La empresa de vivienda de Sánchez se limita a cambiar los pisos de sitio: de la quebrada Sareb a Sepes
El Ejecutivo ha transferido ya más de 3.300 viviendas a la nueva entidad pública
La nueva empresa pública de vivienda de Pedro Sánchez ha comenzado ya a tomar forma, tal y como ha anunciado este lunes el presidente del Gobierno durante el foro Vivienda: quinto pilar del Estado del bienestar. Sin embargo, el dirigente ha señalado que, hasta el momento, su creación se ha limitado a transmitir inmuebles desde la quebrada Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) hacia la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), o lo que es lo mismo, el proyecto inmobiliario del Ejecutivo se inaugura moviendo de entidad unos activos que ya tenía el Estado.
«El Gobierno de España acaba de transferir más de 3.300 viviendas, casi 2 millones de metros cuadrados de suelo residencial, a la recién creada empresa pública de vivienda», ha anunciado Sánchez.
Así, el presidente ha prometido que esos «2 millones de metros cuadrados se van a utilizar para construir miles y miles de viviendas protegidas en régimen de alquiler asequible para las familias jóvenes». Sin embargo, hasta el momento, el Ejecutivo se ha limitado a mover las propiedades de sitio.
Y, en ese sentido, los planes de futuro de Sánchez parecen ir en la misma línea: «Les anuncio también que a lo largo del primer semestre del año esta empresa pública de vivienda empezará a incorporar las más de 30.000 viviendas que tiene el llamado banco malo, la Sareb. 13.000 de ellas van a incorporarse de manera inmediata».
Con ese movimiento contable, el dirigente socialista asegura que va «a devolver a la gente» la «bolsa de inmuebles que se financió con dinero público para evitar la quiebra de los bancos durante lo peor de la crisis financiera del año 2012».
La nueva empresa pública de vivienda
Hace un año, Sareb reconoció que está en quiebra y que no puede hacer frente a la devolución de su deuda. Para salir de esa situación, el consejero delegado de la entidad, Leopoldo Puig, aseguró que su objetivo era «vender, vender, vender, como si no hubiese un mañana», aunque reconoció que «previsiblemente hay una parte de la deuda que no se va a poder amortizar» antes de 2027, fecha en que la ley contempla la liquidación.
Sin embargo, en estos momentos, Sareb va a perder esos activos que planeaba vender. Estos han pasado a manos de Sepes. No obstante, esta entidad no tiene una situación financiera mucho mejor que el banco malo.
Tal y como adelantó OKDIARIO, Sepes tiene unas pérdidas acumuladas de 405,25 millones de euros, tal y como figura en sus cuentas anuales. Así, en el balance de situación correspondiente al último ejercicio, el año 2023, la entidad tiene, en la partida de resultados de ejercicios anteriores, un agujero de 405.242.624,66 euros, es decir, unas pérdidas acumuladas de cientos de millones.
Otras medidas de Sánchez
Además de lo anterior, Sánchez ha anunciado esta mañana otras medidas en materia de vivienda. En concreto, el Ejecutivo pretende legislar para evitar la privatización de los pisos: «Vamos a establecer un mecanismo legal para que esta nueva empresa pública de vivienda tenga prioridad en la compra de viviendas y de suelos, y otro para garantizar que toda vivienda construida por la Administración General del Estado mantenga indefinidamente la titularidad pública».
«Lo que se construya o se rehabilite con dinero público seguirá siendo siempre de los españoles y no acabará, como hemos visto durante estos años, en manos de los fondos buitre y grandes especuladores», presume el presidente.
El dirigente también ha anunciado una exención del 100% del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a los propietarios de vivienda que las pongan en alquiler según el índice de referencia. Además, ha adelantado un nuevo PERTE con fondos europeos dedicado a la construcción de casas y otras medidas como un incremento de impuestos a los compradores extracomunitarios.