos también es el escenario principal de varios miembros de la gran banca de Wall Street, como JP Morgan o Bank of America.
Las dos entidades se encuentran en puntos opuestos del ciclo monetario; los analistas prevén de forma unánime que Fráncfort mantendrá el precio del dinero en el 2,00% mientras que la Fed se verá obligado a situar los tipos en el umbral del 3,75%-4,00% con un recorte de 25 puntos básicos. Así, los dos bancos centrales más poderosos del mundo tomarán caminos distintos.
Aunque las casas de análisis ya dan por descontado una bajada, la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) en Washington también conlleva más incógnitas ya que llega en medio de un cierre prolongado de la Administración de Estados Unidos, que entre en su vigésimo sexto día este lunes. Según los estrategas de Renta4, «en Estados Unidos lo tienen más complicado porque en la Fed hay más margen de sorpresa». La suspensión del Gobierno ha hecho evaporar a un puñado de datos claves, como el dato mensual de la inflación o los informes que dan pistas sobre la evolución del mercado laboral. La inflación, otra métrica clave, fue publicada tras nueve días de retraso y mostró que el avance de los precios repuntó hasta el 3% en septiembre.
En concreto, los datos del empleo, generalmente una brújula clave para la estrategia monetaria de la Fed, están entre los informes que llegan con retraso mientras permanece en shutdown (cerrado, en inglés) el Gobierno. Este apagón estadístico sólo ha sido agravado después de que se conociera que el ADP, el proveedor de datos privados de empleo y nóminas, ha dejado de suministrar sus datos privados de aproximadamente un 20% de la fuerza laboral de Estados Unidos a la Fed. Según han indicado fuentes al Wall Street Journal, desde que el gobernador de la entidad, Christopher Waller, hizo público su colaboración con la compañía, la ADP ha dejado de proveer estos datos.
Para Cristina Gavín Moreno, jefa de renta fija en Ibercaja Gestión, esta reunión dibuja un panorama incierto de cara a como está posicionada la mayor economía del mundo durante su próxima cita en diciembre. «El cierre de gobierno y la falta de visibilidad sobre datos importantes en diversas áreas económicas hace que las predicciones hoy en día sean más susceptibles que nunca».
Por otro lado, el prolongado cierre del Gobierno Federal de Estados Unidos está poniendo creciente presión sobre la Reserva Federal (Fed) de poner fin a su política monetaria del llamado ajuste cuantitativo (quantitive tightening, en inglés). En términos sencillos, esta estrategia es cuando un banco central reduce su balance de 6.600 millones de dólares al descargar tanto activos como sus pasivos. El objetivo de esta política es reducir la cantidad del dinero que circula dentro de la economía, con el objetivo de enfriar una Bolsa muy activa al igual que una economía que sufre de demasiada inflación. Ahora, si la Fed decide poner fin a esta estrategia, habrá más liquidez en los mercados y menos presión sobre la banca, que también podría reducir los altos niveles de gasto con tarjetas de crédito en Estados Unidos, que se encuentra en máximos históricos.