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El truco japonés para enfriar el coche en 30 segundos que deberíamos utilizar en España: sin encender el aire

En apenas medio minuto, permite renovar el aire del interior del coche

Truco japonés para enfriar el coche

Durante los meses de verano, el simple hecho de subirnos al coche puede convertirse en una experiencia muy agradable. No hay nada peor que abrir la puerta y ser recibidos por una auténtica ola de calor que ha quedado atrapada en el interior del vehículo, especialmente si ha estado aparcado bajo el sol durante varias horas. Por suerte, existe una alternativa sencilla y eficaz que no requiere encender el aire acondicionado. Se trata de un truco de origen japonés que se ha vuelto viral en redes sociales por su sorprendente efectividad para enfriar el coche.

En apenas medio minuto, permite renovar el aire del interior del vehículo y reducir la temperatura. Aunque parezca magia, el método japonés tiene una base física muy simple que genera una ventilación forzada por diferencia de presión. Al abrir y cerrar repetidamente la puerta, se empuja el aire caliente hacia el exterior, creando un flujo cruzado.

El truco japonés para enfriar el coche en verano

Encender el aire acondicionado nada más entrar en el coche puede parecer una solución lógica, pero no es la más eficiente. El sistema de climatización necesita tiempo para enfriar el aire, especialmente si el habitáculo está extremadamente caliente. Durante los primeros minutos, el aire que expulsa suele estar igual de cálido que el ambiente interior, lo que significa que no sentimos un alivio inmediato.

Además, utilizar el aire acondicionado de esta forma incrementa el consumo de combustible (o batería, en coches eléctricos), lo que supone un gasto innecesario y un mayor impacto ambiental. También puede deteriorar el sistema si se abusa de él o se fuerza su funcionamiento en condiciones extremas. Por estas razones, se recomienda primero ventilar y renovar el aire interior antes de activar cualquier sistema de climatización.

Entre las muchas soluciones que se han compartido en los últimos años para combatir el calor extremo dentro del coche, hay una que destaca por su simplicidad y efectividad. Nos referimos a un método que, pese a parecer demasiado sencillo para ser real, ha demostrado ser increíblemente útil para refrescar el interior del vehículo sin necesidad de encender el aire acondicionado ni arrancar el motor.

Según quienes lo han probado, puede bajar la temperatura del coche hasta en 10 grados en cuestión de segundos, lo cual supone un alivio considerable en plena ola de calor. Es muy fácil de aplicar:

  1. Baja por completo una de las ventanillas del coche. No importa cuál, aunque normalmente se elige la ventanilla del conductor o una de las ventanillas traseras por comodidad.
  2. Asegúrate de que las otras tres ventanillas permanezcan totalmente cerradas.
  3. Dirígete al lado opuesto del coche y abre y cierra la puerta varias veces, con un movimiento constante, firme, pero sin golpear. Este gesto se debe repetirse entre 5 y 10 veces para lograr el resultado deseado.

Lo que ocurre con este procedimiento es que se genera una corriente de aire cruzada de forma manual. Al abrir y cerrar la puerta del lado opuesto a la ventanilla abierta, se produce una diferencia de presión que impulsa el aire caliente fuera del habitáculo a través de la ventanilla, al mismo tiempo que permite la entrada de aire nuevo, algo más fresco, del exterior.

Aunque el aire del exterior pueda estar también caliente, suele estar menos concentrado y más en movimiento que el del interior del coche,. Esa renovación rápida del aire marca una diferencia enorme, tanto en la sensación térmica como en la comodidad al momento de sentarse y ponerse al volante.

Consejos adicionales

Además del ingenioso truco japonés para expulsar el aire caliente del interior, existen varias estrategias que puedes aplicar para enfriar el coche. Son medidas simples, muchas de ellas preventivas, que pueden ayudarte a reducir el calor acumulado y hacer más llevadero el momento de subirte al vehículo.

  • Colocar un parasol en el parabrisas es una de las maneras más efectivas de reducir la temperatura interna. También existen modelos para las lunas traseras y laterales. Lo ideal es que tengan material reflectante para devolver el calor hacia fuera.
  • Si tu coche tiene tapicería de cuero o vinilo, cubrir los asientos con una sábana, toalla o funda evitará que se calienten en exceso. También puedes colocar una tela sobre el volante para no quemarte al conducir.
  • Existen cortinillas enrollables o láminas solares adhesivas que bloquean parte de los rayos UV y reducen significativamente el calentamiento del habitáculo. Son especialmente útiles si tu coche pasa muchas horas al sol.
  • Si no puedes evitar el sol directo, intenta dejar la parte trasera del coche mirando hacia el sol. Así protegerás el parabrisas, que es la zona por donde más calor entra.
  • Existen cojines con gel frío o ventilación interna que se colocan sobre el asiento y ayudan a mantener una sensación térmica más agradable. Son una excelente opción para trayectos largos o días muy calurosos.

El método japonés para refrescar el coche en apenas 30 segundos demuestra que con un poco de ingenio se pueden conseguir resultados sorprendentes.

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