LAS SANCIONES QUE LA ONCE PONE A SUS TRABAJADORES POR NO VENDER PUEDEN LLEGAR AL DESPIDO, SEGÚN CGT

Empleados de la ONCE acusan de competencia desleal a Supercor, Correos o Simply por vender sus cupones

Once
Quiosco de Once. (Foto: Wikimedia)
Borja Jiménez

Trabajadores de la ONCE piden a empresas como Correos, Supercor o Simply, además de estancos y quioscos, que dejen de vender sus cupones. Una práctica que no es nueva, que alcanza los 8.000 puntos de venta, y que los empleados de la compañía califican de «competencia desleal».

El problema, según la sección sindical de CGT en la ONCE, pasa porque «por cada cupón que se vende en esos puntos de venta, se deja de vender en los nuestros», explican fuentes de los trabajadores, que recuerdan que ponen en grave peligro la estabilidad laboral del colectivo discapacitado, ya que la ONCE «está sancionando a sus trabajadores por no alcanzar un mínimo de ventas, que ella fija, y que cada día son más difíciles de lograr, dándose la triste paradoja de que sancionan al colectivo vendedor por ‘vender poco’, mientras hay un establecimiento a pocos metros en donde se están vendiendo los productos ONCE».

Los trabajadores de la compañía creen que estas marcas, como Correos o Supercor, se mostrarán sorprendidas ante tal petición pero, explican, «pese a que el volumen de ingresos por la venta de estos productos ONCE no suponen un incremento apreciable en sus cuentas de resultados, es seguro que muchos de ellos, sino todos, piensan que vendiendo estos cupones y juegos de la ONCE en sus establecimientos, están ayudando al colectivo de trabajadores de la ONCE, pero nada más alejado de la realidad».

Los trabajadores de la compañía de juegos de azar especializada en la integración de discapacitados insisten en que «solamente tenemos nuestros cupones y rascas para vivir de su venta, y las sanciones que nos aplican por vender poco pueden incluso llegar al despido, como desgraciadamente así ha sucedido».

«Si de verdad quieren colaborar con la labor social de la ONCE, no hagan competencia directa con el colectivo vendedor, no pongan en riesgo nuestro trabajo, porque si en conciencia, por unos míseros euros, no renuncian a la comercialización de los juegos ONCE, tendremos que realizar una campaña más agresiva de información a sus clientes en las puertas de sus establecimientos, y seguro que no es una buena publicidad para sus marcas, que la ciudadanía tenga conocimiento de que están contribuyendo a la ruina del colectivo de personas con discapacidad», señala un comunicado de CGT.

Lo último en Economía

Últimas noticias