Entra en vigor el nuevo acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos
Las aguas de Marruecos vuelven a estar abiertas a los barcos europeos. Ha quedado aprobado definitivamente el nuevo acuerdo bilateral de pesca entre el país norteafricano y la UE. El documento, enmarcado en la Política Pesquera Común (PPC), vio la luz oficialmente el pasado mes de marzo, cuando lo aprobó el Consejo de la Unión Europea.
El protocolo permitirá faenar en las costas de Marruecos a un máximo de 138 embarcaciones de once países europeos, entre ellos, España, a la que han sido asignadas 92 licencias. Andalucía -y, en particular, la provincia de Cádiz-, Canarias y Galicia son las comunidades autónomas que obtendrán beneficios más notables. Los caladeros marroquíes quedarán abiertos a partir del próximo lunes 22 y los pescadores podrán empezar a faenar una vez que hayan recibido su licencia. A 19 de julio, ya han sido presentadas setenta solicitudes, aunque se prevé que el cupo total se cubra en un plazo breve.
El protocolo, que ya había sido aprobado por las cámaras legislativas de Marruecos y sancionado por el rey Mohamed VI, quedó publicado el pasado cuatro de julio en el Boletín Oficial de Marruecos. Sin embargo, quedaba pendiente aclarar ciertos aspectos técnicos relacionados con las actividades sobre la manera de operar de los barcos: desembarcos en los puertos locales, las condiciones de los observadores marroquíes en los pesqueros europeos, los periodos de reposo biológico… A tal efecto, el pasado día 17 de julio comenzó una reunión bilateral de una comisión mixta UE-Marruecos en la capital marroquí. El resultado satisfactorio de este encuentro, que ha finalizado hoy, día 19 de julio, ha permitido desbloquear el proceso de concesión de licencias.
El acuerdo estipula que se transmitirán más de cincuenta millones de euros anuales, 208 en total, de las arcas comunitarias a las de Marruecos. Estos pagos contribuirán a la modernización de la infraestructura pesquera del país y al fomento de la investigación científica. A cambio, los pesqueros europeos tendrán acceso a capturas por un total de 375.000 toneladas a lo largo del cuatrienio. Durante este primer año de aplicación, la cuota establecida es de 85.000 toneladas de peces. Serán 90.000 durante el segundo y 100.000 en el tercero y el cuarto.
Sostenibilidad
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, se ha mostrado muy satisfecho por el resultado obtenido. Así lo ha expresado en una entrevista en Radio Nacional de España.: “El acuerdo entre la UE y Marruecos permite tener estabilidad económica, social y medioambiental a la flota durante los últimos cuatro años”.
Planas ha destacado el papel que ha desempeñado España al respecto. El ministro en funciones ha querido hacer hincapié en el factor de la sostenibilidad: “La UE y, particularmente, España, que es su mayor flota, no defiende otra pesca que no sea la sostenible. Sin pesca sostenible, no hay actividad extractiva”.
Renovación compleja
El protocolo que entra hoy en vigor ha sido largamente esperado por los empresarios y trabajadores del sector pesquero. Desde que el anterior acuerdo expiró a mediados de julio de 2018, una parte importante de la flota española se ha visto obligada a permanecer en las aguas territoriales nacionales y comunitarias, o a irse hasta aguas mauritanas a faenar. La UE ha subvencionado a aquellos que han tenido que detener sus actividades. Mientras tanto, las negociaciones entre los legisladores de Europa y de Marruecos no han estado exentas de dificultades.
La primera versión del texto, aprobada a mediados de febrero por el Parlamento Europeo, incluía en el acuerdo las aguas adyacentes a Sáhara Occidental. Numerosas voces criticaron el documento: desde el Sáhara, el Frente Polisario; dentro de la propia Unión Europea, lo hicieron el grupo parlamentario de los Verdes/Alianza Libre Europea y numerosas organizaciones no gubernamentales.
Los detractores señalaron que el protocolo no cumplía con la doctrina del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La institución jurídica había resuelto, en febrero de 2018, que el acuerdo previo debía ser aplicable siempre y cuando no afectara a las aguas saharauis. Dicho dictamen se confirmó en otra ordenanza que data de mediados de julio del mismo año.
Aunque el grupo parlamentario de los Verdes pidió que el tribunal se pronunciara de nuevo, esta vez sobre el nuevo acuerdo, su demanda no tuvo recorrido. El Consejo argumentó que el acuerdo había sido elaborado teniendo en cuenta las necesidades de los saharauis. Finalmente, el texto fue aprobado por las cámaras legislativas marroquíes el pasado mes de junio. Hoy, los trámites se han completado.