Estados Unidos espera que Repsol abandone «alguna de sus actividades» en Venezuela
Estados Unidos está en conversaciones con Repsol para que la petrolera española «abandone alguna de sus actividades en Venezuela». Lo ha confirmado el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, en el marco de las sanciones adoptadas por Washington contra la industria petrolera de Caracas.
Abrams ha destacado que Repsol es una empresa global que cumple con la ley en todas partes. «Repsol siempre ha cumplido las leyes y las sanciones de Estados Unidos en todas sus actividades», ha ratificado. También se ha mostrado seguro de que va a haber «más conversaciones con funcionarios españoles y con Repsol. Y esperamos que, a medida que avancen (estas conversaciones), algunas de las actividades de Repsol cambien», ha dicho.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha pedido a los funcionarios estadounidenses en Europa que informen a «muchos gobiernos» sobre la política de sanciones contra Maduro y su entorno, indicando que las gestiones se han realizado entre «ayer y hoy», por lo que aún no conoce el resultado de las mismas.
El enviado especial para Venezuela ha subrayado que «esto sirve también para otras empresas extranjeras en Venezuela», si bien ha rehusado pronunciarse sobre la petrolera estadounidense Chevron, que se encuentra en una situación similar.
Sanciones Rosneft Trading
Abrams ha dado esta rueda de prensa justo después de que Estados Unidos haya anunciado sanciones contra Rosneft Trading, la empresa subsidiaria de la petrolera rusa Rosneft para sus proyectos en el extranjero, por hacer negocios con crudo venezolano.
«Estados Unidos está decidido a impedir el saqueo de los recursos petroleros de Venezuela por parte del régimen corrupto de Maduro», ha explicado el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, en un comunicado.
El Departamento de Estado avisó el pasado 5 de febrero de que vigilaría las actividades de las empresas que hacen negocios «directa o indirectamente» con el Gobierno de Maduro, entre ellas, Rosneft, Repsol y Chevron.
Por su parte, el autoproclamado «presidente encargado» de Venezuela, Juan Guaidó, había avanzado que los países que ha visitado durante su reciente gira internacional, entre ellos Estados Unidos y España, se han comprometido a dar pasos concretos para aumentar la presión sobre Maduro.
En los últimos años, Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y Suiza han adoptado numerosas sanciones contra Maduro y su entorno por violaciones de los Derechos Humanos, corrupción o narcotráfico.