Agrolimen

El boicot destroza a la independentista Agrolimen: sus ventas se desploman un 17%

Las vetas de Agrolimen pasaron de 65 millones de euros, a apenas 54 millones

Bocatta, Affinity, BioCentury son las marcas de Agrolimen

Ver vídeo
Borja Jiménez

El boicot españolista a la independentista Agrolimen, multinacional en manos de la familia Carulla, ha logrado su objetivo. Tanto es así, que las ventas del holding empresarial con sede en Barcelona vio cómo sus ventas se desplomaron un 17% en el último año (2017, cuando se produjo el referéndum ilegal), pasando de 65 millones de euros, a apenas 54 millones. 

Cuentas de Agrolimen en 2017. (En miles de euros).
Cuentas de Agrolimen en 2017. (En miles de euros).

Entre otros detalles, destaca también, entre las cuentas del holding de los Carulla, la reducción del gasto de personal en más de cinco millones de euros, pasando de los 19,6 millones de euros, a los poco más de 14 millones.

Agrolimen está en manos de seis de los hermanos Carulla, y está centrada principalmente en el sector de la alimentación, la restauración y la higiene personal. Entre otras marcas, el grupo es propietario de Gallina Blanca, Bocatta, Affinity, BioCentury. Y la ideología independentista del dueño de Agrolimen, Artur Carulla, está fuera de toda duda.

Jesús Sanz, de Convivencia Cívica, afirma que los Carulla siempre “han sido una familia muy vinculada al nacionalismo catalán, con buenas relaciones con Convergencia y, en particular, con Artur Mas”. Además, “ha apoyado a asociaciones como Ómnium Cultural o el Palau de la Música. No hay que olvidar tampoco que financian como accionistas al diario separatista ‘Ara’”, con lo que “es obvio que el secesionismo no les disgusta”.

Boicot

El boicot a la empresa de la familia Carulla lleva tiempo asentado entre los constitucionalistas, pero empezó a coger aún más fuerza a raíz del referéndum ilegal del 1-O. De hecho, a día de hoy se siguen viendo en las redes sociales multitud de invitaciones a unirse al boicot a las empresas que componen el grupo Agrolimen: Gallina Blanca, Bocatta, Affinity, BioCentury.

A continuación, pueden ver algunos de los mensajes en Twitter que llaman al boicot de estas empresas:

Cierre de fábrica… por dinero

El grupo Agrolimen anunció hace unos días al comité de empresa el cierre de la planta de Gallina Blanca de Sant Joan Despí (Barcelona) para trasladar la fábrica a Huesca. La independentista familia Carulla, propietaria del holding, se mantuvo en Cataluña en plena fuga de empresas tras el 1-O, sin embargo, una vez se han percatado del alto valor de sus terrenos, no han dudado en dejar a 70 catalanes en la calle para engrosar su cartera.

“Ellos dicen que es por un asunto inmobiliario, tienen un terreno que se ha revalorizado mucho, que sigue estando cerca de Barcelona. Entonces, ¿para qué van a tener el mismo producto en un terreno caro si lo pueden tener en un terreno que les cuesta una décima parte?”, se pregunta Carlos Rivadulla, de Empresarios de Cataluña, que entiende el cambio por motivos de “rentabilidad”.

“Se han dado cuenta de que se han quedado con una fábrica antigua, cuyos terrenos apenas valían, y se han dado cuenta de que tienen un fortunón en un solar. Se van a Huesca, adquieren algo mucho más barato, y aumentan sus beneficios“, continúa el portavoz de Empresarios de Cataluña.

Lo último en Economía

Últimas noticias